SEVEN. EL ARTE DE LOS ASESINATOS.

SEVEN

DAVID FINCHER

SEVEN (1995) es la segunda película del director Norte Americano David Fincher, luego de Alíen 3, de que su rodaje fuera un auténtica locura y que en la producción hubiera una lucha entre los productores, queriendo adueñarse de el corte final y el director que nos traque aquí hoy, que quería tener libertad creativa para poder imprimir su imagen.

Fincher se embarca en su próxima producción, Seven, un thriller típico de asesinos seriales pero que estaría puramente marcado con las características de un director marcado pero el cine negro, el slasher y los ya exitosos creadores del “New Hollywood” (Scorsese, De palma, Coppola, etc.). Con guion de Andrew Kevin Walker, que también trabajaría con Fincher en su última película, EL ASESINO (2023)

Seven narra la búsqueda por parte de dos agentes del FBI, ambos extremadamente diferentes, tanto en estilos como desde lo actitudinal. Somerset (Morgan Freeman) un solitario y metódico agente ya entrado en años y Mills (Brad Pitt) un agente joven, impulsivo y hasta un poco arrogante. Estos dos agentes se adentran en la captura de un asesino serial un poco extraño, sus asesinatos señalan los SIETE PECADOS CAPITALES.

Esta película marco un antes y un después tanto en mi vida, como en las formas de hacer thrillers, utilizando las propias convenciones del genero pero aportándole autoría en sus imágenes.

Desde el vamos la película comienza con unos títulos iniciales que nos preparan para lo que vamos a ver, vemos imágenes salteadas que duran no más de 2 segundos de como el asesino prepara los asesinatos. Que por cierto hablando del asesino, ahora ya sabemos que interpretado por Kevin Spacey. Pero en el momento de la publicidad de la película se prohibió que se pusiera su nombre en los posters o fotos promocionales, formando así un shock cuando lo vemos en pantalla.

Hablemos un poco de la película, este thriller con tintes de film noir es un ejercicio perfecto de suspense, por ejemplo con el apartado de los asesinatos. Los primeros asesinatos son mostrados cada uno con una puesta en escena distinta. De los que solo vemos el resultado, dejando así imaginación al espectador para que haga su trabajo.

Los asesinatos son grotescos, llevando el género de terror que venía en cuesta abajo a lo más realista posible, donde los espectadores estamos siempre con los protagonistas, siempre del lado de ellos, sin saber que pasara. De hecho, la investigación que emprenden los policías nunca nos lleva a ninguna parte, no entendemos que está pasando, hasta cuando John Doe, el asesino se entrega, seguimos sin entender nada. Lo único que logramos captar es que el psicópata cree más en su obra más que en el mismo.

La película toma tiempo y lugar ambiguos. Ambientada en una ciudad que al parecer no tienen nombre, y que la lluvia está presente todo el film. ¿Menos cuándo? Cuando el asesino comienza a efectuar sus últimos dos asesinatos, donde la ciudad parece revivir. Y sin tiempo, ya que no se explica en que fecha estamos, solo los 7 días de la semana, 7 días que le faltan a Somerset para jubilarse, 7 pecados capitales y 7 asesinatos que prepara Doe. Esto genera incomodidad, claustrofobia y desorientación.

Hablemos de los asesinatos. De cómo Fincher utiliza tanto el espacio y la puesta en escena para describir tanto a los asesinados como a los protagonistas. Como ya dijimos de estos solo vemos los resultados, jugando así con el subconsciente y poniéndonos a la altura de los personajes. Solo son ellos dos los que entran, el espacio es oscuro, pequeño, repleto de latas de tomates y bichos por todos lados. En el centro, una mesa con un hombre obeso atado de pies y manos. Con su cara en el plato de espaguetis, es grotesco y aterrador, el primer asesinato ha sido completado: GULA.

Un caso totalmente distinto es el asesinato de la: AVARICIA. Es un lugar abierto, iluminado con luz natural, donde los elementos que componen los planos forman armonía, dejando en claro así la clase social a la que pertenecía el asesinado. Desde la puesta de cámaras es distinto, si la anterior era cámara en mano, dejando ver poco y nada del entorno. Esta es suave, con pequeños movimientos y con planos simétricos, lo que rompe con esa armonía es el cuerpo en medio y la balanza del mercader de Venecia.

Pasamos al tercer asesinato: PEREZA. Entramos a la casa, la misma está decorada con pequeños pinos que cuelgan, seguimos en plano secuencia a los personajes, el olor se hace presente ya que todos se tapan la boca y nariz al entrar a la habitación. Fotos de la víctima, que muestran la tortura que ha padecido durante 1 año. Y lo tenemos ahí, tirado en la cama hace un año, su apariencia es de un muerto viviente. En ese momento tenemos el único jumpscare de toda la película, cuando nos demos cuenta que la víctima aún “vive”.

El asesinato de la LUJURIA sucede en una discoteca, a la cual ingresamos bajando unas 2 escaleras. Un lugar repleto de rojo, haciendo referencia directa al infierno, con la música más fuerte de lo normal, generándonos incomodidad y terror. Cuando ingresan a la habitación donde en la puerta tenemos el nombre del pecado y un señor pidiendo por favor ayuda. La escena es aterradora.

Antes de seguir con los asesinatos, vamos con el uno de los grandes trucos de la película. En 1960 Alfred Hitchcook rompía con todas las reglas en Psicosis matando a su actriz más famosa a la media hora del film. Algo inspirado por este gran truco, es lo que hace Kevin Walker (guionista) con esta historia. Faltando media hora para el final esta da un giro rotundo. El asesino se entrega a la policía, lleno de sangre en su cuerpo y gritando. El impacto es total. Esto nos lleva al clímax de la película que es un ejercicio de suspenso a otro nivel.

Somerset y Mills deben tomar la decisión de seguirle el juego a John Doe para así encontrar los próximos 2 cuerpos, que son el pecado de la IRA Y ENVIDIA. O si encerrarlo y que se termine todo acá. Luego ellos aceptan seguirle el juego ya que el ADN que encontraron en la sangre de su cuerpo pertenece a la nueva víctima.

Seven desde este momento se rompe, y si no nos quedó claro en la calle salió el sol, por primera vez vemos la ciudad tranquila, desde panorámicas que nos entrega el helicóptero. Los detectives en una aparente superioridad comienzan a hablar con el psicópata

De estas conversaciones no entendemos mucho, repleto de referencias y comentarios que no llegamos a cazar. Pero lo que si entendemos es que el asesino cree más en su obra que en el mismo. “I’m not special”

Llegamos a un lugar des localizado, salimos de la ciudad para entrar en lo desconocido. Al llegar a una especie de campo donde los detectives, al igual que los espectadores no entendemos que pasa. De repente una camioneta se acerca, se dividen los puntos de vista, Doe con Mills y por otro lado Somerset que corre para encontrarse con la verdad. La camioneta contiene una caja, presentada en plano detalle, con cintas que dice frágil. Al abrirla Somerset se encuentra con la peor verdad posible, la cabeza de la mujer de Mills (que estaba embarazada y Mills no lo sabía). DOE tiene el poder.

Quiero resaltar la actuación de Brad Pitt al enterarse de la muerte de su esposa. Con planos cerrados y la cámara temblorosa Doe logra cometer sus últimos dos asesinatos, de los cuales uno es el del mismo. Jon Doe ha ganado. Antes de que Mills dispare a Doe, una imagen de su mujer se dispara a cámara, como si de una bala se tratase. Luego el final.

Desde ya si les gusto les agradecería que le den ME GUSTA, COMENTEN Y SIGAN PARA MÁS. Nos despedimos…