Erase una vez en Hollywood

LA PELÍCULA.

“Érase una vez en Hollywood” es la novena película del director Quentin Tarantino y se estrenó el 26 de julio de 2019.

La historia tiene lugar en el Los Ángeles de 1969 y en el mejor momento de la contracultura hippie, época de transición entre el Hollywood dorado de los años 50 y 60 al Nuevo Hollywood de los 70. Los dos personajes principales son Rick Dalton (Leonardo DiCaprio) antigua estrella televisiva por la serie western Bounty Law y su doble de acción Cliff Booth (Brad Pitt), un veterano de guerra.

Rick, lucha por el reconocimiento, de sus pares en la industria, a su talento actoral. Mientras, vive cerca de actores ya consagrados como la actriz Sharon Tate y su esposo el director polaco Roman Polanski.

La película muestra diferentes estratos sociales en la industria de Hollywood. Sharon Tate es la estrella emergente, Roman Polanski, uno de los directores del Nuevo Hollywood y más cotizados. Le rodean grandes estrellas, pero también actores como Rick, que no llegan a encandilar ni terminan de opacar y deambulan de un papel a otro poniendo en duda su talento y soñando con un golpe de suerte que todavía no llega.

Rick Dalton fue una estrella televisiva de la serie western Bounty Law y protagonizó la película bélica “Los 14 puños de McCluskey”. Todavía sigue participando como villano en episodios de series como “El avispón verde” protagonizada por Bruce Lee o “FBI en acción”.

Actualmente trabaja en Lancer, dirigida por Sam Wanamaker y vive esta participación como un auténtico examen personal. Su consumo de alcohol lo atormenta, pero aun así, logra impresionar a su co-protagonista (una niña de 8 años) y al director de la película, en una de sus mejores escenas interpretando el papel de Scott Personalmente siente que su carrera está estancada aunque aún continúa viviendo en su mansión de Beverly Hills.

Di Caprio hace gala de su capacidad actoral durante toda la película, dándole a su personaje el tono de inestabilidad indispensable para hacerlo vulnerable. Brad Pitt hace gala de tener lo que necesita Cliff Booth. Mantiene un acento pueblerino y esconde una misteriosa muerte. Muestra lealtad hacia su amigo, al que le hace de doble en las escenas de riesgos desde hace casi 10 años. Representa ese grupo de personas que trabajan en Hollywood, pero no trascienden al reconocimiento. Vive a las afueras de la ciudad en una casa rodante con su perra Brandy, al que alimenta todas las noches y ese detalle será muy importante hacia el final de la película

Muy importante es la participación de lo que se llamó “la familia Manson”. Estos eran un grupo jóvenes hippies marginados de su respectivas familias y entornos, que adulaban a un supuesto líder “Charlie”; un frustrado músico y ex convicto con una mirada apocalíptica y anárquica del futuro. Este les proveía de drogas y los contenía viviendo entre las ruinas de un viejo set de cine.

La Familia Manson y su brazo operativo el “Clan Manson”, el 9 de agosto de 1969 asesinó a Sharon Tate, así como a Jay Sebring, Abigail Folger y a Wojciech Frykowski, obedeciendo una retorcida teoría en la que el tema de los Beatles, Helter Stekker, envía mensajes ocultos y llamados a un levantamiento de los negros contra los blancos.

La película ha sido vista como una carta de amor al cine y a la ciudad de Los Ángeles; y como un juego de espejos dentro de la propia industria cinematográfica de la época.Se banbolea entre la comedia y el drama. Nos muestra la amistad entre los dos protagonistas y cómo esta unión soporta la ruptura laboral. También expone la necesidad de reconocimiento de los actores en general y sus dudas ante la mirada de un público que oscila entre aceptarlos y olvidarlos, alternativamente.

Rick es un buen actor y Cliff un buen amigo, beben y disfrutan de esa vida glamorosa y superficial sin mayores complejos.La película les da un reconocimiento a cada uno en distintas escenas. Di Caprio se muestra con todo su talento en la escena dentro de un tráiler, en la que ensaya su letra. Logra que el espectador sienta la angustia del personaje, pero le da el toque justo para que sea un paso de comedia Allí se enfrenta a sus fantasmas y a su alcoholismo, al que no desecha en ningún momento. Brad Pitt se mete en el set que hace de guarida al clan Mason y se hace respetar a fuerza de carácter y temperamento. Con displicencia y una dureza auténtica, se impone al intento de amedrentamiento de aquellos hippies que son más peligrosos de lo que él intuye.

El relato es dinámico y no cansa, nos predispone a lo que finalmente sucede.Un choque violento entre los dos aburguesados y maduros norteamericanos y los hippies indescifrables y cínicos. La fuerza dramática no le quita lugar a la comedia, todo se resuelve a los tiros y a los golpes, pero al estilo Tarantino, con personajes que exponen todo el tiempo lo que sienten en cada situación y quienes son. Rick tendrá su minuto de gloria y hará amistad con sus vecinos ya consagrados.Cliff también, hará que la acción de la película lleva su nombre y su rostro.

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El film modifica los hechos reales de manera drástica. El final es liberador de la angustia y el recuerdo dramático de lo que fue aquella pesadilla. Los asesinatos de la casa de Sharon Tate y el matrimonio La Bianca sumieron a Hollywood en una paranoia incontrolable, opacando todo su glamour por largo tiempo.Tarantino los rescata en una libre y metafórica interpretación de los hechos.