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La idea de ti y las polémicas del amor a través del cine

Spoilers

El amor en el cine ocupa un lugar privilegiado. Las películas y series con parejas fuertes conquistan la pantalla grande y chica desde los inicios del séptimo arte. La potencia de una buena historia de amor conforma un género propio (el romántico) pero también se expande hacia cualquier forma de relato y es así como hasta la acción, la ciencia ficción o la fantasía tienen su cuota de romance.

El cine refleja lo que nos preocupa y lo que nos motiva

Si nos gustan las películas románticas es cuestión de elaborar una lista con títulos de todos los tiempos y, si prestamos atención, podemos notar que a medida que pasan los años, cambian las formas de contar “lo romántico”. Cada contexto social a través de las décadas traslada a la ficción sus propias dinámicas y conflictos. Alcanza con tomar un puñado de títulos al azar para observar la enorme diversidad inclusive en pocos años de distancia entre uno y otro: Mujer bonita (Pretty woman, Garry Marshall, 1990), Mejor… imposible (As good as it gets, James L. Brooks, 1997), El lado luminoso de la vida (Silver Linings Playbook, David O. Russell, 2012) o Retrato de una mujer en llamas (Portrait de la jeune fille en feu, Céline Sciamma, 2019).

Esto suele ser más evidente cuando las películas abordan conflictos políticos o sociales como el centro de la trama. Pero no son esas las únicas obras que nos pueden dar una idea de lo que está pasando culturalmente a su alrededor. De esa manera también el terror utiliza las figuras monstruosas para interpretar aquello que nos aterroriza en la vida misma.

Más cerca en el tiempo nos damos cuenta de que en el cine romántico proliferaron los personajes no hegemónicos, la visibilidad de parejas LGBTQ+ y una reflexión sobre los vínculos tóxicos y la progresiva deconstrucción de la idea de familia “perfecta” que proponían las películas en las que siempre “el final feliz” era la consolidación de un hogar compuesto por una mamá, papá, casamiento e hijos. Aparecen nuevas ideas de pareja, de compañía, y en este artículo nos detendremos a pensar qué pasa cuando aparecen en pantalla personajes femeninos mayores de cuarenta años que pueden vivir plenamente sus historias románticas.

Una breve crítica a “The Idea of You”

Las películas, inclusive las fallidas, pueden invitarnos a discutir y reflexionar sobre nuestro presente y este es el caso de La idea de ti (The idea of you) dirigida por Michael Showalter y protagonizada por Anne Hathaway y Nicholas Galitzine, donde el centro del conflicto es la mirada de la sociedad sobre una mujer a sus 40 años de edad que entabla un vínculo amoroso con un hombre mucho más joven y líder de una boy band.

La película recientemente estrenada en Amazon Prime Video está basada en la novela homónima de Robinne Lee y despertó cierto revuelo por las similitudes entre el personaje de Hayes Campbell (Galitzine) y el cantante pop Harry Styles. Y si bien la autora desmiente que la su libro esté basado directamente en él, en la adaptación hay un trabajo claramente inspirado en su imagen, quizás por ser la referencia más clara a un ícono pop actual.

Pero salgamos de esta polémica y pensemos a nivel técnico y temático. Estéticamente nos vamos a encontrar con una prolijidad extrema que despoja la imagen de cualquier huella artística expresiva: los personajes siempre están radiantes e impolutos dando vueltas por el mundo sin límites claros de tiempo o dinero y sus estados emocionales son retratados en el mismo registro visual, lo que puede hacerla bastante monótona.

En cuanto al guion vemos algo esquemático y la construcción de un mundo que no resiste demasiadas preguntas del estilo ¿cómo pasa esto? Le esquiva a ciertas preguntas básicas para su propio verosímil. Por ejemplo, si plantea que Hayes Campell es una mega estrella reconocida a nivel mundial, ¿cómo puede ser que los personajes pasen tanto tiempo viviendo públicamente antes de que se entere todo el mundo?

Pero el tema interpela directamente todos los prejuicios hacia las mujeres cuando hacen algo por fuera de la norma. Y de esta manera recordamos dos películas más que abordan el mismo esquema romántico en el que la mujer es mayor que su pareja masculina y además nos invitan a viajar al cine de otras épocas y culturas.

Conexiones cinéfilas con la misma temática

La primera que aparece en el radar es Lo que el cielo nos da (All That Heaven Allows, Douglas Sirk, 1955). Allí tenemos a Cary Scott (Jane Wyman) interpretando a una mujer viuda de clase alta que se enamora del jardinero que trabaja en su hogar, Ron Kirby (Rock Hudson). Esta relación es observada muy negativamente y no solamente por la diferencia de edad entre los personajes, también hay una mirada de clase que se posa sobre ella, antes estimada por su posición económica pero luego despreciada por vincularse con un hombre de la clase trabajadora. Sus hijos tampoco comprenden que su madre no haga lo que se supone que debe hacer como mujer de esa época. Es interesante prestar atención a cuáles eran las expectativas sobre una madre viuda en ese momento y lo rupturista que podía ser correrse un poco de lo establecido.

Si la tratamos de conectar con la nueva película de Anne Hathaway podemos pensar en el personaje de la hija en La idea de ti, Izzy (Ella Rubin) que está construido desde un punto de vista más moderno, que no quiere juzgar a su madre pero que está socialmente sumergida en la presión de su entorno, que aunque sea joven reproduce pensamientos retrógrados y crueles.

Un dato: el destacado melodrama de Douglas Sirk está incluido entre las películas que la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos mantiene en su archivo para su preservación por el valor cultural, histórico y estético que contiene.

Y de la mano de Sirk recordamos otra película nos lleva al año 1974 en Alemania y se trata de La angustia corroe el alma (Angst essen Seele auf, Rainer Werner Fassbinder). En esta se nos presenta a Emmi (Brigitte Mira) y a Ali (El Hedi ben Salem), ella tiene más de sesenta años y él tiene treinta menos. Pero acá el conflicto invoca una fuerte crítica al racismo ya que Ali es marroquí y vive una dura discriminación. Esta obra forma parte del periodo que se llamó Nuevo cine alemán y está directamente relacionada con Solo el cielo lo sabe ya que Fassbinder lo admiraba y lo homenajea contando esta historia. Tal como lo haría años más tarde Todd Haynes con Lejos del paraíso (Far from Heaven, 2002), protagonizada por Julianne Moore y Dennys Haysbert).

En síntesis, a través de estas tres películas podemos analizar cómo los distintos contextos culturales y sociales se hacen visibles en la ficción en dos sentidos: lo que cambia y lo que permanece. En cada caso, si nos paramos desde una óptica feminista aún quedan por derribar prejuicios sobre cómo una mujer adulta puede vivir su faceta romántica. Es curioso como podemos trazar un hilo entre 1955, 1974 y 2024 para comprobar que aún en la ficción (¿y en la realidad?) que una mujer adulta forme una pareja con un hombre adulto más joven sigue siendo motivo de polémica. ¿Qué te parece?

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