Increíble pero Cierto - “Incroyable mais vrai”

Dirección: Quentin Dupieux

Adiós Juventud, Adiós Carnaval. ¡Que cosa insoportable es el paso del tiempo!. Que poder magico lo compone que logra pasa desapercibido hasta que aparece en un momento preciso. Donde nos damos cuentas que las cosas ya no son como creiamos, que ya no podemos. Que todo cambio.

Increible pero Cierto es eso. Una puesta en escena de ese preciso momento donde nos empezamos a obsesionarnos con el tiempo que se fue.

La película de Quentin Dupieux es un cambio mágico de un pequeño detalle. Todo lo demás es nuestro mundo real, el que conocemos nosotros. El escenario es el siguiente: el difícil dilema del paso del tiempo y las herramientas posibles para darle pelea a eso. La Casa que hace de escenario principal tiene un tunel que nos permite vijar hacia adelante 12 horas y rejuvenecernos en tres dias; a su vez existe un avance tecnologico que nos permite suplantar el deterioro fisico.

Marie Duval (Lea Drucker) y Gerard (Benoit Magimel) pertenecen al mismo grupo. A aquellas que no aceptan el paso del tiempo y buscan cualquier recurso para impedirlo. Marie hace uso de ese túnel. Le dedica los días enteros a pasar por el para lograr rejuvenecerse hasta llegar a su apariencia física de joven para poder perseguir su sueño “ser modelo”. Mientras que Gerard acepta las intervenciones médicas-tecnológicas para poder seguir teniendo actividad sexual. Acepta la intervención quirúrgica de ponerse un “pene tecnológico” que se puede manejar a través de una app.

Ahora bien. El debate está planteado. ¿Que hariamos nosotros para detener el paso de tiempo? Aceptariamos perder todo nuestros dias para lograr un cuerpo joven. Aceptariamos una intervencion novedosa donde nos inverten cualquier parte del cuerpo con funciones juveniles. No es un efumismo para evitar decir pene. Es para pensar la posibilidad de acerlo con otras partes del cuerpo.

Mientras tanto, Alain (Alain Chabat) sigue viviendo su vida, sigue disfrutando del dia a dia. Con sus enojos y dificultades diarias, pero viviéndola mientras su esposa Marie esta concentrada en rejuvenecerse y nada mas.

Una pequeña mención a la obsesión. A la adicción. A dejar todo por un objetivo. Los cambios de humor, la tensión con las relaciones que nos rodean, el abandono de nuestras actividades. La profundizacion mas alla de conseguir o no resultados. El riesgo de lograr un objetivo pero de perjudicarnos en otros. Esto ultimo como metafora mas profunda. Dar algo de nosotros por lograr un objetivo parcial.

El concepto ese ese. La película gira alrededor de eso. Y por el corto tiempo de 74 minutos nos hunde en ese debate. Con recursos comicos. De una comedia negra. Pero sin buscar la risa constante o la carcajada estruendosa. Simplemente la ridiculizacion de lo que hacemos por nuestra juventus. Adios Juventus, Divino Tesoro.