undefined_peliplat

Alien: el horror cósmico traspolado a la pantalla

La tripulación de una nave minera recibe un llamado de emergencia de un planeta inhóspito. Aterrizan allí buscando a quién socorrer. Lo que no saben es que en aquel lugar se esconde la génesis de una bestia inefable.

Alien cumplió 45 años. Una película que surgió de las cenizas de otra y cuyo éxito la convirtió en una cinta que sacudió los cimientos de la historia del cine. La cultura pop la tomó y replicó su historia en una enorme franquicia mientras que sus referencias se multiplicaron por doquier. Pero como toda gran historia, tuvo su pequeño comienzo.

El nacimiento del ente

Dan O’Bannon había trabajado en Dark Star, una película de ciencia ficción de clase B, dirigida por el mismísimo John Carpenter, años antes de hacerse conocido por Halloween o The Thing. La edición, el diseño de producción, la co-autoría del guión y los efectos especiales habían sido obra de O’Bannon.

Diane O'Bannon & Matt R. Lohr on Dan O'Bannon's Screenplay Structure |  Video Fugue
Dan O'Bannon.

Poco después se embarcó en otro proyecto; la escritura de un guión con tintes similares a Dark Star, pero con una cuota añadida de terror. El proyecto fue escrito progresivamente, hasta que Jodorowsky lo llamó para ser parte del equipo que llevaría Dune a la pantalla grande.

La película quedó inconclusa, pero la gente que conoció O’Bannon en aquel proyecto influyó profundamente en la visión de su próxima obra. El diseño de las naves de Chris Foss, el arte conceptual de Moebius y las figuraciones perturbadoras que nacían de la mente de H. R. Giger tuvieron un impacto en él. “Nunca había visto nada tan horrible y, al mismo tiempo, tan hermoso como su trabajo”, dijo respecto a este último.

Giger era un artista sueco que poco a poco comenzaba a ser conocido en el ambiente, gracias a su trabajo en álbumes y sus exposiciones. Necronom IV (1976) ya prefiguraba el imaginario de la criatura protagonista de la cinta.

Hans Rudolph Giger Necronom IV, 1976, 150×100 cm: Descripción de la obra |  Arthive
Necronom IV (1976) de H. R. Giger.

El título del proyecto que se avecinaba pasó de ser Memories, a Star Beast, a Alien. Las influencias que se fueron conjugando en ella iba desde clásicas películas como The Thing from Another World (1951) —Carpenter haría luego su remake—, Forbidden Planet (1956), Terror en el espacio (1965) hasta conceptos de obras literarias como “Junkyard” (1953) de Clifford D. Simak, Strange Relations (1960) de Philip Jose Farmer o El viaje del Beagle Espacial (1939) de Alfred Elton Van Vogt.

La venta del guión a estudios que pudieran interesarse fue dificultosa. Hasta que el éxito de Star Wars en 1977 abrió la puerta a la idea de que la ciencia ficción pudiera ser un género que diera rédito. Así, Fox accedió a realizarla.

En efecto, la inconclusa Dune de Jodorowsky eclosionó esporas que se ramificaron a lo largo de los años. Tal vez su más inmediata consecuencia fue Alien. O’Bannon, Moebius, Chris Foss y H. R. Giger aunaron sus fuerzas creativas en la producción.

The Spaceshipper 🚀 on X:
Arte conceptual de Moebius

El producto de esta colaboración, sumada a un Ridley Scott cuyo interés principal siempre fue la estética, fue un mundo verosímil. Las naves, los trajes especiales, las herramientas, el planeta y los seres que habitan en él fueron creados con sumo detalle.

El horror llevado a la pantalla

La película se encuentra con el desafío de retratar el horror cósmico y lo cumple con creces. Es una tarea difícil ya que el subgénero de terror tiene la característica de que su objeto central es lo desconocido, lo tan inhumano que no puede llegar a ser descripto.

En literatura esto se puede hacer a la perfección, ya que lo iconográfico no está en juego; la imaginación del lector rellena lo que no aparece. EL horror cósmico nació con Arthur Machen, Algernon Blackwood, ​Robert W. Chambers, Ambrose Bierce o Lord Dunsany hasta llegar a la consolidación con Lovecraft.

Alien: Just How Intelligent is the Title Monster? | Den of Geek
La película juega con planos fragmentarios del ente para acrecentar su aspecto indescriptible.

En cine, en cambio, se puede contar con los dedos las pocas veces en que funcionó. El fuera de campo es un recurso que ayuda a enfatizar lo fragmentario e indescriptible de un horror que no puede ser enteramente captado por los sentidos humanos. En Alien este recurso es usado de manera sublime.

Pero el horror cósmico en la película no está solo representado con el recurso del fuera de campo, sino que también se manifiesta en el diseño de los diferentes estadios del alien; tanto su huevo, como la “mano” y el ente en sí comparten una caracterización extremadamente inhumana. El arte de Giger logra transmitir lo más bestial y menos cercano a nosotros.

The Malevolent Spirits of the Alien Film Franchise - Deadshirt
La oscuridad del planeta intensifica el horror cósmico de la película.

Por otro lado, la oscuridad eterna del planeta del que proviene la entidad —presente en la fotografía y en la escenografía— realzan la atmósfera de extrañeza y tensión.

“Incapaz de computar. Insuficientes datos disponibles” declara la computadora de la nave, “Madre”, luego de que Ripley preguntará qué era esa entidad. El mensaje sintetiza la falta de conocimiento sobre algo que es el horror indescriptible.

Confluencia de géneros y subtextos

Otro logro de Alien es cómo combina de manera efectiva el horror cósmico con el slasher. En ese sentido, así como Laurie es la “Scream Queen” en Halloween y su perseguidor es Michel Myers, sus mismos roles son ocupados en el film por Ripley y el alien.

El alien se gesta dentro del cuerpo de Kane.

El tropos común del terror de la posesión demoníaca es tomado por Alien pero adaptado a su entorno futurista. Así, de tener una connotación sobrenatural o religiosa, como ocurre por ejemplo en El exorcista, pasa a tener una científica y biológica, como ocurre cuando la entidad crece dentro del cuerpo de Kane debido a aquella especie de inseminación que produce la “mano”.

Eso da raíz a otro subtexto de la película, que podría encontrarse en un juego y una inversión de roles en la película. El alien se gesta dentro de un hombre, no de una mujer. Y al contrario de lo que puede presentarse como una imposición de género, la figura menos “maternal” hacia la criatura es quien termina sobreviviendo y matándola: Ripley. Por otro lado, a la computadora se la nombra “Madre” y los astronautas viajan en un estado de hibernación, que bien podrían ser ellos dentro de un gran útero.

La obra también fue concebida a fines de los años setenta, en pleno nacimiento de la rama más dura del capitalismo, el neoliberalismo. En esta línea, la prioridad para un gobierno de esta índole es el favorecimiento de las grandes corporaciones, mientras que cualquier inversión en la sociedad es un gasto que puede ser ahorrado.

Weyland-Yutani Corporation | Xenopedia | Fandom
La corporación sigue sus propios intereses a costa de las vidas humanas.

Como en la novela de Joseph Conrad, Nostromo —mismo nombre que la nave de Alien— los intereses de la compañía Weyland-Yutani Corp son a simple vista llevar minerales a la Tierra. En la película de ciencia ficción se suma el objetivo de llevar algún ser que pueda ser explotado para el rédito de la corporación. En esta ecuación, la vida humana es enteramente descartable y queda por debajo del mayor fin capitalista.

Así, es coherente que la cara del objetivo de la organización fuera un ser no humano, sino uno artificial como se termina descubriendo que es Ash, interpretado por Ian Holm

El legado de una película

Alien tuvo tanto éxito que dio nacimiento a secuelas (Aliens, Alien 3, Alien: la resurrección), crossovers (Alien vs. Depredador 1 y 2) y otras cintas ambientadas en el mismo universo (Prometheus, Alien: Covenant y la inminente Alien: Romulus).

CDN media

La calidad de cada una es discutible, pero lo que es innegable es que la primera entrega se sostiene como una de las más monumentales de la historia del cine.

Su confluencia de subgéneros, su habilidad para representar el horror cósmico más profundo en la pantalla grande, su calidad artística y los subtextos que manejan le dan una profundidad que la hace permanecer en el tiempo.


Nota por Alex Dan Leibovich | Periodista | Redactor en Clarín, Peliplat y Erramundos.


Publicado el 28 de junio del 2024, 4.36 PM | UTC-GMT -3.


Más notas relacionadas: Historia de lo oculto: una película necesaria | Possession: la separación hecha horror | Cuando acecha la maldad: una bisagra en el terror argentino | Entrevista a Pablo Fuu: el compositor que creó la música de Cuando acecha la maldad | H. R. Giger: una mirada en torno al creador del Alien | La increíble historia del Dune imposible: el ambicioso e inconcluso proyecto de Jodorowsky | Dune Parte 1 y Parte 2: la adaptación imposible | Moebius: cómo un artista francés influenció a toda la ciencia ficción moderna


En caso de que te haya gustado la publicación se agradece mucho dándole me gusta, poniéndolo en favoritos, comentando y siguiéndome para colaborar en su difusión. ¡Gracias!

Más populares
Más recientes
comments

¡Comparte lo que piensas!

Sé la primera persona en comenzar una conversación.

5
comment
1
favorite
0
share
report