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¿Por qué las precuelas son menos exitosas que las secuelas?

Soy crítico de cine, ferviente admirador de Christopher Nolan, Steven Spielberg y fanático del cine psicológico y de ciencia ficción. ¿Querés charlar conmigo?


Los recientes debates sobre secuelas en Peliplat me hicieron pensar en las precuelas y noté una tendencia en Hollywood: las precuelas suelen ser menos exitosas que las secuelas. Estés o no de acuerdo con esta observación, profundizaré en mi análisis antes de continuar con el debate.

Empecemos con el estreno más reciente, Furiosa: una saga de Mad Max, que a pesar de no recibir críticas malas, tuvo un mal desempeño en taquilla en comparación con Mad Max: furia en el camino. En el primer fin de semana de estreno recaudó tan sólo 30 millones de dólares, una cifra pésima para una superproducción tan esperada. El rendimiento de esta película es sólo la punta del iceberg de las dificultades a las que se han enfrentado las precuelas en los últimos años.

Mirando hacia atrás, esto se vuelve más claro. Aunque la serie El Hobbit fue bien recibida, no funcionó tan bien en taquilla como la saga de El Señor de los Anillos. A la primera entrega, El Hobbit: un viaje inesperado, no le fue mal, pero en la tercera, El Hobbit: la batalla de los cinco ejércitos, la recaudación disminuyó significativamente. A pesar de que estas películas tenían presupuestos de producción similares y elencos repletos de estrellas, no tuvieron éxito en taquilla. La batalla de los cinco ejércitos recaudó 956 millones de dólares en todo el mundo, lo que puede parecer impresionante hasta que lo comparas con El Señor de los Anillos: el retorno del rey, que recaudó 1.190 millones de dólares y ganó 12 óscares. Está claro que, en términos de éxito comercial y de crítica, la trilogía de El Hobbit se quedó atrás.

Ahora consideremos la trilogía de Animales fantásticos, otro ejemplo doloroso. La primera Animales fantásticos y dónde encontrarlos estuvo bastante bien, pero con Animales fantásticos: Los crímenes de Grindelwald la franquicia comenzó a decaer, y la última entrega, Los secretos de Dumbledore fue un completo fracaso tanto en crítica como en taquilla. A pesar de los sólidos valores de producción y las buenas interpretaciones del reparto, estas películas no lograron cautivar al público como lo hizo la serie de Harry Potter.

Los Juegos del Hambre: balada de pájaros cantores y serpientes es otro ejemplo decepcionante. A pesar de contar con una gran base de fans de la serie original, esta precuela obtuvo unos resultados pésimos, con un fin de semana de estreno de sólo 45 millones de dólares y una taquilla mundial total de sólo 275 millones de dólares; para el tamaño de la franquicia, estas cifras son ridículas. Del mismo modo, la precuela de La profecía tuvo un fin de semana de estreno de sólo 28 millones de dólares y si siquiera logró superar los 100 millones de dólares a nivel mundial.

Incluso las precuelas con buenas críticas tienen problemas en taquilla: la serie de El Hobbit tiene buenas reseñas en IMDb, pero sus cifras en taquilla palidecen en comparación con la trilogía de El señor de los Anillos; Hans Solo. Una historia de Star Wars, recibió críticas aceptables, pero tuvo un rendimiento drásticamente inferior, convirtiéndose en una vergüenza absoluta para la franquicia de Star Wars.

En cambio, suele haber más casos de secuelas exitosas. Avengers: Endgame no solo recibió críticas muy favorables, sino que también batió récords mundiales. Con un presupuesto de producción de 356 millones de dólares, recaudó más de 2.790 millones y se convirtió en una de las películas más taquilleras de todos los tiempos. Esto demuestra que las secuelas pueden atraer a más público y lograr el reconocimiento de la crítica.

La serie Rápidos y Furiosos es más bien una leyenda. Casi todas las secuelas son exitosas, especialmente la séptima entrega, que recaudó más de 1.500 millones de dólares. Aunque las tramas se han vuelto cada vez más débiles, siguen atrayendo a grandes audiencias. Mientras haya carreras y explosiones, la gente parece dispuesta a comprar las entradas. Después de la séptima película la historia se volvió cada vez más absurda, pero la magia de las secuelas hace que el dinero siga fluyendo.

Toy Story 4 no sólo tuvo un buen desempeño en taquilla, sino que también ganó el Oscar a la mejor película de animación. Esta secuela costó 200 millones de dólares y recaudó más de 1.000 millones en todo el mundo. En comparación, Toy Story 3 recaudó 1.067 millones de dólares, lo que demuestra que las secuelas pueden igualar o incluso superar a sus predecesoras.

Incluso algunas con presupuestos menores que las originales tuvieron gran éxito: buenos ejemplos son Matrix resurrecciones y Jurassic World: El reino caído, la última recaudó más de 1.300 millones de dólares en todo el mundo. Las secuelas suelen aprovechar la buena voluntad y la base de fans de sus predecesoras para lograr películas exitosas.

Entonces, ¿por qué las precuelas son menos exitosas que las secuelas? Es un tema tan complejo que vale la pena debatirlo. Quizás sea por la falta de originalidad: ya conocemos a los personajes y la trama principal, por lo que no causan ni suspenso ni emoción. Además, deben llenar los vacíos de la historia original, lo que puede resultar creativamente limitante y menos atractivo.

Hice un cálculo aproximado y parece que, en la última década, la tasa de éxito de las precuelas es de alrededor del 30%, mientras que la cifra para las secuelas se sitúa en torno al 70%. Esto indica que las secuelas tienen muchas más probabilidades de éxito comercial. Por supuesto, esta es una estimación mía, pero las cifras sugieren una tendencia.

Para terminar, le propongo una reflexión: ¿cuál creen que es la causa del “cansancio por la precuela” entre los espectadores? ¿Por qué las precuelas tienen más dificultades que las secuelas? ¡Déjanos tu opinión en los comentarios!


¡Nos volveremos a ver para seguir debatiendo sobre películas!

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