Scream VII: La venganza de Neve

Scream, la saga que renovó el género slasher en la década de los 90s, y que a su vez tuvo nueva vida gracias a la “recuela” de 2022, se prepara para su séptima entrega en medio de polémicas y problemas. Acá haremos un repaso por la historia de la franquicia de Ghostface para responder a la pregunta ¿Valdrá la pena otra secuela?

Un poco de Historia

Para mediados de los ‘90 se había explotado tanto el género slasher que cayó en desgracia, hasta que se estrenó Scream en 1996, de la mano de Wes Craven, creador también de Freddy Kruegger. Esta película cambió encontró una nueva “vuelta de tuerca”: Un asesino enmascarado (con la famosa cara de fantasma, o “Ghostface”) empieza a matar adolescentes basándose justamente en películas de terror y siguiendo sus reglas, las cuales son explicitadas por el geek de turno. De esta forma, la película se convierte en una reflexión sobre el propio género, lo que se conoce también como película “meta”. Parodia, homenaje y complicidad con el público, todo en uno.

El elenco que se mantendría a lo largo de la franquicia estaba compuesto principalmente por David Arquette como Dewey Riley, el policía investigando las muertes, Courteney Cox como Gale Weathers, la periodista entrometida, y Neve Campbell como Sidney Prescott, la “final girl”, quien es constantemente perseguida por el asesino pero sale triunfante al final de cada historia.

Debido al éxito del film, al año siguiente llegó la segunda parte, donde nos encontramos con los sobrevivientes otra vez perseguidos por un Ghostface, pero ahora las reglas cambiaron porque son las reglas de una secuela. Además, tenemos una película dentro de la película, ya que dentro de ese mundo se estrena “Stab”, basada en los asesinatos de la primera parte, complejizando el juego meta.

En el 2000 salió la tercera entrega, y ahora las reglas cambiaron porque son las reglas de una trilogía. Ya podemos ver cómo la fórmula empieza a gastarse y a volverse tan repetitiva como las mismas películas que critica. Pero además el público se sintió defraudado con Scream 3 al encontrarse con una comedia, con muy pocas muertes y casi nada de sangre en escena. Para colmo, ese mismo año salió la primera Scary movie, mucho más efectiva como comedia y más jugada como sátira.

El cambio de rumbo no fue porque sí. El año anterior había ocurrido el tiroteo en la escuela de Columbine que conmocionó a la sociedad estadounidense y hubo una censura autoimpuesta en Hollywood respecto a los adolescentes y la violencia. Esto llevó a reescribir el guión a último momento y que incluso hubiera páginas que llegaban directamente al momento de grabar.

Tras este desastre, parecía que la saga estaba terminada, y así fue por mucho tiempo. Una década después, los estudios pensaron que era hora de revivirla y se escribió un reboot que pretendía ser el inicio de una nueva trilogía. Scream 4 de 2011 no tuvo el éxito esperado y nuevamente la franquicia quedó congelada. En realidad no perdió dinero, pero lo recaudado no fue suficiente para interesar a los productores en seguir invirtiendo en ella. Los tiempos habían cambiado y el público masivo prefería otro tipo de películas de terror. Tras la muerte de Craven, director de las cuatro entregas, parecía que también Scream había dado su último susto.

El renacimiento

En 2022, cuando ya nadie esperaba nada de esta saga, salió una nueva entrega, a la que tuvieron la audacia de llamar simplemente Scream, como la primera. Si bien vuelven a aparecer Sidney, Gale y Dewey, la historia ahora se traslada a un nuevo grupo de amigos, liderados por las hermanas Carpenter interpretadas por Melissa Barrera y Jenna Ortega. Los directores de ésta y la siguiente entrega fueron Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett. La autodenominada “recuela” (mezcla de reboot con secuela) no sólo tuvo un importante éxito comercial si no que fue muy bien recibida por la crítica y por los fans de la serie, dando un aire fresco a la saga y atrayendo a un nuevo público joven, aunque sin despegarse de la historia original. Por supuesto que no tardaron en funcionar los engranajes para hacer una continuación.

Scream VI llegó en 2023 repitiendo directores y elenco, con una notable excepción: por primera vez en la saga no aparece Sidney Prescott. Se supo que el estudio no quiso pagar la cifra exigida por Neve Campbell y decidieron que, teniendo ahora sus dos nuevas protagonistas estrellas, podían prescindir de ella. De los originales, solamente Courteney Cox volvió para esta entrega, aunque también aparecen algunos personajes de Scream 4. Nuevamente fue un relativo éxito y se empezó a preparar la séptima parte. Pero acá es donde vuelven a empezar los problemas.

¿Y ahora?

Primero fue la decisión de cambiar de director. A pesar del buen trabajo de Bettinelli-Olpin y Gillett, la productora decidió convocar a Christopher Landon, quien venía de la saga de Actividad Paranormal y varias comedias de terror. Después llegó la huelga de escritores que paralizó a todo Hollywood. En tanto, Melissa Barrera usó las redes sociales para mostrar su apoyo a Palestina en la guerra con Israel, lo cual fue tomado como “comportamiento antisemita” por los productores y la echaron del proyecto, seguramente pensando en continuar la historia con una sola de las hermanas. Pero al día siguiente Jenna Ortega oficializó que no participaría en la nueva película, aduciendo problemas de agenda con la grabación de la serie Merlina, que también protagoniza. Algunos especulan que la verdadera razón fue que se solidarizó con Barrera, otros que debido a su creciente popularidad pretendía cobrar más de lo que ofrecía el estudio. Como fuera, se quedaron sin protagonista y ordenaron a los guionistas empezar de cero. Viendo todo esto, el director Landon también se desligó del proyecto, declarando que “un trabajo de ensueño se había terminado convirtiendo en una pesadilla”.

Uno podría suponer nuevamente el fin de la saga, por lo menos en el futuro cercano, pero Ghostface ya demostró que siempre encuentra una forma para volver, como todo buen villano del género.

¿Valdrá la pena Scream VII?

Ya se anunció que Neve Campbell será parte de la nueva entrega, lo cual significa que el estudio fue con la cola entre las piernas a pedirle que volviera, y tuvieron que pagarle lo que ella exigía y antes le habían negado (y quizás más). Además, el nuevo director será Kevin Williamson, uno de los creadores de la saga, guionista de la 1, 2 y 4 (justo no participó en la más floja), además de otros clásicos de los 90s como Se lo que hiciste el verano pasado y The faculty, aunque su experiencia como director no es mucha.

Con tantos problemas es muy probable que Scream VII , programada para estrenarse en 2025, sea un desastre, sí. Pero viendo los involucrados en el proyecto es también posible que veamos una nueva vuelta a la historia original, que quizás no convenza al público nuevo pero puede agradar a los que seguimos la saga desde el principio. Muchos quitaron su apoyo por la injusticia cometida contra Barrera, pero yo no puedo dejar de alentar a la Scream Queen original, Neve Campbell. Y es que parece que los productores se olvidaron del mensaje final de Scream 4, la regla principal de las secuelas, dicho en palabras de la mismísima Sidney: “Don’t f*ck with the original”.