Crítica cinematográfica: La Casa del Fin de los Tiempos (2013)

El plano físico es un mundo que todos podemos percibir con nuestros cinco sentidos, no obstante, hay una vivienda donde la existencia de energía imperceptible alcanzará un nivel insólito e impresionante... La Casa del Fin de los Tiempos... es el título fílmico de la obra a la cual me referiré a continuación... acompáñenme a esta travesía espeluznante suscitada en la acontecida década de los 80s.

La fecha del lunes 25/09 asistí al cine para ver La Casa del Fin de Los Tiempos versión remasterizada, es un largometraje del año 2013 dirigido y escrito por el cineasta venezolano Alejandro Hidalgo, conocido por conducir la producción El Exorcismo de Dios (2021), bajo la dirección artística de Daniela Hinestroza y Evadne Josefina Mullins.

Este increíble filme sudamericano, relata la historia de una familia común que alberga en una vieja casa a principio de la década de los 80s, la cual tras 5 años de haber habitado en dicho lugar, Dulce y sus hijos serám acechados por fenómenos aterradores que están más allá del entendimiento humano, los cuales marcarán el destino de sus vidas por siempre.

Actúan artistas como: Ruddy Rodríguez, Gonzalo Cubero, Rosmel Bustamente, Alejandro Mercado y Guillermo García Alvarado.

La Casa del Fin de Los Tiempos es una película venezolana asombrosa, la cual se caracteriza por géneros cinematográficos tan populares como el horror y la fantasía, que destaca sustancialmente debido a su trama simple pero fascinante, actuaciones increíbles del reparto, efectos de sonido estremecedores y un maquillaje destacable.

Su trama se desarrolla, desde su preludio, de forma paulatina en un vecindario humilde y modesto, donde convive normalmente un núcleo familiar venezolano día tras día, los padres Juan José y Dulce deseando construir el mejor de los presentes, sobre todo, para los más pequeños que tienen un largo trayecto por delante. Todo aparenta estar muy calmado momentáneamente, los adultos laborando y los niños estudiando mientras gira el reloj con el pasar de los abriles.

Mas, en un cambio radical con el transcurrir de los días, la situación cambiaría gradualmente para mal cuando ruidos incomprensibles acaecerían a partir de una madrugada en medio del dormir de todos, el cual atraería inmediatamente la atención de los honrados moradores. Ante esta situación sobrenatural que invade a su domicilio, la ama de casa llamada Dulce sucumbía en el desespero jornada tras jornada al presenciar esta atípica situación, conjuntamente su esposo Juan José, incrédulo ante esta y otra vivencia, pensaba constantemente en dar a sus hijos una mejor estabilidad económica debido a que no conseguía un empleo estable, condición que lo carcomía internamente.

Presentemente, como si de una especie de brujería se tratase, los enigmáticos y estruendosos sonidos sucedían sin cesar, como si una manada de espíritus del más allá acecharan a este grupo de personas intempestivamente. En medio de todo este asunto, ya pisando lo paranormal, el matrimonio de Dulce y Juan José pendía de un hilo muy fino causado por la actitud del hombre de la casa, ya que era emocional y monetariamente muy inestable. En consecuencia, el ambiente hogareño se iba a tornar mucho más tenso minuto tras minuto, causando diferencias irreconciliables entre la querida pareja.

Un poco ajenos a los disgustos de sus padres, Leopoldo y Rodrigo, hermanos que se aman y aprecian, son niños en plena etapa de crecimiento pero echadores de broma que conviven junto a un grupo multitudinario de amigos con el que simpatizan diariamente. Leopoldo era un hermano mayor alegre y atento de su pequeño pariente, fungiendo como un ejemplo para el. Empero, inesperadamente, su comportamiento se tornaría rencoroso y odioso de la noche a la mañana, giro del entramado que le propinaría un golpe muy fuerte a uno de sus emparentados más cercanos.

Asimismo, debido a que su trama es narrada simultáneamente en tiempo pasado y presente, saldría a la palestra una figura pública conocida como el sacerdote de la comunidad, quien con profunda vocación a su fe y compromiso por armar las piezas del rompecabezas del tan escalofriante caso de Dulce y sus allegados, este se convertirá en una pieza esencial para derramar esperanza a la avejentada ama de casa -a pesar de haber transcurrido numerosas primaveras atrás del fatídico e imborrable pretérito.

Como en lo rapaz y efímero del chasquido de dedos, causado por la inesperada desgracia mortal de alguien cercano muy preciado, la existencia de los familiares cambiaría totalmente... hecho que inundaría sus rutinas de una tristeza profunda e inolvidable. Igualmente, esto repercutiría sensiblemente en el hombre del recinto, Juan José, transformando así a una jamás antes vista actitud malévola e insensible para con los suyos -llegando, inclusive, hasta ese horrible sentimiento de la agresión. Ahora, en un clima álgido y lúgubre, estos individuos se verán obligados a enfrentar un sin fin de episodios tétricos que trascenderán más allá del sentido común -algo sobrehumano, indudablemente.

Bajo la dirección de Alejandro Hidalgo, pudimos destacar un desempeño brillante en la selección del reparto y escritura del guion, elementos trascendentales que resultaron en la cinta más taquillera de la nación tricolor. Alejandra Hinestroza y Evadne Josefina Mullins también fueron protagonistas relevantes en este producto cinematográfico, ya que complementaron muy bien la faena creativa del equipo laboral.

Los autores artísticos fueron parte crucial del producto final, siendo una de ellas la talentosa Ruddy Rodríguez como Dulce, una mamá cariñosa y responsable. Gonzalo Cubero sorprende positivamente en su papel como Juan José, un tipo trabajador y estresado. Por último, pero no menos importante, está la corta pero brillante labor de Guillermo García Alvarado como el sacerdote, individuo persistente y de bien.

Vale acotar, que aunque contaba con un bajo presupuesto para la grabación cinematográfica, la ciencia ficción, los efectos prácticos de escenografía y la historia intrigante con un giro impredecible -argumento similar a la famosa y galardonada El Sexto Sentido (1999), de M. Night Shyamalan- convierten a esta obra en una joya preciada del cine latinoamericano. Si eres amante de los entramados representados por un ambiente tétrico y embrollo maniobrero acompañado de diversos sustos escalofriantes, esta realización es para ti.

El film posee una duración de 100 minutos, tiene una clasificación “B”, fue producida por Épica Producción y su idioma predominante es el español. Cuenta con una re-edición gracias a su décimo aniversario y al éxito nacional/internacional, ofreciendo mejoras pequeñas pero significativas en la nitidez de la imagen y la calidad del sonido.

Si gustas observar esta cinta, puedes encontrarla vía online en Prime Video, una plataforma streaming afamada.

Hasta la próxima, cinéfilos.

Artículo redactado por: Lic. Angelo Medina