GHOSTLIGHT tuvo su estreno mundial en el Festival de Cine de Sundance el 18 de enero de 2024. Dirigida por Kelly O'Sullivan y Alex Thompson con el guion de O'Sullivan, es una de las películas mejores recibidas en el festival y que el boca en boca la ha puesto en la mira de los espectadores más cinéfilos. Una nueva interpretación del clásico ‘Romeo y Julieta’ de William Shakespeare, que nos hace pensar en la pérdida y la imposibilidad de salir de aquel dolor.
POR LISARDO QUEVEDO
Cuando un obrero de la construcción se une inesperadamente a la producción de 'Romeo y Julieta' de un teatro local, el drama sobre el escenario empieza a reflejar su propia vida.
Dan (Keith Kupferer) es un hombre de mediana edad que está atravesando un duelo por la muerte de su hijo junto a su esposa Sharon (Tara Mallen) y su hija menor Daisy (Katherine Mallen Kupferer). Las cosas no van bien en la familia desde la repentina muerte de Brian, principalmente para la adolescente, que hace todo lo posible para causarle problemas a sus padres. Dan trabaja en la construcción urbana y un día luego de un altercado en el tránsito, es llevado a un ensayo de un grupo teatral conformado en gran parte porque gente mayor. Allí conoce a Rita (Dolly de Leon), quien será su guía en aquel mundo desconocido para él. Poco a poco empezará a canalizar todo su dolor a través del arte. Algo que en su mundo tan estructurado y tan “vieja escuela” nunca hubiera sido una posibilidad.
En GHOSTLIGHT el tema principal es la pérdida. Brian, el hijo de Dan y Sharon, se suicidó junto a su novia con el pequeño detalle que ella sobrevivió, produciendo un problema judicial entre la familia de ambos. Es un tema que preocupa durante todo el relato a Dan, Daisy y Sharon. Otro de los temas que se sumergen en la narración es la importancia de la salud mental. Como he comentado en el párrafo anterior, Dan se autopercibe una persona de la “vieja escuela” donde las personas se guardan su problemas y no los exteriorizan. Cree que lo sentimientos son privados y justamente es el arrepentimiento que siente con respecto a la muerte de su hijo. A través del teatro, podrá sanar y atreverse a mostrarse como es, es decir, un hombre frágil. Tal es el prejuicio y la vergüenza que siente con respecto a estar llevando adelante aquella actividad, que hace que lo oculte a su familia. Justamente, no cree en la terapia ni el análisis. ¿Cómo un obrero va a estar realizando teatro? En su mente retrógrada esto no cabe.
GHOSTLIGHT es muy conmovedora, aunque el reparto no tenga grandes nombres, los actores son todos excelentes. Muestran muchos sentimientos en sus juegos y produce en el espectador una gran punzada en el corazón durante la escena del interrogatorio, que es muy poderosa en términos de emociones. También el desenlace, cuando finalmente se lleva a cabo la obra de ‘Romeo y Julieta’, donde se produce una situación vivida en carne propia por Dan. El suicidio de dos amantes incomprendidos. Tal vez, para algunos esto pareciera un poco obvio y cliché, me refiero al hecho de que en su vida suceda lo mismo que en la obra y la única manera de salir adelante sea afrontando exactamente la misma situación. Pero a mí me pareció un detalle acertado que le otorga profundidad a la historia y suma sentimientos a la narración. La historia pretende ser diferente a los dramas clásicos ya que tenemos la misma lectura de la vida en el viaje del personaje principal o en la famosa obra que interpreta. Se trata de amor, reconciliación y duelo. Muchas veces lo olvidamos, pero la cultura (en este caso una rama del arte: el teatro) es una excelente manera de mejorar tu condición y poder cambiar tu estado de ánimo.
GHOSTLIGHT tiene una naturaleza tan gentil, que realmente permite a los personajes tener espacio para explorar, respirar y encontrarse realmente a sí mismos. Es muy naturalista, y, como he mencionado, el elenco está compuesto en gran parte por nombres no tan conocidos lo que realmente ayuda a crear esa sensación de simplemente observar a personas normales y comunes vivir sus vidas; tratando de darle sentido al caos que los rodea y a las realidades con las que se enfrentan en el día a día. Dolly De Leon, reconocida por su papel en TRIANGLE OF SADNESS (2022), es una absoluta revelación. El dúo de directores Alex Thompson y Kelly O'Sullivan han creado una producción no solo conmovedora, sino que también agradable al público.
Como he recalcado anteriormente, hay una elección narrativa que puede parecer demasiado artificial para aceptarla por completo. El origen del dolor de la familia refleja demasiado fielmente cierta tragedia de la obra. Hay que reconocer que los actores al final lograron que funcionara. Keith Kupferer, en particular, ofrece una actuación notablemente conmovedora que obtuvo una ovación del público en el Festival de Cine de Sundance. Dolly De Leon y Keith Kupferer hacen una dupla indiscutible, la química es palpable a la vista y se llevan todos los elogios al igual que al final de su obra ‘Romeo y Julieta’.
Me es imposible no pensar en una de la mejores películas que vi en los último tiempos sobre la pérdida: DRIVE MY CAR (2021) de Ryūsuke Hamaguchi. Donde el protagonista también entabla una relación inesperada con una mujer que es su chofer. En el caso de GHOSTLIGHT, Rita tiene todas las herramientas para que Dan salga adelante y es la que ve el potencial que tiene para la actuación. No necesariamente porque vaya a ser el mejor actor, sino porque sabe que el camino del arte sana y en este caso, parece ser la única salida. Dan, al igual que el protagonista de la película japonesa, es un hombre terco al que no le ingresa ninguna bala. Parece por el exterior que todo le resbala y que podrían vivir con aquel dolor por el resto de su vida. Es verdad que la pérdida que sufre Dan es mucho más terrible que la de Yusuke Kafuku (protagonista de DRIVE MY CAR), porque más allá de que éste haya perdido a la única compañera en su vida, la pérdida de un hijo parecería no tener comparación. Me parece un buen plan hacer un doble programa con estos dos filmes y analizar cómo se lleva adelante la representación del dolor en las distintas culturas (la oriental y la occidental).
La actuación increíblemente sólida de Keith Kupferer mantiene a GHOSTLIGHT (2024) fuera de un territorio potencialmente sensiblero. Pocas películas en 2024 van a tener tanto corazón como esta. Es un viaje meditativo y terapéutico para comprender el duelo que es conmovedor, divertido y desgarrador. Cada emoción se siente real y ni una sola vez parece demasiado melodramática. Gran trabajo el de Kelly O'Sullivan y Alex Thompson realizando un filme que traspasa la pantalla . Espero que el tiempo ponga a GHOSTLIGHT (2024) en el lugar que se merece.
Filmografía:
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