Moxie, ¿un Feminismo tibio?

Moxie es una comedia dramática para adolescentes dirigida por Amy Poehler, una comediante estadounidense que me encanta y quizás la conocen por Parks and Recretion o Wet Hot American Summer.
Cuando se estrenó, había leído varias críticas malas. La tildaron de película poco profunda, tibia o que subestima al feminismo.
También hay que decir que la mayoría de esos artículos en medios de comunicación grandes venían de varones. Sí, una vez más "los tipos" diciéndonos a las mujeres cómo hablar de feminismo. ¿Ésto me sorprende? A esta altura por supuesto que no.
Y aclaro ésto porque en general, muchos críticos hicieron foco en ese punto, no en el guión ni en las actuaciones, sino en cómo la película aborda el feminismo.

Pero antes de profundizar sobre ese punto... ¿De qué va Moxie?
La peli está basada en una novela escrita por Jennifer Mathieu y cuenta la historia de Vivian, una adolescente con una personalidad bastante tradicional, que está terminando la escuela secundaria y empieza a cuestionarse las conductas machistas de su colegio gracias a la aparición de una nueva compañera.
Debido a la impronta que trae esta chica, Vivian despierta su interés por el feminismo y descubre que su mamá era recontra militante en su juventud y que participaba de un grupo de activistas feministas punks.
Gracias a esos recuerdos, ella conecta con esa contra cultura y arma un Fanzine para criticar conductas machistas de la escuela.
(Aclaro que este movimiento fue real y se llamaba Riot grrrl).

Y acá voy a empezar a mencionar un punto a favor de la película.
En ningún momento, vemos a la protagonista como una salvadora omnipotente sino, todo lo contrario.
A diferencia del estereotipo de heroína clásica, este personaje no es perfecto, es una chica como cualquier otra, bastante tímida pero sí, muy creativa la cual logra un vínculo especial con sus amigas.

Moxie reafirma el espíritu colectivo del feminismo donde todo el grupo de chicas que empiezan a formar parte del movimiento son piezas fundamentales:
Vivian fue el motor del proyecto y tuvo la creatividad para hacerlo, pero Lucy y Kiera son quieren le ponen voz y cuerpo, le dan la impronta carismática y combativa que necesitan. Claudia, funciona como una pieza más estratégica frente a la burocracia de la escuela, y así, van apareciendo distintos personajes que van dándole vida a este cuerpo colectivo que es Moxie.
Me encantó que la peli finalmente decide poner como protagonista a lo colectivo por sobre lo individual.

La peli muestra diversidad cultural por donde la mires, y si bien, la protagonista es la más estereotipada (chica blanca cis héterosexual), creo que el personaje más fuerte y potente es el de Lucy, quien es pieza fundamental para la trama. Incluso viene a sacar a Vivian de su lugar cómodo y de privilegios, le pone frente a su cara la realidad.

Lo mismo sucede con Claudia, su mejor amiga de toda la vida, quien parecería ser un personaje mucho más conservador gracias a su familia de origen asiático. Vemos en esta escena como ella le dice a Vivian que el costo de su rebeldía es mucho más grande que para alguien que cumple con las normas hegemónicas que espera la sociedad yankee.
Si bien ese es un tema que da para largo, vemos que la peli instala ese debate. No todos los feminismos tienen por qué ser iguales, no todas pagamos el mismo costo por rebelarnos.
A algunas, salirse de la estructura les puede salir mucho más caro y el riesgo es más grande por eso es fundamental desarrollar la empatía.

Otro punto a favor, ¡El Humor!. La película me pareció muy graciosa.
Por un lado porque tiene un elenco maravilloso y por otro lado porque saben llevar muy bien las situaciones actuales con las que se debe enfrentar el mundo adulto a las nuevas generaciones. Docentes que tienen miedo de meter la pata y escenas cargadas de ironía con un excelente timing.
Voy a destacar también la actuación del hijo de Swazeneger que interpreta el típico chabón sobrador asqueroso de la escuela. ¡Le queda muy bien el personaje de sobrador!

¡Advertencia!
Hasta ahora no hice ningún spoiler grande así que si no viste la peli y tenés ganas de verla, te recomiendo que sigas leyendo después.

En la medida que avanza la trama, la película se va poniendo más oscura y me parece bien que muestre que los problemas no se resuelvan mágicamente de un día para el otro.
Pese a la unión y la buena voluntad de las pibas, hay cuestiones de raíz patriarcal que van a llevar tiempo deconstruirse como por ejemplo, el lugar protagónico que se le da a los varones en el deporte en contrapunto a cómo se subestima a las chicas.

También me parece interesante la crisis en la que se sumerge Vivian cuando empieza a odiar absolutamente todo su contexto, aún cuando ese odio es desmedido, por un lado, porque está atravesando la adolescencia y ya sabemos la cantidad de cambios que vivimos y por otro lado porque como a todas en un momento nos pasó, empieza a ver la realidad con otros ojos y se encuentra con su vulnerabilidad y la impotencia que da no poder enfrentar ciertas injusticias.

Quizás algunas personas podrán criticar el personaje de Seth, que vendría a ser como un "estereotipado aliade perfecto", el interés romántico de la protagonista.
Y acá abro paréntesis: por un lado yo esperaba con un miedo ambiguo y morboso que traicione a Vivian.
Pero finalmente, Seth cumple con todas las expectativas de la protagonista, cosa que me pareció un poco exagerada pero al mismo tiempo pienso, si yo me crié con estereotipos idealizados de galanes malvados con los cuales fantaseaba con un amor apasionado y tóxico, qué mejor para la nueva generación de pibas que crecer fantaseando con un pibe que las apoya incondicionalmente. Así que lo voy a ver como un aspecto positivo.

Otra cuestión a destacar, es que me parece muy tierno como tratan el vínculo madre-hija.
Creo que está super bien lograda la química entre Amy Pöeler y Hadley Robinson y como aprenden la una de la otra.
La peli termina con una clásica asamblea feminista y movilización donde una de las chicas realiza una denuncia de abuso sexual.

Y acá voy a hablar más desde mis emociones que desde un lugar técnico. A mí realmente me conmovió ese final.
Por un lado, porque me retrotajo a las asambleas, marchas y encuentros entre compañeras y por otro lado, porque este tipo de acciones, yo las empecé a vivir de grande y me emociona que las chicas en la actualidad habiten esos espacios desde muy pequeñas.
Tengo una envidia sana de cómo las adolescentes se plantan, defienden lo suyo, pelean por sus espacios cuando a mi generación le enseñaron que había que callarse y si te pasaba algo, lo oprimías y sentías culpa porque seguramente "algo habías hecho".
Y si estás leyendo ésto y crees que exagero, preguntale a cualquier mujer cómo vivió su adolescencia y vas a ver que lo más leve que vas a escuchar es que un tipo le mostró el pene yendo a la escuela.
Ese final, por más romantizado y rosa que esté, a mí me tocó fibras.

Creo que es una peli que me hubiese encantado ver en la adolescencia y si bien no es un peliculón que voy a recordar toda la vida, la pasé muy bien viéndola, me resultó muy entretenida, tierna y sensible.