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115 años de cine argentino: el nacimiento de un patrimonio cultural

Hace 115 años se proyectaba “La revolución de mayo”, considerada la primera obra audiovisual ficcional argentina. La fecha de su estreno es la que se eligió para conmemorar el Día del Cine Nacional.

El film lleva de título el mismo nombre que el acontecimiento patriótico y eso no es un dato menor. Fue proyectada un 23 de mayo de 1909, casi un año antes del centenario del evento que retrata, y por aquel entonces se tomaba al flamante medio fílmico —entre otros medios artísticos— como potencial para fortalecer el ideario nacional.

Sin embargo, no era la primera proyección de un producto audiovisual en el país. Argentina fue pionera a nivel mundial al exhibirse en el Teatro Odeón los primeros cortometrajes de los Hermanos Lumière. El empresario Francisco Pastor y el periodista Eustaquio Pellicer —más tarde fundador de la revista Caras y Caretas— habían adquirido el kinetoscopio. Fue con este proyector que se pudieron ver los primeros cortos audiovisuales en el mundo un 18 de julio de 1896, tan solo unos meses después de las primeras proyecciones en Francia, en diciembre del año anterior.

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Edificio en donde se alojaba el Teatro Odeón, donde se proyectaron los primeros cortometrajes audiovisuales.

Un año después el fotógrafo Eugenio Py filmó la perdida “La bandera argentina”: un cortometraje de entre 2 y 3 minutos que retrataba a la bandera argentina flameando en la Plaza de Mayo. Para muchos —incluyendo al INCAA y al CONICET— es la primera obra audiovisual producida en Argentina, aunque un año antes Fred Figner había realizado tres obras, también perdidas.

Por otro lado, el éxito de las proyecciones en el Teatro Odeón, y sus posteriores funciones, a las cuales acudieron desde miembros de la alta sociedad hasta grupos escolares, hizo que se importaran un cronofotógrafo Elgé de Gaumont-Demeny y un cinematógrafo Pathé. Con este último se filmó el primer cortometraje documental argentino, un 25 de octubre de 1900, al registrarse la visita del Presidente de la República Federativa del Brasil, el Dr. Manuel Ferraz Campos Salles, al Presidente de la República Argentina, Julio A. Roca.

Mario Gallo era un inmigrante italiano que, influenciado por el cine francés del momento, emprendió sus propias filmaciones con temáticas nacionalistas. Ya había hecho “Plazas y paseos de Buenos Aires” (1907) y “El fusilamiento de Dorrego” (1908), cuando se propuso hacer la histórica película.

Mario Gallo - Wikipedia, la enciclopedia libre
El pionero director, Mario Gallo.

El elenco protagónico de esta cinta fundacional estuvo encabezado por el actor uruguayo Eliseo Gutiérrez, junto a César Fiaschi y el propio director, quien también interpretó a uno de los personajes. La trama gira en torno a los acontecimientos revolucionarios en 1810, resaltando episodios clave como la primera reunión conspirativa en el hogar del comerciante Rodríguez, el reparto de las cintas identificadoras entre los simpatizantes en las calles porteñas, y la proclamación del nuevo gobierno encabezado por Cornelio Saavedra.

La estructura del corto es correspondiente al “Modelo de representación primitivo” del cine, el cual se caracteriza por planos generales fijos y una puesta en escena marcadamente teatral, al utilizarse telones pintados que eran cambiados manualmente por asistentes según requería cada secuencia.

Por otro lado, la película rodada originalmente en un formato de 35mm, fue transferida a 16mm en 1955 y cuidadosamente restaurada en 2009 por Cinecolor Argentina. Así, se reestrenó un 23 de mayo de dicho año en el marco del 65° Congreso de la Federación Internacional de Archivos Fílmicos (FIAF) y de los 100 años de la obra.

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Fotograma de “La revolución de Mayo”.

Tras “La Revolución de Mayo”, la productora del director, Mario Gallo Films, realizó numerosos títulos significativos como “Himno Nacional Argentino” (1910), “Tierra baja”, “La batalla de San Lorenzo”, “Batalla de Maipú” (1912), “Juan Moreira” (1913), “En un día de gloria” (1918) y “En buena ley” (1919).

115 años después, la “La revolución de Mayo” es considerada —por ahora— la primera película ficcional argentina. Fue la semilla de toda una industria y una filmografía pionera en el mundo y repleta de estilos, autorías y temáticas. Un cine histórico que debe ser preservado, uno presente que debe ser defendido y uno futuro que debe ser fomentado.


“La revolución de Mayo” (1909), de Mario Gallo:


Nota por Alex Dan Leibovich | Periodista | Redactor en Clarín, Indie Hoy, Peliplat y Erramundos.


Publicado el 23 de mayo del 2024, 02.31 PM | UTC-GMT -3.


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