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Comedia, romance, filosofía y sociología: Hit Man lo tiene todo

Richard Linklater y Glen Powell se obsesionaron con la historia real de Gary Johnson, un falso sicario que logró engañar a muchos “clientes”. Ambos querían hacer una película sobre ello y lo lograron con Hit Man, dándole tintes de comedia, romance, thriller, acción, filosofía y sociología.

Durante la pandemia de COVID-19, el actor Glen Powell se topó con un artículo publicado en 2001 en Texas Monthly y llamó instantáneamente a su amigo director, un tal Richard Linklater y le preguntó si conocía la historia de Hit Man; él respondió que estuvo obsesionado desde que se publicó y que era amigo del escritor pero nunca la consideró como una película porque la historia no iba a ninguna parte.

Ambos se encontraban con ganas de llevar esta historia a la pantalla grande pero quedaba una incógnita: ¿cómo podría ser una película?. La respuesta la da Powell, que al final del artículo recuerda que Gary Johnson encontraba a una mujer que quería asesinar a su marido, pero veía humanidad en ella e intentó ayudarla. “Un tipo que imitaba a la humanidad estaba encontrando a su vez su propia humanidad. Esa relación resultó ser la clave de toda la película”, declaró.

Ambos trabajaron juntos en el guion y la dirección quedó a cargo de Linklater, donde encontraron varios géneros por los que exploraron: la comedia negra, el romance, obviamente acción y thriller. Estamos ante la historia de un profesor de filosofía llamado Gary Johnson que para obtener más dinero, trabaja como un falso asesino a sueldo para la policía de Nueva Orleans y va cambiando de personalidad dependiendo la situación.

Powell y Linklater ya había trabajado juntos en un par de ocasiones (Foto de Mat Hayward/Getty Images for IMDb)

Glen Powell sacó a relucir todo su talento y dio el mejor personaje de su carrera. No sólo se lució como productor y guionista, sino que logró caracterizarse como varias personas, pero principalmente lo hace como Gary y como Ron, su “alter ego” más valiente y decidido. Y es que Hit Man subraya algo más profundo que un simple género cinematográfico: la filosofía y la sociología.

Una de las bases de la cinta es si todo lo que somos nosotros está basado en una construcción social, ¿somos realmente nosotros?. Además, Gary también plantea en una de sus clases el concepto freudiano del “ello, yo y superyo”, donde el ello son los deseos y la pasión, el superyo como la instancia moral y el yo el mediador entre ambas instancias. A partir de esto, cuando el profesor conoce a Madison como Ron, adopta esa personalidad haciéndola suya y entonces nos podemos hacer la pregunta: ¿estamos seguros de que Ron no es también Gary?.

Otro de los fuertes de esta película es Adria Arjona, quien no recae en el papel de “femme fatale” ni de víctima: coquetea con ambos extremos de manera brillante y ahí logra que nosotros como espectadores conectemos, empaticemos con ella y tratemos de entender si es una víctima o una asesina. Ni hablar de la clara química entre ella y Powell: “es algo que no se pueda trabajar. O está o no está. Y menos mal que enamorarse de Adria es lo más fácil. La conexión entre Madison y Ron es la relación central de la película. Esa relación tenía que funcionar”, declaró él.

“Hit Man” funciona muy bien en todos los géneros que intenta explorar pero sin dudas, su base de comedia es lo mejor que hace. Me encontré riéndome durante toda la película junto a otros críticos de diferentes edades y es algo que pocas veces vi. Sólo alguien tan inteligente y experimentado como Richard Linklater podría lograr hacer una cinta así.


Estrena en cines el 27 de junio (en Estados Unidos ya está para ver en Netflix).

Gracias a RAQUEL FLOTA PRENSA y DIAMOND FILMS por la invitación a la función privada.

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