'Kinds of Kindness': ¿Qué pasaría si hiciéramos realidad lo que pensáramos?

De alguna forma desde sus inicios la pregunta estuvo siempre presente en el cine del peculiar y aclamado realizador griego Yorgos Lantimos, pero a medida que la figura de este verdadero “rockstar moderno” del cine bizarro se hizo más y más grande entre la cinefilia fue que muchos nos comenzamos a preguntar ¿acaso esto es necesario? Es bien sabido que el director hoy en día es aclamado en los festivales de cine más importantes del mundo: su mera presencia es digna de aplausos desmedidos, un fervor que ilumina las salas de cine y una idea de que cualquier cosa que haga será, como mínimo, una obra maestra. No puedo negar que luego de ver ‘Canino’, su tercer película y la primera en mi caso como espectador, quedé simplemente deslumbrado. Jamás había visto ese tipo de extrañeza que funcionase tan bien como metáfora y que en su historia contenga cierta lógica que me hicieran reconsiderar todo lo que yo pensaba acerca de las cuestiones familiares y/o relaciones humanas.

Mientras se estaba dando la proyección a la que asistí hace algunos días de su última película, ‘Tipos de Gentileza’, sucedió algo que nunca me había pasado: cuatro o cinco personas fueron las que se levantaron de sus butacas mientras balbuceaban descontentas por lo que estaban viendo. Pero lo novedoso es que no estaba sucediendo nada particularmente extraño, violento, o raro (a pesar de que si suceden cosas extrañas, violentas y raras en la película) durante estos momentos en los que estas personas decidieron irse sin más, y luego de pensarlo un rato, creo que fue la sumatoria de las formas en las que el director le dio vida a su nuevo tríptico lo que provocaron este espontáneo abandono. ¿Que pensaban que iban a ver, una comedia ligera que les serviría para distraerse de sus rutinas por un rato? ¿Algo que les haga olvidar que la vida puede ser tediosa, trágica y por momentos aburrida? Estamos hablando del director con una de las filmografías más raras, probablemente, desde lo que nos entregó David Lynch. En fin, la hipocresía.

En estos tiempos de mediocridad pedimos originalidad, algo radical, fuera de lugar, gritamos desesperados por el arribo de un “outsider” que deje el convencionalismo de lado…pero cuando eso llega, no lo toleramos. ¿Qué es exactamente lo que queremos obtener del cine? ¿Solo un mensaje, una lección de vida y algo que se alinee al clasicismo que la mayoría del séptimo arte nos tiene acostumbrados? ¿Qué tan decididos y seguros estamos de poder adaptarnos a nuevos tiempos y tipos de relatos? Si te consideras un novato/a en el cine de este realizador y tu decisión fue que ‘Tipos de Gentileza’ sea el primer visionado que tengas de su extraña filmografía, en su inusual "trilogía-todo-en-uno" Lanthimos establece claramente dos cosas sobre su visión para despejar todo tipo de dudas sobre quién es él en verdad, y las empuja al extremo quizá para hacerte girar la cabeza hacia un costado y decidirte nunca más mirar una película suya:

• La primera es demostrar, por todos los medios posibles, y así sea en reiteradas ocasiones sin sentido alguno, que es un provocador nato.

Su cine incomoda, inquieta, puede que te revuelve el estomago y trata de decirnos (según su propia filosofía) que la vida es una comedia trágica repleta de sucesos inesperados. En ese sentido ‘Tipos de Gentileza’ se establece como su título más "incoherente" desde la genial Langosta, volviendo a eso tan calculadamente frío -y hasta robótico- que le caracterizaba, y que de cierta manera parecía haberse perdido tras su arribo a Hollywood. Se siente como un “puedo hacer lo que quiero porque me llamo Yorgos Lanthimos y toda idea que tenga será aprobada porque soy un genio incomprendido”. Solo el tiempo dirá si sus locuras seguirán siendo aprobadas por el público y las productoras, o finalmente se decida a darle un poco más de sustancia a sus historias.

• La segunda se relaciona en como el director aborda ciertas temáticas.

Yorgos, a pesar de que su transformación como cineasta es constante y parecería ser algo irregular en cuanto a cómo afronta cada proyecto, siempre deja algo muy en claro: para él el ser humano es un bicho raro que se construye demasiados problemas a su alrededor y muchas veces no sabe cómo resolverlos. Desde sus primeras películas se apoya en el absurdo como eje estético y narrativo de sus relatos, y probablemente lo siga haciendo hasta que termine su carrera. Temas como la manipulación, la extrema necesidad de aprobación y atención, el empoderamiento femenino (sin caer en lo forzado), la exploración de la sexualidad y la naturaleza del comportamiento humano son algunos de los que más se tocan haciendo énfasis en que el abordaje siempre nos deje preguntas sobre porqué hacemos lo que hacemos, pero sobre todo, cómo hacemos lo que hacemos.

‘Tipos de Gentileza’ es una obra encriptada en donde Emma Stone, Jesse Plemons, Willem Dafoe y Margaret Qualley se reparten distintos papeles en tres historias que no están para nada conectadas más allá de estas temáticas, y de la pregunta que plantea el título de este artículo: ¿qué pasaría si hiciéramos lo que pensáramos? Lanthimos lo extrapola a la realidad tangible, sustanciosa y verdadera para cuestionarnos cómo es que construimos nuestros propios deseos. ¿Somos morbosos por naturaleza? ¿Qué papel juega la moral a la hora de desear algo? Uno de los puntos más interesantes, y que pasa casi por desapercibido, es la presencia de un mismo personaje poco relevante y que parece ser de lo más redundante, pero que siempre está ahí. R.M.F. es interpretado por Yorgos Stefanakos (¿un auto-guiño de Yorgos?), actor tardío que tuvo su primer papel en ‘Pobres Criaturas’ y que en este caso es el protagonista del título de los tres segmentos que componen a la obra.

SPOILER: el título de cada segmento describe lo que le sucede a R.M.F.

1. LA MUERTE DE R.M.F

En el primer capítulo tenemos la historia de Robert (Plemons), el empleado de una empresa que se dedica a recrear de manera realista accidentes (un guiño a Kinetta, la segunda película del director) automovilísticos para poder cobrar cifras millonarias en el seguro y que, tras un choque paradójicamente poco fortuito que no surgió el efecto deseado según los estándares de su empleador, es “desvinculado” de la empresa por Raymond (Dafoe), su jefe y también figura paterna, desencadenando en una angustiosa soledad y la búsqueda de Robert por volver a recuperar la confianza de Raymond, cueste lo que cueste. Probablemente la historia con más potencial de desarrollo de las tres es en esta en donde el director aborda la aprobación y necesidad de atención con mayor solidez. Lanthimos asemeja las formas a lo hecho en El Sacrificio de un Ciervo Sagrado, mezclando metáfora y realidad en pos de brindar un mensaje claro: no estamos hechos para estar solos.

2. R.M.F ESTÁ VOLANDO

La historia que menos me gustó, pero la que más me impactó visualmente es la de Daniel, un policía algo sensible que se derrumba emocionalmente con la desaparición de su esposa Liz, pero que luego de su reaparición considera que la persona que volvió no es su esposa únicamente porque los zapatos no le entran. El sin sentido al servicio del espectador que se desvive por los costados más ilógicos del director, pero que en mi caso no terminaron de funcionar. Nuevamente la metáfora surge efecto en el final de este segmento en un sueño en particular en donde los perros se comportan como personas y viceversa, pero en lo personal no me convenció. Es aquí en donde el “¿qué pasaría si hiciéramos lo que pensáramos?” se hace realidad con un “dejo la vida por vos” bastante gráfico que sí, shockea al verlo, pero no más que eso. R.M.F. aparece volando como el conductor de un helicóptero que rescató a Liz, pero ¿qué significa eso? Solo Lanthimos lo sabe.

3. R.M.F. COME UN SANDWICH

Y en el último capítulo terminé de despejar mis dudas: Yorgos es un caprichoso. Emily es una mujer que se separó de su marido abusador para unirse a una secta en donde Omi, su carismático líder, es un adicto al sexo que convence a sus integrantes de que si son "contaminados" (o mejor dicho haber tenido relaciones sexuales) por otras que no pertenezcan a su comunidad serán dejadas a su suerte fuera de ese círculo. Pero también está la idea de que Emily, por una cuestión que desconocemos, está convencida -o quizás manipulada por una orden de Omi- de que existe alguien que puede resucitar a los muertos. ¿Cuál es el punto de esta obsesión del personaje? No importa, las jerarquías de poder son las que tejen el hilo del tercer capítulo que le da cierre a una obra en donde la subjetividad define su significado. Si, R.M.F. se come un sandwich al final, cuando comienzan los créditos. Nuevamente, sólo Lanthimos conoce el porqué.

En resumidas cuentas y sin aires de parecer pretencioso, ‘Tipos de Gentileza’ es, metafórica y literalmente, una experiencia cinematográfica no apta para todo público.

¿DONDE LA PODES VER?

Se encuentra disponible ahora mismo en

cines y pronto lo hará en DISNEY PLUS también.

POR JERÓNIMO CASCO

Publicado el 26 de AGOSTO del 2024, 17.42 PM | UTC-GMT -3

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