Darth Vader ni tan oscuro después de todo

Uno de los villanos que a mi parecer ha despertado más emociones en la gran pantalla, por toda la tensión psicológica y traumas que experimenta a lo largo de su viaje hacia la conquista del imperio, es sin duda Darth Vader. ¡Atención, hay spoilers!

Con la primera entrega de las 3 películas de la saga Star Wars nos presentan en un 1er momento un villano detestable, oscuro, inescrupuloso al que muchos comenzamos a temer y quizás hasta a odiar. Pero del que sabemos poco y desconocemos sus razones para unirse al lado oscuro. El misterio por saber quién yace en esa armadura de Cyborg y que historia tiene detrás aumenta su encanto, pero lo mejor aparece unos años después.

Termina el milenio y en el año 1999 aparece la primera película de la precuela dónde comenzamos a encontrar respuestas a preguntas que quedaron abiertas en la primera trilogía. Conocemos a Anakin Skywalker, nombre con el que se identicaba originalmente Darth Vader antes de convertirse en un Sith, un niño inocente que despierta en ese momento solo ternura, lejos estamos de imaginar por todo lo que atravesaría tiempo después.

Es aquí, dónde nosotros como espectadores nos empezamos a identificar con Anakin a través de sus temores, normales en todo niño, quien ve a su madre como lo más importante en su vida y de cierta manera la heroína de su vida.

El personaje se va desarrollando dejando ver sus razones y su conflicto interno entre escoger seguir el camino del bien o del mal. Por un lado está su maestro Jedi quien intenta guiarlo y le enseña todo lo necesario para controlar la fuerza y evitar el lado oscuro, todo esto en una suerte de la lucha eterna entre el bien y el mal, haciendo cierto paralelismo con la batalla entre dejarse llevar por las tentaciones del diablo o seguir en el camino recto, guiado por ángeles.

Transcurren los años y vemos a Anakin convertirse en adolescente y alcanzar un gran conocimiento del control de la fuerza, guiado por su maestro, pero de igual manera van creciendo también sus temores e inseguridades. Conocemos su primer y único amor, Padmé Amidala quien se convierte posteriormente en parte del móvil de su ira y deseos de venganza, manipulado por Darth Sidious, quien le hace creer que el auténtico poder está en el lado oscuro y cuyos responsables de su dolor y muerte de su esposa son los Jedis.

Anakin finalmente cae rendido bajo la influencia del lado oscuro y pierde la cordura luego de perder a su madre y esposa, descargando toda su ira, acabando con la vida de varios niños Jedis y finalmente enfrentando a quien fuera su maestro en el pasado, Obi-Wan. Allí experimentamos la caída más profunda del héroe y la transformación en villano, pero un villano que a pesar de perder gran parte de su humanidad, al final se reivindica, se arrepiente y sacrifica su vida para salvar a otros, convirtiéndose en el gran héroe al que estaba llamado a ser en un principio, pero cuyo camino se torció. Cómo el ave fénix Darth Vader y Anakin resurgen y quedan inmortalizados en la memoria de una de las sagas más exitosas de todos los tiempos.