Una secuela escabrosa.

He visto una que otra película, dignas de una secuela, a juzgar por la temática, contenido, mensaje y la reflexión que dejan, definitivamente la reflexión que sueltan en el espectador, es la que produce esa sensación de sed, de algo más o aquellas películas, que al final no es un 'y vivieron felices para siempre..." No, más bien nos colocan la semilla de la incertidumbre, en nuestra mente inquieta a pesar de su escaso peso en lo que ha contenido se refiere. Los filmes que trastocan temas álgidos como la muerte, la metafísica o lo paranormal, por ejemplo, de forma sobria o circunspecta a pesar de cierta comicidad, siembran en los telespectadores una intranquilidad inusual y eso lo logró la película que seleccioné, con creces, pudo ser por algunos aspectos determinantes como, las magistrales actuaciones de los protagonistas o el guión bien logrado, además de la magnifica dirección y producción, que marco su sello de creación, quizás pudo ser, el tema en cuestión que siempre lleva intrínseco un morbo por lo desconocido, bueno el tema no, los espectadores mas bien, por las cosas del más allá, a mucha gente le seduce el oscurantismo.

En 1990 el Thriller Ghost, la sombra del amor, dirigida por Jerry Zucker, producida por Steven-Charles Jaffe Howard W. Koch Lisa Weinstein y protagonizada por Patrick Swayze, Demi Moore y la genial Whoopi Goldberg, una trama y actuacones estupendas, en su sinopsis nos dice: "Un joven asesinado de Manhattan entra en contacto con su querida amada gracias a la ayuda de una misteriosa mujer que puede hablar con los muertos", no sé ustedes queridos lectores, pero yo no lo pongo en tela de juicio y no lo digo por experiencia propia, ni de terceros de mi entorno, que yo haya visto, me atrevo a expresarlo aqui con vehemencia porque algunos de mis familiares y amigos más allegados y que gozan de mi credibilidad, me hicieron relatos que rayan en este fenómeno, con tanta seriedad que me volvieron creyente, volviendo a la película, en mi caso me dejó con esa inquietud, por varios meses y aún desde 1990, año en que la vi, cuando recuerdo esa película en particular, revive la inquietud de saber que hay algo más alla, después de la muerte y una secuela podría ser una gran opción para profundizar en tan escabroso tema, por el tema de creyentes y no creyentes de allí el adjetivo. Aunque estoy convencido que una secuela, no nos va a dejar menos dudas o nos dejará más respuestas, al contrario, lo más probable es que nos deje con muchas más interrogantes y un millón de dudas adicionales, pero una secuela de esta increíble película hubiera sido excepcional, para por lo menos saciar un poco más, a los amantes del suspenso, romance y este tema que que todo un mundo, como lo dice en el libro, Me lo contó un muerto, de Vladimir Burdman Schwarz, es una dimensión como la nuestra pero que subyace en forma paralela y en la que hay estructura que distribuye las almas en distintos niveles de evolución.