A propósito de la partida de Shelley Duvall: cómo “3 Mujeres” de Robert Altman cambió mis paradigmas del cine.

Este 11 de Julio de 2024 ha fallecido la estrella de cine Shelley Duvall, recordada principalmente por su rol protagónico en el clásico de terror “El Resplandor” (de Stanley Kubrick). En motivo de su cumpleaños número 75, el medio “The Guardian” publicó en sus redes sociales un ranking con las mejores películas de la actriz (horas antes de enterarse del fallecimiento).

El primer lugar se lo llevó “3 Mujeres” (1977), del director Robert Altman. Una joya del cine norteamericano que transcurre de forma inusual, casi como un sueño: En un pueblo, en medio del desierto de California, Pinky Rose (Sissy Spacek ) ha encontrado trabajo en un centro para personas mayores. En sus piscinas trabajan dos gemelas idénticas, y también Millie Lammoreaux (Shelley Duvall), una chica que deslumbra a la recién llegada con su desplante.

Millie vive en su propia realidad, y no conecta realmente con las personas. Pinky parece venir de un lugar retirado, porque todo es nuevo para ella. Así lo demuestra cuando conoce a Willie (Janice Rule), la tercera mujer de la historia, que pinta extraños seres dentro de una gran piscina vacía, mientras espera la llegada de su bebé.

Podría parecer que poco o nada pasa, pero definitivamente algo está pasando, sólo que en otro plano: Millie acepta a Pinky como su nueva compañera de departamento, en un pequeño condominio con departamentos en torno a una piscina. Pero lo que comienza como una amistad, se transforma en otra cosa, que es inquietante y escapa de la realidad.

Algunas teorías del cine señalan que, al presentarse tres protagonistas, uno tiende a ser racional, mientras que otro es emocional. La triada se completa con un personaje que se escapa del plano de la realidad. Tres mujeres: Willie, Millie (diminutivo de Mildred) y Pinky, quien dice llamarse Mildred. Tres piscinas. Pinturas que nos muestran escenas argumentales, en piscinas con agua y también secas. El desierto y el agua. La realidad que se distorsiona, que se mira a través del agua. Los reflejos. Un hombre, dos gemelas; muchos ancianos y un embarazo. La película está cargada de símbolos y una atmosfera onírica. Esto junto a su trama de relaciones inciertas entre mujeres, la señalan como precedente de Mulholland Drive (2001), de David Lynch.

Gracias a “3 Mujeres” Shelley Duvall se llevó el premio a mejor actriz en el Festival de Cannes de ese año. Sissy Spacek por esos mismas fechas sería nominada a los Oscar a mejor actriz protagónica por “Carrie” (1976), de Brian de Palma. Ambas actrices estaban en su mejor momento. Además, cada una se convirtió en protagonista de clásicos del terror como lo son “El resplandor” y “Carrie”, respectivamente. Tanto ellas como sus películas mencionadas se convirtieron en algo que vas más allá del cine convencional, y que se sube al podio del Arte.

Para que algo te rompa los esquemas, tiene que ser radical. Así me ocurrió cuando -a mis 13 años- un encuentro fortuito con el verdadero cine, encarnado en “3 Mujeres” me despertó del sueño industrializado.

“3 Mujeres” se encuentra disponible en Star+ (Chile).