Mia Goth siempre me pareció una actriz sumamente interesante, indescifrable…y algo rara, por decirlo de una manera. Sus roles, o por lo menos con los que siempre me topé como espectador, me resultaron oscuros y retorcidos, como si estuviese destinada a hacer lo que el resto no intenta o quizás no quiere abordar. Una suerte de extraña criatura en el medio que llegó a su cumbre en el terreno del terror gracias a la precisa visión del director Ti West, que encontró en la intérprete de origen británico la excusa perfecta para resucitar como director tras varios años encargándose de algunos capítulos de series random, y aprovechar en ese envión el hecho de poder elevarla a ella también. El resultado puede definirse como una reinvención del género aderezado con muchos guiños, referencias y una suerte de revival de lo mejor que se nos brindó en los 70s y 80s.
La excusa viene envasada en forma de tríptico audiovisual: X, Pearl y MaXXXine. Una trilogía que une temas relacionados con la ambición, la obsesión por la fama, la culpa y la violencia como resultante de todo esto. Pero no solo están enlazadas por estas temáticas sino que el director logró crear un micro universo coherente que funciona tanto por separado en la trama de cada entrega como en su conjunto mismo. Con ‘X’ y ‘Pearl’, ambas rodadas a continuación una de la otra y estrenadas en el 2022, el director nos transporta a los macabros hechos sucedidos en una cabaña en el medio del campo en 1973 y 1918 respectivamente.
Como si fuera un homenaje a aquella disparatada locura del cine de terror independiente de los 70s llamada ‘La Masacre de Texas’, en ‘X’ se plantea la creación del "monstruo" desde un ángulo diferente. No es el engendro nacido en la sucia y perversa cuna en el medio del ambiente rural (como sucede en la obra de Hooper) el que acecha a los ingenuos visitantes, sino que inicialmente se plantea ese slasher convencional para luego desglosar este concepto de “todos los que nos visiten morirán” dándole forma a la final girl como la verdadera bestia. Algo así como si Sally, aquella joven que logra sobrevivir del desatado “Leatherface” al final de la obra de culto de los 70s, decida de manera inconsciente transformar el trauma en morbo para finalmente despertar su costado más siniestro. Claro, al llegar a la segunda entrega entendemos -relativamente- el porqué de "este contagio del mal".
En el segundo capítulo de la trilogía de West se encuentra ‘Pearl’, por el momento la más alabada (entre varios elogios está el de Scorsese que dijo no haber pegado un ojo por varias noches después de verla) de las tres y la que también construye desde la introspección, el minimalismo y el estudio de personaje una solidez inalterable en su relato que se abastece por si misma. En esta extraordinaria historia de origen ambientada en la Primera Guerra Mundial se cuenta la vida de Pearl, una joven que vive con su sobreprotectora madre y su enfermo (al borde de lo terminal) padre en el medio del campo, y que espera pacientemente a que su marido vuelva de Alemania para poder estar en paz e irse de ese infierno. Desde el inicio es visible la inestabilidad emocional y psicológica que tiene la protagonista muy en parte por culpa de la relación que tiene con su madre, que parece irónicamente salida de una película de terror.
Fue aquí donde la actriz explotó básicamente todos los recursos actorales habidos y por haber, y convirtió a su personaje en un ícono, algo que no puedo decir lo mismo de su Maxine en ‘MaXXXine’, pero ya llegaremos a ello. Miedo, inocencia, desesperación, esperanza… son tantas las sensaciones que atraviesa la trastornada y potencial asesina serial que saca de foco todo lo que sucede a su alrededor. Es su película y el director nos lo sabe hacer en cada fotograma y en cada decisión narrativo/estética. Por eso cuando digo que Ti West nos engañó a todos con su trilogía no es en vano, mi argumento tiene peso porque creo que el realizador en realidad nos está queriendo decir algo más que “hey, aquí estoy, he vuelto”.
X, Pearl y MaXXXine no son más que (ojo, sin desmerecer en lo absoluto la calidad independiente de estas tres películas), en mi opinión, un ejercicio de meta-ficción sobre la ascendente carrera de Mia Goth. Lo puedo ver y sentir de esa manera, y lo confirmé con la tercera entrega. Mucho ruido y pocas nueces para esta ensalada de homenajes que arranca muy bien con su mantra “No aceptaré una vida que no merezco” en el que se puede ver a la joven Maxine realizar el mismo baile que Pearl al final de la segunda entrega, lo que me hace preguntarme inherentemente ¿que me está queriendo decir el director, que el mal es transmisivo? Instantes luego se nos muestra como una verdadera fuerza de la naturaleza al entrar a una audición privada para un papel en una película de terror y demostrar su potencial (lo aclaro porque quizás mucho no sepan que su personaje actúa únicamente en películas para adultos) en Hollywood.
A estas alturas el plot no resulta de lo más atractivo porque contiene varios cliché que no generaría mucho entusiasmo resaltar: un misterio por resolver, muertes sangrientas y espantosas para darle algo de vida a la dinámica, un par de policías que se involucran sin mucho éxito, guiños a Psicosis, Videodrome y al cine giallo en igual medida sólo para generar fervor en la cinefilia, y la inclusión de Kevin Bacon porque hace todo bien. La conclusión de la trilogía quiere ser tantas cosas a la vez que se olvida de cómo explotar su excitante premisa.
Entre los aspectos positivos puedo remarcar que es oscuramente ácida, sensualmente retorcida y retrata el narcisismo de las estrellas de Hollywood como pocas películas.
Pero me quedo estancado en la idea de que todo lo construido previamente se murió en eso, en la idea. No se que es lo que acabo de ver ni quiero saberlo, no pienso revisitarla nuevamente y quizás no cambie de opinión. ¿Acaso soy tan testarudo como Maxine afirmando esto?
POR JERÓNIMO CASCO
Publicado el 16 de AGOSTO del 2024, 17.52 PM | UTC-GMT -3
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¿DONDE LAS PODÉS VER?
X está disponible en APPLE TV+ (para alquilar y con prueba gratuita)
PEARL está disponible en MAX
MAXXXINE está disponible en cines
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