A Prince, hacía una nueva narrativa

Escrito por Matias Sielecki (Siele)

Sin duda una de las grandes técnicas narrativas de la literatura es el famoso discurso indirecto libre, el cual varios cineastas intentaron traducir al lenguaje del cine. Quizás el que más se acercó a lograrlo fue Pier Paolo Pasolini con su concepto de subjetiva indirecta libre en la cual se denota más realidad y la cámara empieza a narrar por fuera de un punto de vista de un personaje. Por ejemplo esto sucede en una de las primeras secuencias de Edipo re (1967) de Pasolini cuando Jocasta (Silvana Mangano) mira a cámara y con esa mirada de alguna forma no demuestra que ella ya sabe todo lo que va a pasar y nos obliga a ser sus cómplices. Y en ese momento no sabemos si el punto de vista es de Edipo (Franco Citti), ella o la narración.

Pierre Creton entra en esta búsqueda quizás desde un lado más parecido a la literatura en sí. Con su film A Prince (2023), se podría decir que se mete de lleno en solo narrar desde el discurso indirecto libre.

Con las voces overs de los distintos personajes que se entrelazan de tal manera que por momento es difícil de entender cuál voz pertenece cada personaje sobre todo por qué hay casi nada de diálogo.

Sumado a esto la imagen puede ser actual a lo que sé narrar como no, aportándole no solo un extrañamiento, sino también una mirada diferente quizás algo más objetiva de lo que sé narrar. Esto mismo se puede notar en la presentación de los padres de Pierre-Joseph(Antoine Pirotte, Pierre Creton y Grégory Gadebois) dónde él nos narra como son mientras que la cámara nos muestra una cena silenciosa e incómoda entre estos tres personajes donde se puede destacar indicios son cada uno sumado a lo ya narrado atreves de lo sonoro.

También hay que destacar dicha narración nos retruca todo al centrar las historias en base del personaje de Kutta (Chiman Dangi) el cual funciona solo para contarnos como son nuestro personaje relacionado con el entorno, ya que dicho personaje no aparece hasta el final en una pequeña secuencia casi sin importancia.

Es más se podría decir que al hablar de Kutta solo es una escusa para poder reflexionar sobre ellos mismo.

A Prince (2023) de Pierre Creton, me ha demostrado una vez más que aún después de 128 años de historia, el cine se sigue reinventando y explorando su propio lenguaje y lo que más me sorprende es que sobre todo esa en estos tiempos en que las audiencias les cuesta cada vez más mantener la atención.