MARVEL está desesperado

Los mismos realizadores que elevaron a Marvel Studios a su pico más alto posible hace cinco años con los estrenos casi en simultáneo de ‘Avengers: Infinity War’ y ‘Avengers: Endgame’ se acercaban al escenario de la San Diego Comic Con. El clamor de un publico confundido y decepcionado por los títulos que se estrenaron después de aquellos dos épicos capítulos superheroícos se hacía sentir de a poco. El anuncio era inminente: así como se habían hecho cargo de finalizar una etapa, Kevin Feige decidió pegarles el llamado para resucitar a la compañía, una que no estaba generando nada remotamente parecido al fervor y sentido de conexión que supo tener con la famosa “Saga del Infinito”.

Un universo -o falso multiverso- que no compartía nada excepto por las mediocres escenas post-creditos, distintos tonos en los acercamientos (pasamos sin filtro alguno del existencialismo al mejor estilo Terrence Malick en ‘Eternals’ a la ridícula estética nivel “Las Aventuras de Sharkboy y Lavagirl” en la última entrega de ‘Ant-Man’), niveles de CGI exageradamente malos en series como She-Hulk o la última de Thor, y personajes con los que, por decir poco, no se podía empatizar. Esto llevo a la total desconfianza de los fans, y tampoco los no tan fans, como es mi caso. Crecí con las películas de Iron Man, considero a ‘Thor’ (2011) un placer culposo que revisito de vez en cuando, y me pongo emocional cuando el Capitán América dijo en voz baja “Assemble”.

Hoy en día todo se trata acerca de las reacciones. En aquel gran panel en donde el presidente de Marvel Studios presentó las reincorporaciones de los hermanos Anthony y Joe Russo como los encargados de darle vida a ‘Avengers: Doomsday’ y ‘Avengers: Secret Wars’ en 2026 y 2027 respectivamente, también se hizo uno de los anuncios más esperados, polémicos y que serán motivo de discusión hasta su primera aparición: Robert Downey Jr. será Victor Von Doom (popularmente conocido como Doctor Doom) en las próximas entregas de Los Vengadores. Si, pasó de ser el héroe más querido de Marvel a uno de los villanos más despiadados que pueda tener los cómics.

La gente que se encontraba dentro del lugar gritó de manera desquiciada sin entender siquiera lo que estaban presenciando. Nuevamente, todo se trata acerca de las reacciones. Imagínense un mundo en donde no se conociera la vuelta de Downey Jr. hasta el momento en el que aparece en pantalla diciendo, así como lo hizo en la primera de Iron Man, “Yo soy Doctor Doom”. ¿Habría sido genial no? Pero hay que complacer a las masas, hay que bajar el hate en las redes sociales, ya no existen las sorpresas, ¿para qué las queremos si hoy en día no existe la paciencia ni el sentido de emoción genuina en este tipo de películas? En este 2024 ya sabemos prácticamente todo lo que va a suceder en el 2027, quizás el año que viene tengamos un adelanto de 4 minutos en donde nos cuenten toda la película y luego todo quedará reducido a fingir, a pretender que estamos emocionados cuando en realidad ya lo digerimos con una innecesaria cantidad de tiempo anticipado, y eso que tanto queríamos, solo será una memoria, un flashback interno.

Y es que Marvel lo hizo todo perfecto en su momento: tan perfecto que sin dudas asustaba. Consiguieron brindarnos experiencias que si bien son parques de diversiones como lo supo catalogar Martin Scorsese en su momento, también son entretenimiento asegurado, fan-service del bueno y aventuras épicas (con la excepción de algunas pequeñas manchas). No pretendían darle muchas vueltas al asunto (quizás algún momento medio filosófico por aquí y por allá pero nada fuera de lugar en mi opinión). ¿Son eventos como la San Diego Comic Con un llamado a la muerte del cine independiente? Quitando lo obvio que resultan ser las diferencias entre el mainstream y el indie, estos eventos pueden resultar dañinos para la idea que tenemos del cine como arte en general. Al parecer las maravillosas campañas de marketing le ganan al resultado final, a ese posible buen sabor de boca que nos puede dejar un giro narrativo, una buena historia desarrollada o una aparición sorpresiva, como no lo será la de Doctor Doom. ¿Tan desesperados están en Marvel Studios?

Pero la noticia más grande de la reconocida marca no fue la única. Los anuncios de los estrenos de Thunderbolts* (ese grupo de inadaptados al mejor estilo Guardianes de la Galaxia pretendiendo ser superhéroes), la cuarta entrega del Capitán América (que ahora es interpretado por Anthony Mackie) que suma a una leyenda viva como Harrison Ford al cast y la primer película de los famosos Cuatro Fantásticos (con un gran cast por cierto) ambientada en la década de los 60s fueron el aderezo extra que todos esperaban. ¿Donde está el truco? ¿Cuál es el punto de mostrar todo de antemano a la multitud? ¿es una especie de juego masoquista que se autoimponen sin siquiera tener un grado mínimo de juicio propio? Las preguntas siguen surgiendo en mi mente a pesar de tener el entendimiento de que, tal vez como muchas personas, nunca les encontraré respuesta alguna.

Amazon no se quedó atrás y desplegó un cortometr…perdón, un adelanto de ¡3.38 minutos! en donde muestran las escenas e imágenes dignas de screenshot más impresionantes de la segunda temporada de ‘Los Anillos del Poder’, la serie que adapta la obra de Tolkien con ciertas libertades creativas pero que, juzgando por lo visto, parece ser mucho más fiel a los libros en esta ocasión. Una vez más, a un mes exacto del estreno, se le dio al público presente y a la gente que ronda por internet una desmedida e incompresible cantidad de información visual y narrativa para que no enloquezcan. A esta altura deberían haber aprendido algo del buen marketing que hizo, por poner un ejemplo reciente, Neon con la que llaman “la película más escalofríante del 2024”, Longlegs. O quizás no quieran aprender nada y todo este juego programado para niños sea lo más correcto. ¿Quien tiene la verdad?

POR JERÓNIMO CASCO

29 de JULIO del 2024, 14.39 PM | UTC-GMT -3

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