Volver al pasado con la mejor dupla del Cine

Dentro del mundo del séptimo arte encontramos muchas parejas icónicas, aquellas románticas, cómicas, distintas, trágicas y un sin fin más, pero solo unas pocas han hecho historia.

Entre ellas destacan nuestros queridos viajeros del tiempo de la trilogía de Volver al Futuro. Marty McFly y el Doc Brown nos presentaron la ciencia ficción y la comedia de una manera única, por su química en la pantalla, por su pasión y amistad son una entrañable pareja de la gran pantalla. Estos amigos tan dispares que no se exigían más que ser siempre amigos, apoyándose, ayudándose y siempre presentes, confiando y dando confianza el uno al otro.

En una época en que la tecnología aún no era tan habitual como lo es hoy, en que todo nos sorprendía y nada nos era indiferente, en esos años 80 depronto soñamos que podíamos viajar por el tiempo. Un par de locos nos demostraban que el amor era la clave, por amor Marty quería triunfar, amor a la música y miedo a que lo llamarán ‘Gallina'. Por amistad a su amigo el Doc, amistad que siempre es otra forma de amor, lo acompañaba en sus locuras, las mismas que lo llevaron a desafiar al tiempo. Por amor a sus padres y lograr que ese amor triunfará, para no dejar de existir, tiene que rearmar el pasado para salvar el futuro, a su familia y a su gran amigo El Doc.

Con ellos aprendimos de la ciencia, de como puede ser divertida, de como a su vez hay que entenderla y respetarla. Conocimos teorías y creamos las nuestras, formando hipótesis de ‘que pasaría si yo fuera al pasado’, soñamos como sería y que haríamos si tuviéramos la oportunidad de conocer a nuestros padres de jóvenes, de ver si ellos eran lo que mucho nos decían que eran.

Han pasado los años, las décadas y en todo esto aprendimos como una pareja de amigos creo la amistad mas perfecta del cine, aquella que aún más allá de estas tres películas aprendimos que la vida no siempre nos da el futuro que esperamos, pero que más allá de los problemas siempre hay que seguir con los sueños por delante, luchando como Michael J. Fox lo ha hecho al enfrentar su enfermedad. Y en ello lo ha acompañado su viejo amigo Cristopher Lloyd, el eterno Doc, quien siempre lo abraza al volver a subir a un escenario, lo acompaña y lo sostiene. Por qué la amistad cuando es real triunfa más allá de la fantasía.

Por todo esto, por su presencia siempre incombustible, en aquellos icónicos personajes que nos regalaron sonrisas y sorpresas de infancia, por esto es que siempre agradeceremos a este par de locos que aquel día en un Delorean comenzaron a hechar a correr, buscando las 88 millas por hora, mientras de fondo escuchábamos acordes de una guitarra y un icono himno del rock para saber que ‘El Poder del Amor’ nos harían ‘Regresar en el Tiempo’, aún hoy a casi 40 años de ese primer viaje.