Venganza

B.J. Novak

2022

¿Cómo elegimos una película?. Muchas veces, sobre todo aquellos que leemos críticas de cine o el cine ocupa un lugar importante en nuestra personalidad, no sabemos que ver e inclusive tenemos días que no queremos sumergirnos en una trama super compleja o rebuscada y perdernos los detalles del director o del guión.

Venganza es la película ideal para verla en el estado anteriormente descrito. Ryan (B. J. Novak) de The Office se lanza a la dirección y guión de una película, ya lo había hecho con varios capítulos de The Office, donde despliega su ironía, ya conocida, y ahora nos invita a surfear la acción detectivesca,a jugar con la relación entre popularidad y privacidad.

Como bien contaba anteriormente, esta película no es un debate sobre la viralización, sobre la mercantilización de la privacidad o sobre los 10 minutos de fama que tenemos todos asignados; tiene ese contenido pero el objetivo en sí es pasar el rato con una trama sencilla y simpática con una problematización superficial que lo único que hace es colorear el contexto en el que vamos a desandar la muerte de Abilene ( Lio Tipton).

Una sobredosis concluye en el cierre del caso, en una Texas desinteresada en saber por qué. Nuevamente la característica de esta película es “no profundizar”, entonces tenemos un contrapunto entre el hombre de Nueva York versus la cultura texana. Hay menciones a las diferencias culturales, a los usos y costumbres, pero sin ninguna pretensión crítica sino más bien humorística. Busca provocar una risa socarrona. No mucho más.

Pero volviendo a la trama, nuestro debutante director-guionista y actor principal, es convocado al funeral de Abilene como el novio o la última pareja estable. Algo que no fue así porque en realidad fue una relación pasajera. Las dudas de su muerte vinculada a una sobredosis en alguien que no tenía ese perfil fueron el argumento suficiente como para sospechar de su muerte.

A título personal, ya deberíamos comenzar a problematizar los consumos de sustancias en las películas como algo más que “de gente que consume”. Pero no le voy a pedir a una película para pasar el tiempo que tenga un abordaje de los consumos problemáticas con perspectiva socio-comunitario o derechos humanos. Lo que quiero decir; el consumo de sustancia no es exclusivo de aquellos que consumen; ya es de todos los que vivimos en esta sociedad. (nuevamente, sobre giramos el análisis)

Por lo tanto, nos pasamos durante toda la trama tratando de desandar esta sobredosis, conociendo la idiosincrasia de los texanos desde una perspectiva citadina. Conociendo lo que unía a Ben (B.J. Novak) con Abilene, las relaciones que se establecen entre Ben y los hermanos de la recientemente fallecida y la burocracia policial para responsabilizarse del caso.

Por último, se hace muy difícil aceptar el papel de Ashton Kutcher (Quentin), productor musical con cierto vuelo intelectual sobre las nuevas tecnologías y la trascendencia mediática a través de la viralización. En lo personal, fue lo más difícil de la película. El personaje Quentin. En este párrafo hay demasiado resentimiento con el suplente de Charlie Sheen.

Sin mucho más que agregar. Cumple. Atrapa. Se deja ver.