Benoit Blanc despertó mi pasión por el cine: Knives Out y Glass Onion

Gracias a la saga, descubrí que mis géneros cinematográficos preferidos son la comedia y el misterio, de la mano del grandísimo Benoit Blanc de Daniel Craig y del director Rian Johnson. Honestamente, sigo pensando sobre cuál me gustó más: Entre navajas y secretos o Glass Onion. Porque, a fin de cuentas, ambas me parecen fabulosas. Son de mis películas favoritas, que he tenido la bendición de experimentar. Por eso, en esta ocasión voy a dividir la reseña en dos. De esta forma, podré comentar por separado lo que aprecio en cada una de las cintas.

Knives Out: Frescura para el subgénero de misterio

Esta es de mis películas favoritas de todos los tiempos. Con un guion que tiene fríamente calculada toda la sucesión de acontecimientos, sin caer en conveniencias ni conflictos forzados. Es más, puedo decir que la narrativa se acerca a la perfección.

Las actuaciones de Daniel Craig, Ana de Armas y Chris Evans han sido mis favoritas. Usualmente no hablo de este apartado, pero aquí se lucieron. Caracterizaciones excéntricas junto con absoluta conmoción, demostrando que hay múltiples formas de expresarlo en diálogos y corporalidad.

Un misterio tan enrevesado y complicado, donde conocemos la riqueza de la familia en personalidad (muchos han sido perversamente intrigantes sin descanso). También amé la dupla de Elliot y Wagner (LaKeith Stanfield y Noah Segan): un gran apoyo al misterio, acompañado de momentos muy cómicos al lado de Blanc.

Asimismo, reluce la vasta escenografía de la casa. Ese trono de navajas se me hace muy icónico para el futuro. Aparte de ello, la cinematografía es preciosa. Combinada con la banda sonora, te transportas a una era contemporánea rústica que se siente fuera de este mundo. Lleno de arpías (con excepción de Wanetta, interpretada por K Callan), pero tentador para vivir.

Cambiando de tema, pienso que una gran ventaja para las películas de misterio es que se permiten más el tener personajes sin necesidad de evolucionar, a diferencia de otros géneros. Benoit y Marta comparten protagonismos dado a sus objetivos claramente definidos, donde la otra persona es su aliado y obstáculo al mismo tiempo. Es cierto que vemos en ella decisiones bajo presión de si seguir su buen corazón, demostrando un arco narrativo pasivo. Pero sobre todo, hablando del Detective Blanc: no necesita de una transformación para robarse la escena cada vez que aparece. Esta película apoya mi opinión de que los personajes estáticos también tienen el potencial de ser fantásticos.

En conclusión: Hizo del misterio uno de mis géneros preferidos. "Entre navajas y secretos" es minuciosamente cuidadosa con cada detalle técnico y narrativo, se nota y se aplaude. Una ejecución grandiosa e igualmente divertidísima. El esfuerzo supremo en no dejar ningún cabo suelto. Gracias, Rian Johnson.

Momento(s) favorito(s): La secuencia inicial de interrogatorios y la resolución del caso.

Factor +: ¡Su guion espléndido!

Factor -: ¡Ninguno!

El lapso infinito de historias se resuelve, llenando el agujero en la dona...

Glass Onion: Perturbación, mayor complejidad y la máxima simpleza

Esta secuela eleva la escala del misterio en todo aspecto posible, así como en las expectativas de la audiencia. Para empezar, fue inesperada su ambientación muy apegada a esta década actual. Al mismo tiempo, ofrece capas y capas que contrastan con los magnates o multimillonarios (incluso, encarnan diversas actitudes frente el 2020). Ahora que estamos hablando de capas, esta secuela nos trae a un viaje remoto y confuso, para enredarnos en medio de terrenos desconocidos.

Lo único que tenemos de ancla es similitudes con la primera en temas de sectores privilegiados, así como el retorno del gran Benoit Blanc (siento que él se volverá una figura icónica a futuro). Pero a pesar de todo, el caso resulta tan sencillo que tantas pistas son expuestas con menos sutilezas. Incluso, hay elementos con la intención de ser enigmáticos, para luego dar la vuelta mostrando una hilarante y sencilla resolución. Creo que es un giro audaz a la fórmula de la original: tan complicado a primera vista, cuando en el fondo es simple lógica. Es obvio por qué al culpable le afecta todo esto, pero en este juego de Clue se crean más capas de cebolla para dificultarte por gusto. Bobo, sí (pero ingenioso en guion).

Por otro lado, está el mensaje de la perturbación y la inmortalidad. No pienso dar spoilers a la cinta. Solo diré que dos personajes en la cinta son polos opuestos respecto a tener el valor de hacer lo impensable. Uno de ellos en nombre de la mentira y la manipulación, vanagloriándose en su poder; en cambio, el otro juega con esos mismos alardes, logrando ejecutar los verdaderos actos antisistema... que sí logran ser trascendentales.

Faltó mencionar la metáfora de una de las grandes piezas de arte, un elemento recurrente de la cinta (sí saben a cuál me refiero). El riesgo supremo donde el mínimo descuido hará que todo venga abajo. Pues, el primer personaje que describí se autosaboteaba poco a poco. Habla y habla, pero no piensa por su cuenta. Sí que es un bufón. El diálogo de perturbación le sale por la culata. ¡Hasta el encubrimiento forma parte del centro de la cebolla de cristal!

Disculpa, pararé aquí un momento. Es que hay mucho de qué hablar sobre por qué resulta tan evidente el misterio, cuando todos esperábamos la estratagema del siglo. En fin, amo ese giro en la narrativa.

Pasemos a más aspectos de la película. Primero, todo su llamativo elenco te mantiene curioso por conocerlos a fondo (en ese sentido, ninguno es un tarado); recuerdo con mayor cariño a Edward Norton (Miles Bron), Kate Hudson (Birdie Jay), Leslie Odom Jr. (Lionel) y Jessica Henwick (Peg). Daniel Craig, sobre todo, sigue superándose en su interpretación del mejor detective del mundo. Segundo, el honesto e hilarantemente comprometido vínculo entre Benoit y su personaje aliado. Tercero, el humor visual, asimismo, en diálogos basados en experiencia previa (por ver la cinta, por noción histórica o por referencias la cultura pop). Cuarto, la locación cálida y con luz natural por doquier: una ambientación totalmente alejada de lo que vimos antes. Quinto, la música junto a su dirección de fotografía; además de lo anterior, en serio te teletransportan a la época presentada de exclusividad paradisiaca. Por último, al igual que la primera, el guion fríamente calculado en cada mención y acción, combinado con los cambios de ángulo en cámara para diversas perspectivas de lo mismo.

¡Lograron contar una historia con una duración mayor y un tiempo narrativo intrigantemente menor! Cuando la vean, lo entenderán. Por cierto, esta foto de aquí abajo es mi fotograma preferido en toda la película. 👇💝

En conclusión: Igual que con las capas de la cebolla, me compliqué demasiado en esta reseña. Cuando en realidad, el resultado es fácil de nombrar. Su mayor caso hasta ahora. Una antítesis a una historia de misterio. Una completa "perturbación". Eso es "Glass Onion: Un misterio de Knives Out". Y me encanta. Espero ansioso la tercera odisea.

Momento(s) favorito(s): El primer día en la isla (otra vez) y la perturbación.

Factor +: El guion y sus personajes. Magníficos.

Factor -: El cambio de personalidad de Benoit Blanc. ¡Mentira!

La cebolla de cristal peló todas sus capas, transparentes pero bellísimas...

Con eso, dejo en claro mi amor por Benoit Blanc. Obviamente, estoy emocionadísimo por la tercera entrega en 2025: Wake Up Dead Man. Estas películas han sido para mí una masterclass sobre el potencial artístico-narrativo del séptimo arte. Soy estudiante en comunicación audiovisual y cine. Ver ambas cintas me generó por primera vez el sentimiento de apreciar una obra cultural con mis propios ojos, sin haberme dejado guiar por el juicio o reseña de alguien externo. Sentir que por cuenta propia estás frente a una grandiosa pieza comunicativa… es algo único y trascendental que atesoras para siempre. ¿Cuál ha sido tu primera película que te ha hecho convertirte en cinéfilo?

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