undefined_peliplat

Como "El Señor de los Anillos" cambió mi vida

La primera vez que descubrí a Tolkien y su Tierra Media fue a los 7 años gracias a mi padre quien me leía un capítulo de El Hobbit cada noche antes de dormir. Y no fue sino unos años después - a los 12 para ser preciso - que él me entregó los tres libros de la trilogía del anillo único, que realmente comencé a soñar con uno de los hobbies que más han influido en mi vida: El ser escritor.

Los libros siempre me han acompañado en diferentes etapas de mi vida, pero sólo “El señor de los anillos” ha caminado conmigo desde el comienzo. Y aquí es cuando entra uno de los momentos más importantes de mi adolescencia y la entrada a la juventud: La trilogía de películas que dirigió Peter Jackson.

Durante los inicios del año 2000, la internet todavía estaba en pañales. Existían los foros, las redes sociales como Tik Tok, Instagram o Facebook estaban aún a años luz de ser pensadas y crearse. No existía Youtube y tan solo algunos medios de la web eran lo suficientemente confiables para no estar subiendo contenido como hoy en día en que somos bombardeados por rumores sin fuentes.

Y no fue sino, que a mis 16 años, en una oscura sala de cine de una película que no recuerdo, en que por primera vez vi el trailer de “La comunidad del anillo”, recuerdo la sensación de euforia, emoción, felicidad. Esos pocos minutos de avance valieron la pena la entrada de lo que sea que haya visto.
La obra favorita de mi vida iba a pasar a la pantalla grande.

Recuerdo muy bien el estreno al año siguiente, era verano, aún no cumplía los 17 años ya que faltaban meses para eso. Y recuerdo muy bien esa tarde en el Cine Hoyts (ahora Cinépolis) de La Reina.
Como les conté, la internet era algo relativamente nueva y yo, viniendo de padres que siempre fueron un poco estrictos conmigo (para cuidarme), no tuve mucha cercanía con los foros o comunidades de fans hasta ese mismo año 2002 donde comencé a meterme mas a fondo.

Era una tarde de verano cuando al entrar al cine veo a un grupo de personas disfrazadas interpretando a personajes, habían elfos en la vida real, habían enanos, habían Nazgul. Eran cosplayers, gente de la Sociedad de Tolkien Chilena. No me sentía solo, era gente que compartían mis gustos! Eran personas que se aventuraban a ir más allá para llegar a interpretar a cada uno! Ya no estaba solo, sentía que podía compartir mi emoción por este mundo con mas personas.

Recuerdo que hice la fila para entrar, estuve como 2 horas esperando para eso y no me importaba. Tenía la entrada en mis manos, estaba solo pero no lo estaba, por que a mi alrededor habían personas que eran fans. Estaba protegido por gente que tenía el mismo sueño.
Esas 3 horas pasaron volando, cada actor con su personaje era tal como lo había imaginado, cada escena, cada dialogo. Ver a Saruman interpretado majestuosamente por el magnífico Cristopher Lee, ver a Gandalf caer en el abismo al pelear con el Balrog, ver a Aragorn defender a los Hobbits por primera vez, sentir escalofríos cuando escuchaba el chirrido de los Nazgul, llorar cuando Boromir muere valientemente redimiéndole.
Al terminar la película, estaba en mi asiento, tenía ganas de gritar y de aplaudir pero me contuve, ¿era correcto? pensé. Y atrás mío alguien gritó “SALVE TOLKIEN!” y todos gritaron y aplaudieron (y yo también).

Vi la película como 7 veces más durante sus semanas de duración en el cine.
Y al año siguiente con “Las Dos Torres” las mismas veces
Y al año subsiguiente con “El retorno del rey” yo ya tenía 18 años, era mayor de edad. En el transcurso de ese tiempo, había conocido a amigos y amores, a gente que compartía mis gustos, a no sentirme sólo, a sentir que la obra del profesor había salvado mi infancia, mi adolescencia y mi juventud

Y desde entonces cada año me repito la trilogía (extendida, por supuesto), lloro con la muerte de Borormir, me pongo ansioso con la batalla del Abismo de Helm y mi corazón se detiene cuando el Rey Theoden aparece comandando la carga de los Rohirrim en los campos de Pelennor por que esa batalla hasta el día de hoy es majestuosa y no importan los años que pasen, se ve perfecta.

Cada año vuelvo a ser ese adolescente que se sentía perdido por la vida y que gracias a esta saga tanto de libros como de películas logró encontrar el camino, un propósito.

Gracias Papá por haberme enseñado esta hermosa saga
Gracias pequeño Pablo por seguir creyendo todos los días
Gracias a uds por leer esta entrada
Pero por sobretodo

Gracias profesor Tolkien

Más recientes
Más populares

No hay comentarios,

¡sé la primera persona en comentar!

17
0
8