The Hunger - David Bowie y el vampirismo en los años 80

Hay películas que despiertan una extraña fascinación contradictoria en los espectadores, comienzan a pasar situaciones que nos preguntamos por que suceden, nos gustaría hacer la vista al costado y aun así no podemos dejar de verlas.

Los hermanos Scott, reconocidos directores, tuvieron una serie de fracasos comerciales en sus inicios. Blade Runner, actual película de culto, fue una incomprendida de su época. Leyenda, una fantasía oscura, también fue considerada un fracaso. Hay que tener valentía para animarse a bucear en nuevas formas de expresión.

Tony Scott, por su parte, experimentó con esta rareza de vampiros. La novela en la cual se basa había sido ya una pieza diferente de vampiros: la protagonista era una mujer empoderada, sexualmente activa (gusta tanto del sexo como de la sangre) y emocional.

La pieza está filmada como una gran opera trágica en el escenario de una gran mansión. Miriam Blaylock es millonaria, y es acumuladora. Acumula obras de arte, acumula bienes, dinero, y también acumula personas. Algunas son simplemente comida, donde tintes de rojo furioso de sangre tiñen la pureza del mármol blanco del lugar. Otras personas son tomadas como amantes que frotan sus cuerpos y reposan entre volátiles cortinados blancos de gasa, que dan un aspecto fantasmagórico y lúgubre al escenario.

Catherine Deneuve se pone en la piel de esta aristócrata sangrienta, generando un triángulo amoroso con David Bowie y Susan Sarandon. El ambivalente Bowie nos brinda una caracterización hermafrodita, oscura y glamorosa. Las mujeres se construyen como poderosas. Lo femenino y lo masculino se equilibran, ya que a simple vista, estos seres no son hombres ni mujeres, simplemente son. Pero si nos interiorizamos y excavamos más profundo, son monstruos, depredadores hambrientos de sangre, sin culpa ni ética.

Sin embargo, The Hunger es al mismo tiempo una película que parece dos películas, o varias películas a la vez. Es una historia de ¿amor?, un extraño amor de una vampiresa por sus amantes con quienes comparte porciones de la eternidad. Es también un film erótico, que muestra los placeres de la compañía. Es también una película de terror, de seres incautos que son comida de estos seres. Y es también un policial, de gente que sabe de la existencia de esta condesa y la persigue. Un pastiche posmoderno que es mucho y nada a la vez.

La banda sonora es otra rareza. Mezcla de piezas clásicas con Rock gótico y post punk de la época: Bach, Schubert, Ravel, Iggy Pop y Bauhaus entonan diversas atmósferas sonoras. Si gustan ver una película de referencia directa al espíritu gótico de la época, tanto visual y sonoro, esta película es una gran oportunidad.

“The Hunger” puede parecer una película lenta y aburrida, o una belleza detenida en el tiempo, depende de los ojos de quién lo mire. Es posmoderna y existencialista. Cuestiona la eternidad al mismo tiempo que la transita con placer, y disfruta de la muerte en vida. Contradictoria en si misma como los efectos que puede producir en quién la mira.

¿Cuál es su película favorita de vampiros?