Día del Padre | Cinco películas sobre la paternidad

En Argentina hoy se celebra el Día del Padre, por eso les comparto un Top 5 de películas que retratan lazos entre padres e hijos, demostrando las múltiples facetas y aristas que pueden tener estos vínculos tan vitales como complejos. Las primeras tres pertenecen a mi lista personal de favoritas, y las últimas dos son clásicos entrañables que no pueden dejar de ver.

1. “Big Fish” (2003) de Tim Burton.

La historia nos presenta a Edward Bloom (Albert Finney en la vejez y Ewan McGregor en la juventud), un hombre con una imaginación desbordante que siempre ha contado historias extravagantes y mágicas sobre su vida. Cuando su hijo, William Bloom (Billy Crudup) se entera de que su padre padece de una enfermedad terminal, deberá regresar a su hogar para pasar sus últimos días con él. Una vez más, William se verá obligado a escuchar las fantásticas historias de juventud de su padre, las mismas que por ser tan delirantes y descabelladas, acabaron por distanciarlos emocionalmente. A medida que pasan los días y el relato extraordinario continúa, los eventos relatados por Edward comienzan a revelarse de una forma que desafía toda lógica y probabilidad, trascendiendo la mera narrativa de los hechos. Edward entenderá cómo el verdadero valor de las historias se encuentra en su poder para moldear la realidad y las relaciones humanas.

Dirigida por el grandioso Tim Burton, se trata de uno de los films más pintorescos en cuanto a su propuesta visual, y ostenta una narrativa que nos conduce por escenarios singulares y personajes inolvidables. ¿Realidad o invención? Sea cual fuera la conjetura, lo importante es entregarse a la montaña rusa, vertiginosa y atractiva, que supone este relato. El final es uno de los más emocionantes y delirantes que vi en mi vida. sin duda una historia increíble de reencuentro y redención entre padre e hijo.

2. "Beginners" (2010) de Mike Mills.

“Beginners: así se siente el amor”, aborda la historia de Oliver (Ewan McGregor) quien está atravesando con ciertas dificultades el duelo por la reciente muerte de su padre, Hal (Christoph Plummer), luego de una amarga enfermedad terminal. El relato nos muestra dos líneas narrativas que se entrecruzan y retroalimentan durante todo el film. Por un lado la vida de Oliver, quien luego de la partida de su padre, inicia un camino de autoconocimiento y búsqueda del sentido de la vida. Mientras transita este proceso conoce a Anna, una mujer tan hermosa como irreverente (Mélanie Laurent), de la que pronto caerá enamorado. Por el otro lado, muestra la historia de Hal, quien al cumplir sus 75 años decide salir del closet y vivir de ahí en más su homosexualidad libremente. Vivirá tiempos felices explorando esa faceta de su personalidad que siempre había reprimido y disfrutando de un nuevo y apasionado amor, hasta el día de su muerte.

Sin duda es una película bellísima, íntima y conmovedora, que se propone explorar con un humor sutil, ternura y sensibilidad temáticas tan profundas como la búsqueda de la identidad, los vínculos afectivos, la muerte, pero por sobre todo el amor. El dato de color, es que está basada en la autobiografía del propio director, cuyo padre se declaró gay a la edad de 75 años, apenas unos años antes de morir.

3. "Beautiful Boy" (2018) de Felix Van Groeningen.

Es la adaptación cinematográfica de las memorias escritas por David Sheff y su hijo Nic Sheff. Retrata la lucha de toda una familia frente a la adicción de su hijo Nic a las metanfetaminas. La historia se centra en cómo el padre, David Sheff (Steve Carell), hace todo lo posible - e imposible - por ayudar a su hijo Nic (Timothée Chalamet) a superar su consumo problemático de drogas, mientras enfrenta los desafíos emocionales y físicos que surgen en su largo y sinuoso camino hacia la rehabilitación.

"Beautiful Boy" es una mirada cruda y conmovedora sobre las serias consecuencias para el individuo y el impacto devastador que la adicción tiene en la dinámica familiar. Explora con sensibilidad y diligencia temas como la desesperación, la persistencia, la esperanza y el amor incondicional.

4. En busca de la felicidad (2006) de Gabriele Muccino.

“The Pursuit of Happyness”, como es su nombre original, es la historia de Chris Gardner (Will Smith), un vendedor de la ciudad de San Francisco, que luego de una desafortunada racha económica, y a pesar de tener un talento innato y una mente brillante, pierde absolutamente todo. Sin trabajo, sin hogar y habiendo sido recientemente abandonado por su esposa Lidia, deberá encontrar la forma de sobrevivir en una ciudad hostil junto a su pequeño hijo de cinco años (Jaden Smith). Cuando Gardner consigue hacer unas pasantías no remuneradas en una prestigiosa correduría de bolsa, los dos protagonistas tendrán que afrontar obstáculos inesperados y situaciones de las más adversas para hacer realidad su sueño de una vida mejor.

“Hijo, nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo. Si tienes un sueño debes protegerlo"

Es un retrato conmovedor de superación personal y sobre la inmensidad del amor que puede tener un padre por un hijo, siendo esto el motor principal para superar cualquier tempestad. La historia está inspirada en la vida real de Christopher Paul Gardner, millonario empresario, conferencista y filántropo estadounidense, quien hace un cameo en la escena final.

5. La vida es bella (1997) de Roberto Benigni

“La vita è bella”, como es su título original, nos sitúa en la Toscana Italiana del año 1939. Allí conocemos al extravagante Guido llega a Arezzo (Roberto Benigni), quien acaba de llegar a la ciudad con la intención de abrir una librería. Allí conoce a la encantadora Dora (Nicoletta Braschi) con quién contraerá matrimonio y tendrá un hijo (Giorgio Cantarini). Al estallar la Segunda Guerra Mundial, los tres son confinados a un campo de exterminio, donde Guido hará todo lo posible para hacer creer a su hijo que la terrible situación que están padeciendo es tan sólo un juego.

Es una de las películas más aclamadas en la historia del cine italiano. Obra maestra que trata sobre la resiliencia del ser humano, aún en los escenarios más trágicos y perversos. Es una prueba de que el amor puede ser esa luz que le dé sentido a la existencia cuando toda esperanza se ha perdido. Es la muestra de la grandeza de las acciones que los padres podemos hacer para proteger a nuestros hijos.