Una de las películas que me han marcado es del entrañable Robin Williams “Patch Adams” de 1998. La película resumía la quintaesencia del actor, no había nadie mejor para interpretar al experto en risoterapia que él.
La película está basada en la historia de la vida del Dr. "Patch" Adams y el libro Gesundheit: Good Health is a Laughing Matter, de Adams y Maureen Mylander. La misma fue un éxito en taquilla, ganando en total más del doble de su presupuesto en Estados Unidos.
¿Quién le puso el apodo de Patch a Hunter?
La leyenda —es decir, la película— dice que el apodo de "Patch" ("parche" en castellano) le fue puesto al médico Hunter Adams por un paciente, luego de que aquél le "emparchara" con una cinta un chorreante vaso de café.
La historia podía pecar de ñoña y ser un telefilme, sin embargo el protagonista aportó las dosis necesarias para que el melodrama se convirtiera en entrañable y tierna.
Patch Adams es un excelente film acerca de la risoterapia y los beneficios de esta. Toma el ejemplo de ese doctor que a pesar de las adversidades y la poca fe que le tenían varios colegas al principio, no se rindió en sus intentos de mejorar la calidad de vida de las personas, dejándolos de ver como solamente “pacientes” e involucrándose emocionalmente para así ofrecerles una mejor atención y garantizarles una sonrisa.
Este film, a parte de ser un homenaje a la vida y trabajo de Patch Adams, es una excelente muestra de lo que debería ser la vocación profesional de médicos así como una lección de humildad, generosidad y humanidad.
Tras ver la película de manera detallado no pude evitar encontrar un paralelismo desgarrador entre Patch y Robin Williams.
En la película Patch es un hombre que lucha con pensamientos oscuros y que contempla poner fin a su exigencia pero que encuentra un renovado sentido y propósito en la vida a través del humor que usa para aliviar el sufrimiento de los demás.
En la realidad Robin Williams poseía un don para provocar la risa y con su comedia y actuación proporcionó alivio y alegría a mucho de nosotros aunque halla sido por un solo momento como Patch en la película.
Robin impacto positivamente en la vida de inmutables personas levantando su ánimo y esparciendo felicidad con su talento único para divertir, mientras iluminaba la vida de otros se enfrentaba a sus propios demonios internos, aquel que nos hacía reír era quien más necesitaba esa compasión y cuidado empático que tan generosamente ofreció a otros.
En la última escena Patch Adams, no se conforma con aceptar el sistema sanitario tal y como está definido en la actualidad. Él ha comprobado en primera persona cómo mejoran sus pacientes con su metodología humanista. Y no quiere conformarse con un sistema que no provee tan buenos resultados.
El mensaje que transmite esta película es emotivo y, sobre todo, humano. Ser solidario y hacer el trabajo bien hecho, con amor, humor y sobre todo ser compasivo con el que sufre.
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