undefined_peliplat

De vuelta al romance pop

Era allá por Marzo de 1999 que Gil Junger ponía en pantalla un material que a la fecha se volvería una 'película de culto' para toda una generación. Se trata de 10 cosas que odio de ti (10 things i hate about You)

Una adaptación del clásico de Shakespeare ‘la fierecilla domada’ una obra de teatro con una mediana popularidad en su legado.

Pionera de las comedias románticas de ese estilo. Una producción con locaciones agradables de Seattle y con una fresca y electrica banda sonora armada por Richard Gibbs.

Junger decide traer a la pantalla a una joven y fuerte Julia Stiles y a una promesa interesante, un vibrante Heath Ledger. Ambos encabezan un reparto de jóvenes actores que con gran ligereza construyen un relato relajado pero contundente sobre la mirada de género qué representaba el arranque del nuevo milenio. Junger comparte en una entrevista que en la búsqueda del personaje de Patrick vio a Heath por primera vez y le pidió aprendiera un par de líneas y se las dijera a lo que el australiano respondió que no tenía tiempo de aprenderlas pero fue tal el carisma del actor que cuando terminó de hablar, el director supo que tenía frente a el a su protagonista.

Walter Stratfort (Larry Miller) padre de Cat (Stiles) solo le permitirá ir al baile a Bianca su hija menor. (Larisa Oleynik) si su amargada hermana accede a ir. Cameron ( Gordon Levitt)es un joven nuevo en la universidad qué está enamorado de Bianca orquesta un plan para llevarla al baile y así poder conquistarla. Encuentran a un rufián de la escuela que está dispuesto a hacerlo, el encantador Patrick Verona (Ledger) que al final quedará cautivado con la sensibilidad de la fierecilla.

La película tiene una infinidad de escenas de auténtica diversión pero destaca una secuencia dónde Patrick le canta 'Can't take My eyes of you' a una incrédula y recién enamorada Cat. Ella que estaba en un entrenamiento lo ve a lo alto de la gradería y queda impresionada de éste acontecimiento. Enseguida un par de guardias comienza a seguir a Patrick mientras una enorme orquesta escolar aumenta el volumen de la melodía.

La escena resulta un despliegue muy placentero de su naciente romance.

Es tal el carisma y verdad que plasma Ledger que realmente los cautivados somos los espectadores.

La química de la película la ha vuelto inmune al paso del tiempo, una experiencia divertida, electrizante y un retrato fiel de el fin de una época dónde los adolescentes buscaban vivir con calma los placeres del enamoramiento.

Sin duda una película para revisitar una y otra vez.

A la fecha la película funciona como retrato de una época y cómo archivo de grandes actores que crearon con gran naturalidad un referente icónico para la oleada de comedias románticas que estaban por aparecer en el Mercado.

Sin duda es una película que se volvió canon en el juego del amor pop.

Enamórate de un relato que no tiene fecha de caducidad.

Enamórate de 10 cosas que odio de ti

Más populares
Más recientes

¡Comparte lo que piensas!

Sé la primera persona en comenzar una conversación.

7
0
1