Tres libros de cine: Mekas, Delahaye, Moullet

Quería hablarles en este texto acerca de tres libros de cine que pude leer este mes, tres lecturas sumamente estimulantes y placenteras que me gustaría recomendar. Están editados en Argentina, por lo que los cinéfilos o cualquier otra variante de lector podrán encontrarlos fácilmente en las librerías.

Destellos de belleza de Jonas Mekas (Editorial Caja Negra)

Desde sus inicios, la editorial Caja Negra dedicó un especial trabajo a editar en castellano la producción literaria de Jonas Mekas. Luego de Ningún lugar adonde ir y Cuadernos de los sesenta, publicaron este libro que apareció originalmente en Estados Unidos con otro título, A Dance With Fred Astaire (Un baile con Fred Astaire), que es como se titula la primera anécdota del libro, en la que Mekas participa durante una tarde, invitado por Yoko Ono, en la filmación de una escena en la que debe bailar junto al extraordinario Astaire. “El inicio y el final de mi carrera como bailarín”, dice Mekas. La situación evoca esa actitud única que fue capaz de encarnar Mekas del amateur en quien el cine es capaz de captar y hacer irradiar una gracia inocente. “Breve, pero memorable…”, concluye Mekas este hermoso relato.

Además de un cineasta irrepetible, Mekas fue también el gran documentalista de los años de la vanguardia neoyorquina, que su obra literaria y cinematográfica registran como ninguna otra cosa. Un emigrado lituano que se encontró en Nueva York en un momento de ebullición descomunal, convirtió esta comunidad secreta de la vanguardia en su nación de adopción y la promovió y registró con una labor incansable. El libro es clave como registro de los personajes y eventos que constituyeron esa vanguardia, tocado por una magia literaria mekasiana que recuerda con una mezcla única de humor, ternura y afecto, el punto de vista de alguien entre cuyas obras no puede soslayarse una vida maravillosa que se entregó a ser testigo y partícipe minuto a minuto de lo que pasaba. La colección de anécdotas es imperdible y emocionante, y entre sus personajes recurrentes está la constante lucha con el dinero, mejor dicho la falta de dinero y los estrambóticos mecanismos de Mekas para hacerle frente a la carencia, una lucha material a la que el paso del tiempo permite volver con una capa humorística que es otro de los placeres de este libro de hechizos felices.

El cuadrado de la fortuna de Pascale Bodet y Emmanuel Levaufre (Athenaica-Serie Gong)

La de Athenaica-Serie Gong es una colección bastante nueva pero ya con un catálogo de cine finísimo que rescata voces y posturas que refrescan desde puntos de vista laterales nuestro recorrido por la historia del cine, nos ayudan a ponerla nuevamente en movimiento. El cuadrado de la fortuna es además un mérito de edición que implica el curioso acto de convertir una película en libro, de saber reconocer esa posibilidad de una vida literaria en un objeto que inicialmente no la tenía. Fue originalmente un largo documental-entrevista que los críticos Pascale Bodet (también una gran cineasta) y Emmanuel Levaufre hicieron junto a Michel Delahaye, un personaje secreto y marginal de múltiples vidas, alguien de orígenes proletarios que pasó por incontables oficios, uno de ellos el de crítico en las páginas de la revista francesa Cahiers du Cinéma en los años 60 y 70, y también fue actor en muchísimas películas (las páginas del libro nos las recuerdan con sus imágenes cuidadosamente seleccionadas, aunque hay que reconocer que en eso la película, que se dedica por largo rato a recopilar esas actuaciones, logra un efecto más potente al acumular en el tiempo la siempre singular intervención del altísimo Delahaye en roles por lo general breves y menores, breves y memorables…).

Buena parte de la entrevista se dedica a, o sería mejor decir intenta, dilucidar el lugar de Delahaye, un crítico díscolo, dentro del grupo de Cahiers du cinéma y las distintas transformaciones de la revista. Pero a pesar de la insistencia de los entrevistadores, la verdad es que el sentido último de las decisiones y las posturas asumidas es algo que no siempre se aclara retrospectivamente, hay que decir que con gran ayuda de Delahaye y cierta resistencia recurrente a lo largo de la conversación a ser historizado. Lo que vale es la aventura misma de buscar el tiempo perdido y el brillo con el que el entrevistado desarrolla sus fintas. Entre las películas que amaba Delahaye estaba la extraordinaria Gertrud de Carl Theodor Dreyer, cuya demolición por buena parte de la crítica francesa en el momento de su estreno es una ignominia que al día de la entrevista todavía no perdona. Quizá a Delahaye le gustaba tanto Gertrud porque intuía que, a diferencia de lo que reza el lugar común, el tiempo no pone las cosas en su lugar.

Política de los actores de Luc Moullet (Athenaica-Serie Gong)

Luc Moullet, notable cineasta, es también uno de los grandes críticos de la historia y ojalá este libro, el primero de su autoría traducido al español, sirva para seguir conociendo sus escritos (otra editorial argentina, Monte Hermoso, anunció hace algún tiempo tener en preparación otra colección de los textos de Moullet, ojalá llegue pronto). Es probable que Moullet sea el primer crítico post-política de los autores surgido en las páginas de Cahiers du cinéma, no porque Moullet la ataque directamente sino porque en su escritura aparece, como yo no recuerde en ningún otro, una consideración y una aplicación humorística que entre otras cosas da cuenta de la fijación de dicha política como método. El título tiene algo de broma al respecto pero no quita que Moullet efectivamente plantea a través suyo algo cierto: que el trabajo de los actores y actrices resulta algo llamativamente despreciado por la crítica, y que la escritura sobre ellos tiende a caer casi siempre en lo biográfico y el chimento, mientras que una mirada atenta, formalista, crítica sobre la actuación en el cine permanece pendiente.

Este libro tiene entonces también algo de fundacional, es la propuesta de un crítico que se aventura a hacer algo que considera que la crítica no hizo nunca, y para ello elige cuatro casos, cuatro actores legendarios del cine americano como son Cary Grant, John Wayne, James Stewart y Gary Cooper. Moullet encara la tarea de describir sus trayectorias actorales siempre fijándose en lo que pasa en la pantalla, recordándonos que es volviendo a ver lo que allí sucede que podríamos encontrar una libertad no regida por sistemas exteriores. Lo hace con una obsesión maníaca capaz de ser tan rigurosa como desopilante (Moullet también nos recuerda también que el humor es una herramienta clave en la inteligencia crítica), aisla gestos y encuentra patrones que la lectura acompaña con la fascinación de estar redescubriendo el cine, y contagiándonos la impresión de que podríamos reescribir su historia siguiendo los pasos de esta politique des acteurs.