undefined_peliplat

DESAFIANTES (Challengers) - Todo vale en el juego y en el amor







No tengo idea por que en algunos lados sale que Challengers (Desafiantes) es una comedia romantica, por que sí, tiene romance pero ¿comedia? muy poca y nada, todo esto es mas un drama de deportes, tal vez no tan intenso como otros trabajos de Guadagnino quien se hizo conocido a nivel mundial por su cinta “Call me by your name“, pero tiene su cuota de drama e intensidad, especialmente esto último cuando al tenis se refiere.

Si bien el filme trata de un romance, este queda bastante relegado por que el trio protagonista está metido en el mundo del tenis donde vemos a nuestro trio protagonista conformado por Art, Tashi y Patrick donde estos dos fueron mejores amigos desde adolescentes que en algún punto de sus vidas conocieron a Tashi, una tenista que tenía un brillante futuro en este deporte y ambos quedan enamorados de ella, compitiendo por su atención.

Guadagnino siempre ha sabido jugar con las emociones de sus personajes, los dirige de forma minuciosa para que sus actuaciones reflejen sus sentires y no se sientan como piezas en blanco sin nada que aportar, haciendo que estos se sientan humanos y que puedas sentirte de algún modo parte de ellos.

Ya tuvimos una muestra de eso recientemente con su cinta “Bones and All” (2022) y como lo he podido nuevamente afirmar, Guadagnino sabe crear atmósferas y un ritmo que, aunque creas que no está pasando nada, en el fondo puedes sentir que está pasando todo.

En comparación a su anterior trabajo que todo ocurre con un tiempo definido, Desafiantes se mueve en un ritmo que a veces es difícil de seguir ya que juega con el tiempo y nos vamos moviendo en el presente y el pasado de los protagonistas de forma reiterativa haciendo a ratos un poco confuso por que en un momento estamos viendo algo que pasó hace 15 años, luego 10, luego 9 y no alcanzamos a leer donde es y por qué están ahí, por lo que creo que más de una persona puede perderse. Pero fuera de ese detalle, es algo tan mínimo que no arruina la experiencia que nos entrega Challengers como tal.

Tal vez el plato más fuerte que nos entrega este filme es un trabajo de cámara absurdamente hermoso donde tan sólo la primera escena del partido de tenis y la cámara cruzando la cancha es para quedar maravillado, además de como retrata los matchs una cámara arriesgada que puede desde el POV (punto de vista) de uno de los protagonistas a ser la pelota misma, pasando por que en algún momento dado vemos a los jugadores desde abajo, como si fuésemos la cancha y ellos flotaran en el aire.

Sinceramente una delicia visual, una apuesta tan arriesgada que funciona de maravillas.

Sobre las actuaciones, he escuchado en muchas oportunidades que Zendaya es mala actriz, que está sobrevalorada, que no sirve par actuar mas allá de ella misma. Aquí, de la mano de Guadagnino cierra bocas. Ella nos entrega a una mujer que ha sido criada para comer, respirar y mirar tenis, no tiene nada más allá que una ambición perdida por un accidente y que ahora moldea a Art, su marido, para que sea igual que ella, casi como de una mascota se trate. Es un personaje desagradable adrede y quien hará hasta lo imposible para lograr posicionarse aunque sea detrás de la cancha.

En el caso de Josh O’Connor y Mike Faist, vemos la evolución de una amistad de décadas, la confianza, los gestos invisibles, el orgullo, el odio y el amor que sus personajes se profesan en una relación de amistad que a ratos es tan cercana que llegas a pensar que ambos en otro momento podrían haber sido algo más. Son pequeños gestos, posturas y cercanías que le dan al espectador, material para pensar que este “bromance” esconde algo más secreto.
El partido de tenis final tiene mucho más en juego de lo que parece a primera vista y son esos detalles que agradezco de corazón por que te permiten analizar la película con sus lecturas, dejando la sensación que estamos ante tal vez una de las mejores películas del año.

En cuanto al apartado sonoro ésta otra cosa a destacar, la música es parte del ambiente y es sutil, pero cuando llega el momento, está invade la escena. Esta se convierte en la protagonista, invadiendo y subiendo el volumen por que son las claves para entender que estamos ante competiciones verbales. Escuchamos a los personajes hablar, pero apenas los entendemos por que la música se ha apoderado de todo hasta que de golpe deja de sonar, y es por que han dejado de pelear.

Challengers es tremenda sorpresa de este año, tal vez no el mejor trabajo de Luca Guadagnino debido a ciertos detalles que la apartan de ser una obra maestra pero que sin embargo no me sorprendería que para la temporada de premiaciones se lleve algunas estatuillas, especialmente en el apartado técnico.

Más populares
Más recientes

¡Comparte lo que piensas!

Sé la primera persona en comenzar una conversación.

3
0
0