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Revisitando Capricorn One (1977) teorías de conspiración en los 70s

Escrito por Cristian L. Pires

Viernes 18 de octubre de 2024

Un periodista descubre inadvertidamente una noticia que involucra a la NASA y a la misión Capricorn One, con un secreto que podría afectar a las fuerzas más poderosas del país, cuatro hombres terminan en medio de una conspiración muy peligrosa. Dirigida por Peter Hyams, Capricorn One se estrenó el 10 de diciembre de 1977, con un público dividido este filme pretendía poner bajo la lupa uno de los mitos urbanos más grandes, el mito que asegura que el hombre nunca llego a la Luna, en este caso… a Marte.

Capricorn One es una película muy compleja y rica de analizar, si bien es un producto de su época 100% intenta hacer algo interesante con su premisa, podemos llamarla una película de suspenso, pero como su trama propone una nave viajando a Marte, esta película tendría en principio la clasificación de filme de ciencia ficción, aunque realmente no dispare mucho en esa dirección. ¿Es importante esa salvedad? quizás lo sea ya que, si analizamos las tendencias de lo que estaba funcionando en los setentas, tenemos la explosión de Star Wars y la otra ola que marco esa década, con Taxi Driver y dramas más complejos, para acercarnos a esta experiencia… las películas conspirativas como All the president men de 1976 estaban ganando todos los premios. Resumiendo… estábamos en la época en la que la gente empezaba a perder la confianza en el gobierno y en los medios de comunicación, así que, si sumamos todo esto, la mescla aparentemente transgresora que genera Capricorn One, empieza a tener mucho más sentido. Una vez reconstruido el marco histórico, hay que reconocer que esta película se atrevió a hacer ver como “los malos” a una institución poderosa de Estados Unidos en una época y contexto complicado, creo que fuera del valor audio visual esto le suma unos puntos a la propuesta tan solo en materia provocadora.

Ahora sí, analizando a esta película como la puesta en escena que es, acá no van a encontrar nada realmente sorprendente en cuanto a efectos visuales o innovación tecnológica, si bien la película tiene una muy buena secuencia con helicópteros y una avioneta al final, lejos de eso no hay mucho más, de hecho, fuera de una narrativa bastante tibia por momentos, los efectos visuales son un poco inconsistentes, definitivamente no resisten muy bien, el paso del tiempo.

Elliott Gould y David Doyle

Definitivamente la trama de este filme es lo que más atrae y como una buena teoría de complot suele no tener fecha de vencimiento, Capricorn One encuentra en eso una pata fuerte para entregar una experiencia sólida, experiencia que también explota de forma inteligente dividiendo el protagonismo en dos grupos separados que toman el relevo uno de otro en una historia de 123 minutos, unas 2 horitas bien implementadas. De hecho, este último punto es un mecanismo muy básico a la hora de contar una historia, mecanismo que suele pasar desapercibido con la audiencia pero que funciona de maravilla para mantener un ritmo armónico cuando las tramas indefectiblemente tienen puntos donde la emoción baja. Uno de los protagonistas Elliott Gould, conocido por muchos como el padre de Ross y Mónica en Friends, se pone esta película al hombro como un periodista que inadvertidamente va desarmando una trama de corrupción relacionada al falso descenso de la Capricorn One en marte. Hay que reconocer que este ritmo de inicio se siente muy elongado, la trama que corresponde a este personaje, se toma un buen rato en empezar, pero es cuando de a poco se va cerrando el camino a este hombre que todo se empieza a poner interesante, pistas rebuscadas, accidentes fortuitos y momentos donde este hombre corre peligros muy reales, son lo que le da a este filme parte de su identidad, con una interpretación de parte del protagonista que puede no ser la mejor, pero cumple bien su objetivo.

Por otro lado, tenemos a James Brolin, O. J. Simpson y Sam Waterston como los tres astronautas a cargo de la Capricorn One, Brubaker, Willis y Walker cómplices involuntarios en un secreto tan peligroso, ven sus vidas peligrar, cuando algo no sale de acuerdo al plan y automáticamente pasan a ser cabos sueltos. Ofreciendo otro sabor a la misma película, las partes que involucran al trio parecen trabajar de forma inversamente proporcional a las partes de Caulfield el personaje de Gould, donde este va tomando forma, estos tres empiezan en el verdadero predicamento de la película, en la zona cero del gran problema, pero de a poco todo esto pierde efervescencia. Este problema se amplifica cuando en un intento de escape, los personajes terminan en el medio de la nada queriendo encontrar algún lugar para llamar por teléfono, si bien este gran escape se plantea como uno de los trozos grandes de acción en la película, la verdad es que pelea mucho para retener el interés, llegando al final la formula vuelve a equilibrarse, pero al final del segundo acto la película tiene un bajón en su ritmo que se siente bastante.

James Brolin, O.J. Simpson y Sam Waterston como los astronautas de la Capricorn One

En esta tercia, las interpretaciones vuelven a ser buenas, destacando la de James Brolin, la figura fuerte escondida en este filme. En otros aspectos importantes del filme está la banda sonora compuesta por Jerry Goldsmith y para quienes conocen su trabajo este hombre rara vez decepciona y este no es el caso, quizás esta no sea su pieza más importante, pero logra esa labor de acompañar y de darle un poco de fuerza a las escenas de suspenso en el filme, escenas en las que por momentos hay que desconectar un poco la coherencia pero que bajo un soundtrack bastante inmersivo, las podemos perdonar un poco.

Definitivamente esta película no es ni la mejor película sobre teorías conspirativas, ni la mejor película de acción o ciencia ficción, pero si consigue ser una mescla interesante de estos conceptos, con un final que nos lleva a una última toma que parece salida de un melodrama viejo y trasnochado, la audiencia se queda a imaginar cómo se pudo dar en ese último momento que se podría haber elaborado más, si algunas escenas realmente innecesarias quedaban en el piso de la sala de edición. Lejos de ser perfecta Capricorn One hace algo bien que es… ser divertida, no todo el tiempo, pero cuando lo es, es muy entretenida, fiel a una época donde todo iba un poquito más despacio, este filme no tiene la intención de ser más de lo que es y por eso contra todo pronóstico la recomiendo completamente, es un filme para ver, aunque sea una vez.

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