EL BASTARDO (2023) es un western nórdico que se debería ver

“El Bastardo” (Bastarden) son como diez películas en una. Una película de história con un personaje principal que se ve envuelto en una tarea casi imposible. Hay bandas de forajidos, aristócratas sádicos y gente común con los pies en la tierra (literal y figurativamente). Hay un poco de romance, bastante tortura y una niña fugitiva que lucha por sobrevivir.

Películas épicas de carácter histórico ya casi no se hacen, y hay tantos capítulos en el drama central de esta cinta que el conflicto argumental final es inevitable y un poco predecible. Sin embargo siempre hay espacio para que te sorprendan con un giro de tuerca por aquí o una revelación por aca. Esta película se toma su tiempo en contar su historia, permitiendo que los personajes tengan espacio para crecer. Es muy notable como “El Bastardo“ llega a funcionar como lo hace.

Dirigida por Nikolaj Arcel (La Torre Oscura y la trilogía Millennium), la película nos traslada a la Dinamarca del siglo 18, donde reformas agrícolas rompieron las duras jerarquías sociales, donde el rico vivía lujosamente mientras “el resto”se encontraba prácticamente en un estado de servidumbre.

Mads Mikklesen, en su segundo trabajo con el director, interpreta a Ludvig Kahlen, un hombre que se convierte en teniente del ejército para sobrevivir. Al comienzo del a cinta lo vemos como un indigente, vive en la pobreza pero con enormes sueños de vivir en grande y de tener un terreno en las tierras de Jutlandia, un territorio salvaje. El Rey danés está dispuesto a pacificar las tierras a cualquier coste, y, a pesar de que sus sirvientes ven con malos ojos esa opción, este le da permiso a Ludvig para colonizar los terrenos, prometiéndole un título aún mayor si es que tiene éxito.

Lo interesante de todo esto es que Ludvig Kahlen es un hombre que existió, fue alguien real, y su aventura por la pacificación de estas tierras hostiles, con todos los peligros que ocurren fueron eventos que realmente sucedieron y se pueden encontrar en la novela “El capitán y Barbara Ann” que sirvió de base para esta película que fue escrita en conjunto por Nikolaj y Jensen.

Obviamente mucho de lo que se ve en la cinta es ficción y ayuda a que esta película sea mucho más intensa y dramática de lo que es, pero “El Bastardo” logra tener un guión y una historia que funcionan desde el principio.

Algo a destacar es el trabajo de fotografía de parte de su director a cargo, Rasmus Videbæk, este logra una impecable dirección para entregarnos paisajes intensos donde la neblina o las noches de mucho viento o incluso esos bosques que parecen mágicos pero peligrosos cobren protagonismo por si solos.

Hay que destacar el trabajo de producción de la cinta, por que tanto los vestuarios, el diseño, su banda sonora e incluso el mismo sonido, cada uno es protagonista por si solo. Trabajos muy bien cuidados.

“El Bastardo” es de esas películas que deberían verse si o si, si no es el cine, entonces en la plataforma de streaming que la tenga. Es una experiencia visual tan brutal como hermosa. Una historia bien contada que sirve para nuevamente ver como el gran Mads Mikklesen se entrega por completo.

NOTA: 8.9 de 10