Barbie, ¿Un mundo de Contradicciones?

Hace rato me vengo haciendo preguntas alrededor de cómo estamos contando las historias en la actualidad y sin lugar a dudas, Barbie me generó un mundo de Contradicciones.

Antes del estreno, esta película tenía expectativas por todos lados:

Por un lado estaban las fanáticas de la muñeca como locas, planificando la salida al cine con los outfit rosas y revolviendo en la nostalgia de la infancia. Por otro lado, estaban les fans de Greta Gerwig que sabíamos que ella no nos iba a decepcionar con una película simplemente comercial y pochoclera. Quienes vimos sus producciones esperábamos algo profundo, cargado de belleza e incluso como nos adelantó en el trailer, ansiábamos su mirada feminista y crítica que venga a cerrarle el pico a todos los incels de twitter. Y claro, que también estamos el grupo de personas que tenemos la combinación de ambas características con todas las contradicciones que eso implica, ¿se puede amar a Barbie y ser feminista siendo una de las muñecas que nos vendió uno de los estereotipos más hegemónicos de belleza inalcanzable?

¿¿No es eso lo que nos preguntamos todas?? Lo grosa que es Greta Gerwig que justamente ese es el eje de la película. Es el gran interrogante que nos plantea.

Seguramente, vieron uno de los teaser que parodia “2001, Odisea del Espacio” donde sintetiza el origen histórico de Barbie.

Hasta los años 50, las muñecas para las niñas eran bebés para que jugaran a la mamá. En el año ‘59, Ruth Handler inventa la primera Barbie (dato no menor, la misma fue inspirada en una muñeca basada a la vez en una prostituta alemana) .

Esta mujer, crea este juguete para inspirar a su hija para que pueda tener un desarrollo personal más allá de ser madre.

Ese teaser que luego se desarrolla en la película sintetiza esa idea: “Barbie nace para ampliar el imaginario de las niñas, para que puedan pensarse profesionalmente y que puedan soñar con ser alguien en la vida. Barbie vino a resolver los problemas del patriarcado. Con Barbie podés soñar con ser doctora, abogada y hasta presidenta” Ya no hace falta el feminismo porque todo se resolvió gracias a esta muñeca.” La película se va a meter a parodiar justamente esta idea.

Esa famosa frase “Feministas eran las de antes”, ahora ya no hace falta luchar porque está todo resuelto. "Las nuevas feministas vienen a romper las pelotas". Esa sentencia es la que van a poner en crisis Greta Gerwig y Noah Baumbach con quien co-guionó la película. Es una producción que viene a poner sobre la mesa las nuevas discusiones ideológicas que se dan a diario, debates bien fresquitos y actuales. Y lo van a hacer desde el humor porque quizás estamos frente a una de las obras más absurdas de los últimos años.

Desde el comienzo de la película nos van a plantear el tono absurdo. Barbie tiene su propio lenguaje que se construye a partir de una lectura muy fiel de cómo jugamos en la infancia. Tiene un registro muy lúdico.

Vamos a ver a los personajes tomando bebidas inexistentes, caminando sobre el agua de plástico, dándose duchas imaginarias, trasladándose flotando en el espacio, incluso chocando con sus autos dando grandes vueltas en el aire.

Cada movimiento, está pensado como un juego de niñas y esos guiños se ganan nuestra atención desde el principio de la película.

Al lado mío en el cine tenía a dos chicas que estaban estalladas comentando cada referencia a cada Barbie que aparecía a cada juguete. La verdad, es deslumbrante el despliegue técnico y del arte para recrear todo ese mundo. Desde las casas, los transportes, los accesorios, los fondos como los de las cajas donde venían los productos.

Hablemos del ritmo. ¡La película no para! Tiene diálogos super picados y ácidos, varios musicales con despliegues impresionantes, escenas de acción que continúan con el absurdo.

Por momentos, gracias el tono paródico me recordó para bien a una de las comedias más graciosas que es Wet Hot American Summer. Y quien destaca en el rol de comediante es Ryan Gosling que desarrolla un Ken triste que se siente un anexo sin identidad de Barbie y se lleva los momentos más divertidos de la película.

Y Margot, ¡qué decir de una de las mejores actrices de los últimos tiempos! La actriz que domina la lágrima, que todo lo vuelve verosímil.

Advertencia:

A partir de ahora se vienen algunos Spoilers.

Volviendo a los personajes principales, Margot, interpreta a una Barbie conflictuada.

“No está muerta, sólo tiene una crisis existencial”. Dice uno de los personajes al verla tirada e inerte en el suelo.

Creo que ese es una de las mejores líneas de la película. Me pareció maravilloso cómo le amagaron al primer conflicto posible que es lo que sucede en Toy Story, ¿verdad? Primero parece, que esa crisis de Barbie se desarrolla porque la niña con la que jugaba crece y en la adolescencia aparece esa primera sensación de vacío. Cuando los juguetes ya no funcionan como antes; cuando nos encontramos en nuestra pieza haciendo como que jugamos pero los objetos ya no tienen esa magia.

La crisis nace por la madre de la niña que siente que está envejeciendo, que la vida pasa y se siente perdida; que sus decisiones e ideas no tienen peso en un mundo dominado por los varones.

Esa crisis trae a Barbie a la realidad y eso pone en contraste los dos mundos.

Barbieland es una utopía donde las mujeres podemos ocupar espacios de poder y tomamos las riendas absolutas de nuestras vidas, sintiéndonos, bellas, empoderadas, fuertes y unidas. Sin embargo, parecería ser que ese universo no es más que una fantasía.

Greta va a mostrarnos el mundo real en contraste donde incluso en la mismísima Mattel, los varones son los que toman todas las decisiones y donde no hay mujeres ocupando cargos poderosos. Donde hasta Barbie se siente insegura con su cuerpo.

Y lo mejor es que todo ésto lo van a mostrar satirizando y poniendo en juego muchos de los discursos que escuchamos hoy en día por todos lados. “El patriarcado sigue vigente pero ahora lo disimulamos mejor” como dice uno de los tipos que se cruza Ken en su descubrimiento de las reglas del mundo real.

Ken va a representar prácticamente a la oleada de nuevos conservadores frente a un feminismo que avanza.

Es muy gracioso el momento en que las Barbies intentan seducir a los Ken tocando sus puntos débiles como cuando les piden que les enseñen a usar Photoshop o que les expliquen “El Padrino”. Se nota que les guionistas tienen esa sensibilidad con la realidad.

Lo mismo sucede cuando Barbie se choca frente a las nuevas generaciones de niñas que la odian por propagar una belleza hegemónica inalcanzable.

Y es maravilloso que además, la Barbie protagonista se haga cargo de eso y se llame “La Barbie Estereotípica”.

Este juego, donde los roles son intercambiados para criticar una sociedad patriarcal, donde Ken es simplemente un anexo de su novia, donde no se siente respetado y no tiene otra motivación más que tener una pareja y cómo él se siente inseguro con todo eso me pareció maravilloso.

Greta nos pone un espejo invertido de la realidad para exponer comportamientos y prácticas que no hacen más que propagar estereotipos y dañar nuestra autoestima.

La película constantemente hace chistes con eso y lo lleva a niveles de absurdo maravillosos sin dejarnos de dar un mensaje más que contundente.

Greta es tan grosa que supo condensar lo que significa Barbie y toda la historia del patriarcado en un talón apoyándose a tierra. Una imagen que sintetiza opresión pero también nos remite al juego. Con solo un frame podemos resumir la gran contradicción de la historia de nuestras vidas y la cantidad de exigencias que tenemos que están perfectamente detalladas en el monólogo de Gloria. Incluso eso mismo nos hace pelearnos con nuestro pasado y amar y odiar a Barbie con la misma intensidad.

Quizás para algunas personas pueda ser redundante el discurso de esta mujer del mundo real que despierta la crisis en Barbie, la que hace que vea la Matrix gracias a la “Barbie fisura”. Sin embargo, ese llamado a despertarnos que es tan evidente no es tan claro para tantas personas y hoy en día, frente a los avances conservadores, me parece que es necesario mencionarlo con todas las letras. Pero lo más amoroso de la película creo que es que nos invita a bajar las exigencias y reconciliarnos con nosotras mismas.

Hay algo que tenemos que ser conscientes que la mismísima Mattel está financiando esta película, es decir que si bien se nota que hay una crítica hacia la industria, el mismo sistema la está financiando (eso sucede con casi todas las películas a menos que sea algo re contra independiente). Me parece inteligente por parte de Greta que deja en evidencia que los que están a cargo son todos varones e incluso hacen un chiste al final con la diseñadora proponiendo una Barbie Ordinaria y hacen mención a que todavía faltan muchos años para que haya igualdad de género en todos los ámbitos.

¿¡Qué decir!? ¡A amigarse con las Contradicciones hermanas y disfrutar del buen cine!