Dragon Ball: Redefiniendo el genero shonen de batallas japonés

Fue en 1984 cuando ocurrió la publicación del primer capitulo de Dragon Ball en las paginas de la mitica revista Shonen Jump, dando inicio al que probablemente sea el fenomeno cultural mas grande salido de Japón. La verdad es que Dragon Ball terminó siendo lo que es casi por casualidad. Akira Toriyama era un autor sencillo de comedias gag que habia experimentado exito con la simpatica y desenfadada y que con esta obra, que empezó como una suerte de parodia de Viaje al Oeste, intentaba inyectarle un elemento de artes marciales acompañado de una narrativa mas serializada. Al exito moderado de la obra le siguió la adaptación televisiva, y poco iba a saber Toriyama que los empujoncitos que le iban a ir dando su progresivo exito (que termina explotando definitivamente con la llegada de Raditz, cuando la serie da el giro hacia la ciencia ficción) lo terminarian convirtiendo de a poco en una epica multigeneracional de combates intergalacticos, pero sin perder nunca cierto sentido del absurdo al que muchos fans se les escapa (los nombres de los personajes basados en alimentos o ropa interior, solo por poner un ejemplo).

Dragon Ball no pretende tocar temas profundos ni hablar sobre la condición humana. De hecho, hay una lista bastante amplia de series de su mismo genero y demografia que narrativamente son mas sustanciosas. En vez de eso, habla de cosas mas elementales pero no por eso menos ciertas y resonantes al espiritu humano. Es precisamente esa naturaleza primordial y arquetipica lo que le permite continuar cautivando la imaginación de personas a una escala que ninguna otra serie puede imaginar.

Los personajes de Dragon Ball no son terriblemente complejos, ni cuentan con historias tragicas, y aun así consiguen despertar emociones intensas en la audiencia porque son arquetipos con personalidades fuertes y definidas, y la dosis justa de caos que los hace interesantes y resonantes. Los personajes enfrentan la adversidad de la unica forma que saben: Superando sus limites y con una actitud de perpetuo optimismo que permea constantemente el espiritu de la obra, aun en sus momentos mas oscuros. En este sentido, Dragon Ball no solo es la que mejor encarna la filosofia de la Jump de "crecer a través del conflicto", sino que la terminó de definir. Existió shonen antes de Dragon Ball, pero existe una manera de hacer shonen antes y después de Dragon Ball.

Se subestima muchisimo lo mucho que la construcción de mundo de Dragon Ball aporto a la popularidad de la serie. Mientras que series como Saint Seiya y Sailor Moon a pesar de todos sus elementos fantasticos esencialmente seguian situandose en Tokyo, Dragon Ball era algo nunca antes visto. Ese mundo extraño retrofuturista con tecnologia imposible, diseños de vehiculos llamativos (una de las habilidades mas infravaloradas de Toriyama) o poco ortodoxos (las naves de los Saiyajin son pelotas), arquitectura peculiar, y un mundo que mezcla misticismo, artes marciales, magia, ciencia ficción, y habitado por humanos y animales antropomorficos (el Rey del Mundo es un Perro). ¿Por qué hay Dinosaurios? ¿Por que no? Nada deberia funcionar ahi tecnicamente, y aun así, lo hace de forma maravillosa. Nada era suficientemente extraño para no ocurrir en Dragon Ball. El mundo era increiblemente optimista pero no por eso unidimensional. La gente podia ser mala, maliciosa o egoista, muchas veces usado para efecto comedico. Es justamente esa mezcla de elementos mas el sentido del absurdo lo que crea desde el inicio la sensacion de que absolutamente todo puede pasar en el mundo de Dragon Ball, por lo cual no resulta extraño cuando la historia introduce aliens, algo que romperia cualquier otra serie con pretensiones mas serias. Aun siendo un mundo con consistencia interna, el absurdo funcionó a favor de Dragon Ball incluso cuando se volvio mas serio, otorgandole posibilidades infinitas.

El mundo de Dragon Ball tiene ese sentido de la maravilla y del descubrimiento que lo hace increíble, un testamento del genio y la imaginación de Toriyama. En todos los arcos la serie muestra algun lugar o concepto nuevo y sorprendente y amplia su mundo: Las esferas mismas y todos los elementos anteriormente mencionados, una isla donde se celebra un torneo, un palacio donde vive una bruja con sus monstruos, una torre que nunca termina y en la cima vive un Gato sabio que te hace super fuerte, el baculo conectando la torre con el palacio de Kamisama, y mas tarde lo impensable ocurre y Goku muere y la serie nos muestra el mas alla, el camino de la serpiente, los planetas de los Kaio, luego van al espacio, hay viajes en el tiempo, la Sala del Espiritu y del Tiempo... en fin. Es una cosa que sigue por lo menos hasta Namek. Después se apaga un poco, pero sigue presente. Ese es un aspecto importante de Dragon Ball que muchisima gente olvida, por eso Super, a pesar de todos sus defectos tiene el espiritu de Toriyama que le faltaba a su secuela exclusiva del anime, Dragon Ball GT: Entre otras cosas, sigue introduciendo ese tipo de cosas y ampliando la cosmologia, en este caso el Multiverso y los Dioses de la Destrucción. La gente que verdaderamente entiende Dragon Ball sabe que es mucho mas que super combates, el mundo de Dragon Ball es como un RPG donde se va abriendo el mapa y vas descubriendo algo nuevo e increible. Y eso es lo que hizo Toriyama con el shonen: Le dio el elemento RPG, esa cosa de "subir de nivel" y descubrir el mundo. Si hoy se valora el aspecto del tan llamado "worldbuilding" en los shonen, es gracias a Dragon Ball. En ese sentido, de sus herederas, creo que One Piece es la que mas ha sabido entender el verdadero espiritu de Dragon Ball.

Es absolutamente imposible encontrar palabras para describir la magnitud del impacto del trabajo de Akira Toriyama. Dragon Ball es un manga que lo cambió todo para siempre y deja una marca enorme e indeleble en la cultura pop. No seria descabellado afirmar que Toriyama esta entre los artistas mas influyentes del siglo XX y en particular de los ultimos 30 años, un verdadero hacedor de mundos solo comparable a Jack Kirby u Osamu Tezuka. Habia shonen antes de Dragon Ball, pero existe una forma de hacer shonen antes y después de Dragon Ball. Fue fundacional de todo un estilo y una forma de hacer las cosas, y tocó millones de vidas de una forma que ni el propio Toriyama se imaginaba.

El maestro Toriyama ya no se encuentra con nosotros, pero su legado seguirá presente no solo en su obra sino en todas aquellas otras que ha inspirado.