undefined_peliplat

EL VILLANO TIENE CARA DE MUJER Y SE LLAMA PEYTON

Spoilers

¿Por qué las mujeres siempre quedan excluidas de la categoría de Villano?

No hablo de una media mala media buena con un bate de béisbol que no se sabe de qué lado está. Hablo de una villana dispuesta a matar o morir. Una villana de esas que te hielan la sangre.

Para mí los mejores villanos nacen del deseo de venganza, será que es uno de esos instintos ultra primitivos que nos vemos obligados a reprimir y que en la pantalla nos deja liberar nuestras fantasías. Puede ser que haya otros motivos más interesantes para quemar el mundo, pero la venganza sigue siendo mi razón favorita.

Te voy a contar sobre Peyton, la villana de “Las manos que mecen la cuna”.

Cuando un villano aparece en escena para perpetuar una hermosa venganza, me dan ganas de sentarme a ver esa película y Paige gesta una de las venganzas más elaboradas de la historia del cine, que de haberle salido bien, nos poníamos todos de pie a aplaudirle.

Peyton es joven, bella como pocas y rica. Vive en una fabulosa mansión en las colinas de Seattle y está casada con un prestigioso ginecólogo. Para sumarle a la foto algo de ternura, Peyton carga una panza de 7 meses de embarazo. La vida no podría ser mejor. Sin embargo, una tarde cualquiera, sin aviso una paciente de su marido, decide meterle una demanda por abuso sexual. ABUSO SEXUAL A UN GINECÓLOGO ¿piensa el daño que hace a su carrera?, pues nada, la destruye hasta sus cimientos. Y no termina ahí, a esa maldita se le suman un par más, también acusándole de abuso sexual.

Peyton encuentra este panorama, y su marido no ve otra salida más que volarse los sesos. El hombre se va dejando a Peyton sola, viuda, embargada y con un aborto espontáneo.

Imagina el dolor, la desesperación, la tristeza de tenerlo todo y de repente perderlo.

¿Y ahora qué?

Peyton elige la venganza. Podría haber elegido perdonar, podría haber elegido respirar hondo, meditar, centrarse, aprender las lecciones que la vida le estaba dando, pero de ser así no tendríamos tremenda película. No señor, Peyton por supuesto que elige la venganza, y su venganza va dirigida a la mujer que le hizo daño.

Claire

Claire, por otro lado, es una joven madre de clase media alta, con una casa común y corriente en los suburbios, algo bohemia, un marido amable, una hija de 7 años y un bebe rosado y regordete. Maldita perra. Claire siguió con su vida luego de la demanda al ginecólogo, Claire tuvo a su bebe, y su familia quedo intacta.

Claire no perdió nada.

Entonces uno imagina una simple venganza al estilo testosterona. Peyton agarra un arma, se para frente al auto de Claire tomándola completamente desprevenida y pum pum.

Fácil, rápido, certero.

Pues NO. ¿Por qué? Porque Peyton es brillante, y pasa meses gestando un plan, y espera, espera en la oscuridad, espera hasta que se presente la oportunidad y antes de que te des cuenta, está dentro de la casa de Claire trabajando como niñera.

Lo más irónico es que es la mismísima Claire la que sin dudarlo la contrata.

Esto es lo que hace Peyton, es un camaleón, se adapta, entra y nadie la ve venir. Se hace cargo de la casa. Su estrategia es perfecta, ganar la confianza de la niña. Seducir al marido, amamantar al bebe a escondidas (no te olvides que ella perdió un bebe, todavía tiene leche) y el objetivo final es quitarle todo a Claire.

Y uno imagina que, ahora sí, este plan funciona, no puede fallar. Pero detrás de la mente brillante de Peyton se esconde un solo defecto, subestimó al irrelevante.

Tenemos a un peón, a uno de esos ayudantes, esos tipos que hacen de todo y no sé cómo llamarlo. Salomón, un hombre con un retraso madurativo que ayuda en la casa de Claire pintando, arreglando, cortando el pasto y toda la batería de cosas que el resto no quiere hacer. Es un empleado a medio tiempo que anda por ahí viéndolo todo. Al principio no piensas que pueda hacer mucho, sin embargo, es Salomón, y su mente corta e instinto agudo el que va a descifrar a Peyton. Y esto es un problema para Peyton que por supuesto no va a dejar pasar.

La historia maneja la sutileza de como sembrar una semilla y esperar. La otra genialidad de la película es el contrapunto entre Peyton y Salomón. Inteligencia vs. instinto.

No quiero contarte la película, no quiero meter spoilers, porque me gustaría que la vieras. Es vieja, lo sé, quizás no la encuentres, pero si lo haces y te animas, te doy un consejo, baja las luces, cierra la puerta, métete en la cama y déjate llevar por este thriller alucinante y después me cuentas si Peyton no es una de esas villanas que jamás te vas a olvidar. Una villana hecha y derecha.

Nota al margen 1: Rebecca De Mornay, está pintada para este papel. No podrían haber elegido una actriz mejor, no sé si son sus ojos, su cara o es mala de en serio, la mujer te dice todo con una mirada y te aseguro que no es bueno. Lo peor de todo es que solamente los espectadores nos damos cuenta, el resto de los personajes parecen dormidos. Excepto por… Salomón, él sí sabe.

Nota al margen 2: Podes verla en Star+

Más recientes
Más populares

No hay comentarios,

¡sé la primera persona en comentar!

7
0
0