el arte de conectar

A veces, ver una buena película de amor y hablar de ella alcanza para sanarnos. Hablar del amor siempre va a ser una de mis cosas favoritas, las historias de amor siempre me van a seguir ilusionando, emocionando y envalentonando a buscar más.

¿Alguien se puso a pensar lo que significa conectar con alguien? Porque yo pienso en esto TODOS los días de mi vida. Para mi es una de las cosas más maravillosas que a una persona le podría pasar, no quiero idealizar mucho este tema pero no puedo ser tan neutra cuando me refiero a esto.

Tampoco pienso que alguien conecta solo con una persona, podemos conectar con diez personas más, con una planta, una mascota, una canción, un libro o con infinitas cosas, solo quería aclarar eso, pero en este artículo quiero profundizar la conexión entre dos personas, románticamente y la película perfecta para ayudarnos y la que me da pie para escribir sobre esto es “Before Sunset”.

“Before Sunset” es una película de Richard Linklater, segunda entrega de la trilogía “Before” y la que mejor me enseña lo que es conectar con alguien.

Jesse, con 30 años aproximadamente, se encuentra en París, promocionando su libro basado en un hecho real que vivió, precisamente en una noche que pasó en Viena con una chica francesa 9 años atrás llamada Céline.

Se conocieron en un tren, de casualidad, comenzaron a hablar y no pudieron parar, tanto que ambos decidieron bajar en una parada en la ciudad y caminar sin rumbo, pero solo hasta antes del amanecer, luego tendrían que separarse y seguir con sus vidas en continentes diferentes.

La noche pasó entre charla y charla en las que sin querer se fueron conociendo y no pudieron evitar caer el uno por el otro. Hablaron de sus vidas, del pasado, presente y futuro, sus miedos, sus sueños, sus metas, cosas sin sentido y hasta del más allá, encontraron una persona con la que realmente podían hablar de cualquier cosa sin cansarse, sin aburrirse y cada palabra los dejaba con ganas de más.

Llegó el amanecer y con el las ganas de despedirse fueron disminuyendo, querían seguir hablando, descubrirse y saber que maravillas más ocultan.

El libro finaliza con ellos en la estación, al lado de un tren a punto de partir, rodeados de personas que no conocían, prometieron volver a verse dentro de 6 meses, el miedo y la ilusión siendo testigos de no saber que pasaría cuando se volvieran a ver, o si se volvían a ver.

El libro se convierte en un best seller y llega a las manos de Céline y se presenta con su autor en su librería favorita, ¿coincidencia?, por lo que ese día ella se presenta sin saber que esperar. Cruzan miradas y saben que todo sigue ahí, y ahí encontramos la magia de esta historia, en el saber que los años pasaron pero la conexión que crearon supera la distancia, el tiempo y hasta a ellos mismos, a tal punto de querer dejarlo todo con tal de hablar al menos un minuto o simplemente verse cara a cara por un segundo.

Jesse tiene un vuelo esa misma tarde para volver con su disfuncional familia, por lo que decide cometer una última locura antes, pasar la tarde con esa mujer que conoció 10 años atrás. 10 años!! es un montón, son más de 3650 días!!! A quién se le ocurre!

La tarde verdaderamente pasa volando, entre actualizaciones de sus vidas, metas que lograron y otras que quedaron siendo sueños, compartiendo recuerdos, haciendose preguntas y replanteándose la vida que llevan. Caminan sin rumbo como lo hicieron una vez pero ahora con una duda caminando entre ellos ¿Qué pasó hace 9 años, ese junio del '96?

Miradas que lloran en silencio el nombre del otro, manos atadas para no acariciar o sentir sus pieles, caricias que no llegaron a ser, y chistes que gritaban verdades nos hacen dar cuenta que los sentimientos siguen ahí, intactos, junto con la conexión inquebrantable que generaron y que no se rompió por la barrera importantísima que implica la distancia y el tiempo.

Que horror separarse por tanto tiempo y perder la ilusión de volver a verse pero buscarse por todos lados, que horror las miradas secretas que gritan tantas cosas, que horror amar y sentir que no sos amado pero en realidad te aman de la misma manera que amas vos, igual o más que hace 9 años, por suerte siempre nos podemos reencontrar en una canción de amor, como la que Céline le escribió a Jesse pero sale a luz varios años después.

Podría hablar muchísimos más sobre esto pero lo voy a dejar para una segunda parte con dos películas que me encantan y me hacen darme cuenta de lo mucho que me gusta el concepto de la conexión entre personas.