La fiebre después de 'Cuando Acecha La Maldad': Tres grandes películas de género argentinas para reivindicar el género

POR JERÓNIMO CASCO

20 de JUNIO del 2024, 20.27 PM | UTC-GMT -3

A principios de noviembre del año pasado el cine argentino era testigo de una verdadera revolución en materia de terror. Para muchos ‘Cuando Acecha la Maldad’ es una bisagra del género para un país en donde se le machacó mucho al respecto por siempre querer mostrarle al resto del mundo que el mejor cine es aquel que representa su idiosincrasia. Sin desmerecer a títulos inolvidables como Nueve Reinas, Relatos Salvajes o Un Cuento Chino (por nombrar algunas de las más reconocidas, también algunas en las que casualmente actúa Ricardo Darín -el Al Pacino argentino-) creo que el cine argentino tiene mucho más para ofrecer que diálogos repletos de “che boludo” o “la c…”, ya saben a que me refiero.

El terror y la ciencia ficción no se han quedado afuera y, en parte, han sido injustamente desvaloradas por esto: decirle a todos (me refiero al resto de los países del planeta) “hey soy argentino por esto”, “soy un banana, un arrogante, soy el mejor”. Mucho hemos sufrido como para querer estar refregándole a los demás que ganamos una Copa del Mundo después de 36 años y no salir criticados. Pero sin desviarnos del verdadero foco de atención, algo parecido sucedió con el estreno de Cuando Acecha la Maldad. Me encontré a mi mismo desbordado mentalmente por el hype que iba inflando a la película antes de su estreno, y cuando logré verla, inmediatamente me encantó y la catalogué la mejor película de terror del 2023.

Claro, dos días antes había visto la horrible, innecesaria y poco aterradora secuela tardía de la obra maestra de William Friedkin, El Exorcista: Creyentes (2023) y no podía concebir como estaban arruinando a la saga. Todo ese odio hacía la película de David Gordon Green (que gracias a las fuerzas del cielo ya no estará involucrado en ningún futuro proyecto de El Exorcista) hizo que, inmediatamente al ver una película como la de Demian Rugna, mi amor por esta última se elevara hasta la estratosfera dejándome un sabor de boca bastante esperanzador. Guste o no el título (que hace unos días se estrenó en Netflix y es la más vista por usuarios de Argentina), cambió para siempre la percepción del público, por eso en este artículo te traigo tres películas de terror argentinas que son poco reconocidas y que definitivamente deberías ver:

HISTORIA DE LO OCULTO (Cristian Ponce, 2020)

Sinopsis: En la última emisión de un popular programa periodístico llamado 60 minutos antes de la medianoche Alfredo, el conductor del programa entrevista a un empresario llamado Adrián Marcato, a quien intenta vincular con el actual presidente (año 1987) y el aparente asesinato de un opositor político, revelando una posible conexión entre estos hechos con el llamado a un ser que no es de este mundo.

En plena pandemia se estrenaba en la plataforma de la N una película argentina en blanco y negro que jugaba con las expectativas del público local: proponer algo diferente a lo que la gente estaba acostumbrada. En Historia de lo Oculto, a diferencia de muchos relatos de este estilo, no existen monstruos, criaturas fantásticas ni posesiones infernales. El discurso político se encuentra bien intencionado y con una clara intención de referir a la sociedad como el único hacedor y responsable de los miedos más reales de todos.

Disponible en Netflix

LENI (Federico Gianotti, 2020)

Sinopsis: Leni está llorando. Llora de ira, dejando salir toda su desesperación. Pero sus llantos se convierten en gritos y sus gritos en oscuridad. Ahora, bajo el cielo nocturno y los árboles huesudos del invierno, jadea mientras la arrastran a un agujero y la entierran viva. Leni se despierta asustada de su pesadilla recurrente solo para enfrentarse a la misma escena una y otra vez: la casa que heredó de unos padres terribles y cajas con las pertenencias de su ex todavía por ahí.

Gran título de terror psicológico (y altamente infravalorada) que toca varios temas sensibles como la soledad, la violencia de género y el desequilibrio mental sin ser muy discursiva o provocadora al respecto. La película se apoya (casi entera pero si literalmente) en los hombros de la actuación de Ailin Zaninovich como Leni, una joven atormentada por su pasado que sufre de trastorno de estrés post traumático, y en donde podemos recorrer los oscuros rincones de su mente mediante un enorme trabajo de cámara y sonido.

Por el momento no se encuentra disponible en ninguna plataforma de streaming

MUERE, MONSTRUO, MUERE (Alejandro Fadel, 2018)

Algunos años antes de que todo explotara con el estreno de CALM, el director mendocino Alejandro Fadel podría tranquilamente haber sido el antecesor del fenómeno "Demian Rugna" con su magistral Muere, Monstruo, Muere. Una película que, si me preguntan, considero muchísimo mejor -y por muchos motivos- que la historia del embichado. Desde la narrativa es más lógica, más inmersiva, y se toma el tiempo para meternos en la belleza demoledora de la Patagonia para hacernos testigos de las atrocidades que está cometiendo un mal inexplicable. Pero también desde la estética MMM es una delicia, juega con la luz y la oscuridad como hacedoras de un misterio que crece y crece hasta la impresionante revelación final.

Disponible en Cine.Ar

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