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Análisis de Perversidad (1945) de Fritz Lang, y su relación con La mujer del cuadro (1944) - PARTE 1

Perversidad (1945)

Cine negro y Film noir

Perversidad (1945), de Fritz Lang, fue categorizada desde su estreno como una película de cine negro (film noir), género que surgió en los Estados Unidos en la década de 1940. A pesar de que la época dorada del género fueron los años cuarenta del país americano, el término "film noir" fue acuñado por dos críticos de cine franceses una vez terminó la Segunda Guerra Mundial, en el momento en el que se comenzó a realizar un análisis de las películas que se habían realizado en esta época y que coincidían en estilo visual y temático. La Warner fue el estudio cinematográfico que más destacó por las producciones de cine negro.

Cabe decir que, sin embargo, hay gran diferencia entre la concepción del cine negro estadounidense en comparación con el que los cineastas franceses desarrollaron más adelante. En las producciones de género americanas, la fatalidad venía dada por las propias acciones de los personajes. —Alguien comete un asesinato y la policía lo arresta. La fatalidad de que tenga que ir a la cárcel viene dada debido a sus propias acciones—. Sin embargo, en el film noir francés la fatalidad de un personaje viene dada habitualmente por el azar o por las casualidades. —Es decir, que arresten a un personaje no depende tanto de una acción que haya cometido. Algo se cruza en su camino y teniendo que suceder otra cosa, es el destino el que hace que suceda la fatalidad. La policía pasaba por la calle para realizar una inspección de turno y se topa con el asesino por casualidad, por lo que es arrestado finalmente. Pero se debe al azar y no a su acción directa.

Otra de las grandes diferencias es que en el cine negro americano, a menudo no existen grandes justificaciones para el asesinato o la violencia. Los personajes se presentan como crueles y malos, muchas veces sin ningún otro motivo. Mientras que en las producciones francesas del género, los personajes que habitan sus películas suelen presentarse con mayor sentimiento, con una desesperación detrás que justifica sus acciones y con mayor humanidad.

Se dice que esta desesperanza que caracteriza a los personajes proviene de la influencia del Realismo poético francés de los años 30, donde no había salida para dos personajes. Este género se caracterizaba por su combinación de elementos realistas y poéticos a través de los que los cineastas trataban de retratar la vida cotidiana. A menudo un tinte de melancolía y fatalidad invadían los argumentos y temáticas que afectaban a los personajes. Los principales representantes del movimiento fueron Jean Vigo (precursor del movimiento) y principalmente Marcel Carné, uno de los grandes maestros.

Debido al inicio de la Segunda Guerra Mundial, la situación sociopolítica y económica de la sociedad americana fue una de las principales influencias para la creación de personajes de este tipo de películas. Así, la desilusión y la tristeza caracterizan a los personajes pero también la furia y las ganas de venganza. El cine negro, desde sus inicios, se caracterizó por realizar películas que reflejaban el clima social de sus habitantes.

El halcón maltes

Más allá de Perversidad (1945), hay otras muchas películas que se han considerado una clara representación del género, entre las que destacan El halcón maltés (1941) de John Huston y Double Indemnity (1944) de Billy Wilder.

Fritz Lang

Además de sus reconocidas labores como director de cine, Lang trabajó como guionista y productor, y trabajó tanto en el cine Europa como en la industria de Hollywood. Como hemos comentado, su primera etapa se desarrolló en Alemania, cuando el cine sonoro todavía no había llegado. Sus estudios de arquitectura y pintura fueron determinantes en la concepción del cine expresionista alemán, y más adelante también en el que desarrolló en los Estados Unidos. Los planos contrapicados y picados, el juego de luces y sombras, y la concepción del espacio respecto a la coreografía de los personajes se ve absolutamente influenciada por sus antecedentes. Esto se ve claramente reflejado en Metropolis (1927), considerada una obra maestra del cine mudo y una absoluta antecesora del cine de ciencia ficción.

En el momento en el que el régimen nazi llegó al poder en Alemania, Lang decidió emigrar a Estados Unidos en 1934 y comenzó a desarrollar su siguente etapa, donde llevaría a cabo la producción de Perversidad (1945). Sin embargo, esta no fue la primera película que se rodó en el país americano. Fury (1936) sería la primera, con la que conseguiría un gran éxito tanto en el público como en la crítica. Unos años más tarde llegaría La mujer del cuadro (1944), y tan solo un año después la que hoy reseñamos aquí.

Fury (1936)

En gran parte de su obra Lang trabajó en torno a temáticas como la justicia y la moralidad, probablemente influenciadas por la situación que estaba viviendo la sociedad europea de la que escapó. Se dice que tuvo gran éxito en el país, a pesar de que su camino no fue del todo sencillo. El sistema de estrellas y los archiconocidos contratos de las grandes productoras chocaron con la independencia que el director había conocido en Alemania, por lo que en más de una ocasión se tuvo que enfrentar a diversas disputas y desafíos que la industria de su nuevo país le quiso imponer.

Perversidad (1945)

A la hora de tratar de analizar de dónde surgen las influencias y fuentes sobre las que Fritz Lang construyó este relato, es imposible no traer a colación la película que realizó justo previamente a esta, porque precisamente ambas comparten el reparto principal. Estamos hablando de La mujer del cuadro (1944), thriller psicológico que por si los intérpretes fueran poco, también comparte algunos puntos del argumento con Perversidad (1945).

¿Qué sucede en esta historia? - La mujer del cuadro (1944)

La obsesión y el destino marcan los acontecimientos del personaje protagónico, el Profesor de psicología Richard Wanley, que como el protagonista de Perversidad (1945), se caracteriza por llevar una vida rutinaria. La trama comienza en el momento en el que este descubre un retrato de una mujer en una galería de arte, quedando fascinado por su belleza. Todas las tramas se desarrolla al margen de la esposa y de los hijos de Wanley, de la misma manera que sucede con la siguiente película (a excepción de que en Perversidad (1945) se intercambian a los hijos por la presencia latente de un anterior marido supuestamente ya fallecido).

Así, el desarrollo de los acontecimientos es bastante similar. De forma que, una noche, tras una cena con sus amigos, Wanley conoce por casualidad a Alice Reed, la protagonista del cuadro de la galería. El desenlace de los acontecimientos es curiosamente bastante similar, a pesar de que no se desarrollan de la misma manera. En La mujer del cuadro (1944), Fritz Lang decide generar una disputa directa entre el profesor y el amante de Alice, Mazard, quien los descubre en el apartamento de ella y, celoso, ataca a Wanley. Pero este se defiende, y en medio de la pelea finalmente acaba matando a Mazard con unas tijeras.

A partir de aquí, la película se distancia de lo que sucede en Perversidad (1945). El profesor Wanley y Alice deciden unirse frente al terrible acontecimiento que acaba de suceder y tratan de encubrir el cuerpo en un bosque. Pero Lang decide introducir dos nuevos personajes para complicar más aún las cosas. Por una parte, nos presenta al detective Frank Lalor, un amigo cercano de Wanley que se convierte en el encargado de investigar el caso. Y por otro, a un compañero de oficio del amante asesinado, Heidt, quien descubre la relación que Alice mantenía con su amigo y comienza a chantajearla. La investigación se vuelve cada vez más angustiosa y finalmente, el profesor Wanley, viendo imposible su abstención y libertad, decide suicidarse con una gran dosis de somníferos.

La mujer del cuadro (1944) podría haber terminado aquí, convirtiéndose en una historia que marca la fuerza inevitable del sino y cargada de moralidad cristiana. Sin embargo, Lang decide regalar a los espectadores todo un final de cine negro, haciendo que parezca que en el último momento todo vaya a arreglarse. Por un giro en los acontecimientos, Heidt acaba siendo arrestado por otro crimen, de manera que sus chantajes ya no van a conseguir incriminarlos a ellos. Pero cuando esta quiere avisar al profesor, ya es demasiado tarde.

En este caso, podría haber cierta similitud con el desarrollo de las historias del film noir que se desarrolló en Francia, tal y como se ha apuntado al inicio de la reseña. Ya que es el azar quien entra en juego. Es la casualidad lo que salva a los protagonistas de esta historia de acudir a la cárcel y ser condenados por asesinato. Si Heidt no hubiera sido arrestado por otro crimen, si el azar no hubiera entrado en juego, probablemente Wanley y Alice habrían terminado en prisión.

¿Todo podría haber terminado aquí, verdad? Pero seguía demasiado poco pedirle eso a Fritz Lang, quien termina regalándonos a todos nosotros el verdadero desenlace de esta turbulenta historia. El director decide que Wanley ha de despertar. Sí, sí, como si nada hubiera sucedido, siendo todo un sueño. En el mismo sitio en el que comienza la película, en el club donde se desarrollaba la cena con sus amigos, Wanley despierta de lo que ha sido un agitado sueño, y es aquí donde verdaderamente se introduce la moraleja de la historia. El protagonista se da cuenta de que esa vida rutinaria que crea aburrida quizá no sea tan mala. Y antes de que todo termine, de retorno a casa, Wanley se topa con la mujer del retrato. Pero, esta vez, decide no conocerla.

En el siguiente artículo haremos una comparación entre La Chienne (1931) de Renoir, película en la que Lang se basó para la creación de Perversidad (1945). Asimismo, abordaremos las principales características del cine negro en la película.

Nahia Sillero.

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