Las diferencias entre Blade Runner y Blade Runner 2049

Blade Runner y su secuela Blade Runner 2049 son obras importantes en la historia del cine de ciencia ficción. Compararlas lado a lado es algo natural y emocionante, ya que nos permiten ver cómo diferentes creadores pueden representar el mismo tema de forma diferente, y cómo estas diferencias, ya sean grandes o pequeñas, son influenciadas por los valores fundamentales y los objetivos del creador.

Blade Runner es clásico en su esencia. Es una historia sobre los marginados que se rebelan contra la autoridad.

Al igual que muchas de las películas de Ridley Scott, estas películas están llenas de cierto heroísmo trágico. Ridley Scott admira a personajes que forjan firmemente sus propios caminos a pesar de la oposición generalizada, personajes que albergan una terquedad o idealismo para intentar lo imposible, personajes que están atrapados en situaciones desesperadas pero que aún se aferran firmemente a sus creencias, ya sean estas erróneas o justas, malvadas o rectas, pacíficas o apasionadas.

El tipo de desafío que enfrenta un individuo al resistir la oposición externa siempre despierta la pasión más poderosa de Ridley Scott. Desafíos como los de Ripley (interpretada por Sigourney Weaver), que lucha contra las malvadas y viscosas criaturas alienígenas llamadas xenomorfos en Alien - El octavo pasajero. Como en La caída del halcón negro, donde los soldados solitarios luchan contra el asedio de milicianos locos. Como en Gladiador, donde el general de los esclavos Máximo lucha contra el tirano Cómodo. Esto es así incluso en la película más reciente de Ridley Scott, Napoleón, debido a su obsesión ridícula y actitud indiferente sobre ir en contra de la corriente, Napoleón en esta película enfrenta su inevitable fracaso.

Lo mismo ocurre con Blade Runner. Su verdadero enfoque emocional está realmente en los cuatro antagonistas, estos cuatro replicantes están tratando de encontrar a su creador y también buscando prolongar su vida útil. Qué trágico es, morder más de lo que pueden masticar, para estas creaciones intentar hacer responsable a su creador. La vida es naturalmente desigual y limitada, y en consecuencia puede ser explotada. Sin embargo, una resistencia muy mínima es considerada como traición. Los agravios, la desesperación y la ira aquí son en realidad preguntas de los marginados de la sociedad a los que detentan el poder. Los recuerdos humanos implantados en los replicantes son en realidad una metáfora de cómo hemos sido lavados de cerebro por los gobernantes de este mundo. El protagonista de la película, Deckard, tiene el cerebro tan lavado que cree que es parte de la raza humana y hace el trabajo sucio de matar a los de su misma especie. Esta es la miserable, compleja y realista verdad sobre la opresión de clase.

Comparado con Blade Runner, que tiene un mensaje más convencional a pesar de ser una película de ciencia ficción, Blade Runner 2049 es más ambiguo y filosófico.

Esto también está relacionado con la forma habitual de expresión del director Denis Villeneuve. En Incendies, La sospecha, Sicario y en esta película, podemos ver un agnosticismo consistente. Bajo la lente de Villeneuve, todo es misterioso, enorme e irreconocible. Todas las acciones tomadas por la humanidad están en conflicto con sus objetivos, y todos los esfuerzos son simplemente fútiles. La racionalidad humana parece ridícula y infantil en este mundo complejo. En Incendies, el intento de la madre por encontrar a su hijo termina provocando una tragedia aún mayor. En La sospecha, los intentos del padre por atrapar al asesino solo terminan causando que un hombre inocente sufra más tortura física y mental. La agente idealista del FBI en Sicario intenta mantener su sentido del bien y del mal, pero no puede hacerlo en un mundo real donde los límites entre el bien y el mal no están claros.

En Blade Runner 2049, la forma en que el protagonista nunca puede encontrar la verdad también refleja este tipo de agnosticismo. Desde pensar que su memoria fue implantada al principio, hasta darse cuenta de que la memoria es real, antes de descubrir que esta realidad también fue una manipulación, todo es solo una pantalla de humo para ocultar al maestro de sus destinos, él aprende que siempre está muy lejos de la verdad. Siempre ha sido un peón, un peón tanto de humanos como de replicantes. Nunca puede escapar de su destino de ser un títere.

Blade Runner trata sobre la esclavitud trágica de una clase, y Blade Runner 2049 va un paso más allá. Habla de cómo un individuo nunca puede escapar del dolor de ser explotado por los tiempos en la gran narrativa de este tipo de confrontación de clases.

Esta gran diferencia también se presenta en la película.

Hay una escena importante en Blade Runner que presenta una habitación llena de juguetes, y es una representación del destino de los replicantes. Los replicantes fueron creados para ser herramientas y juguetes, y posteriormente también fueron abandonados y destruidos como tales.

En cuanto a Blade Runner 2049, la proyección virtual es la imagen más importante. La proyección virtual aparece en la escena de lucha entre el protagonista masculino de la película actual y Deckard, el protagonista de la entrega anterior. Esta trama tiene lugar en un lugar con un escenario de imágenes virtuales. Mientras los dos luchan, la imagen virtual realista se muestra cerca, como si cuestionara la realidad de la verdad por la que están luchando. Este tipo de proyección virtual también aparece en todas las escenas entre el protagonista masculino y su amante, porque su amante es virtual. Sin embargo, su relación es la más pura y real en la película. El concepto de realidad y falsedad se invierte en estas escenas, y tal inversión se convierte en el cuestionamiento más fuerte de la realidad.

Toda la ciudad parece enorme y caótica bajo la lente de Ridley Scott. Los edificios de oficinas, tan majestuosos como las pirámides, son un testimonio de lo poderosas que son las grandes empresas capitalistas, mientras que las calles debajo son sordidez, una mezcolanza caótica de culturas chinas, japonesas y árabes, reflejando el abandono y la negligencia de la clase baja. Hay una disparidad extrema entre el orden y la dictadura de la clase alta y el hacinamiento y el bullicio de la clase baja bajo la lente de Ridley Scott. La extravagancia de la tecnología moderna se yuxtapone con el barbarismo y el misterio del atraso primitivo en la misma escena. Esta es la imaginación más pesimista del futuro. La tecnología se ha convertido en la nueva Cortina de Hierro, soldando la pobreza y el lujo juntos de una manera grotesca.

Mientras tanto, bajo la lente de Villeneuve, el mundo entero muestra un orden grandioso pero sin vida. Villeneuve hace mucho hincapié en las líneas geométricas, y el mundo está definido o dividido por estas líneas. El énfasis en tales líneas es un énfasis en las limitaciones y un énfasis en el destino. Consciente o inconscientemente, todos los que viven en esta gran y desconocida restricción están aplicando activa o pasivamente o están siendo oprimidos por este sistema.

Al final, esta distinción de adentro hacia afuera dio como resultado dos películas que son completamente diferentes a pesar de compartir el mismo escenario.

Blade Runner se asemeja a una crítica escrita por un joven progresista, mientras que Blade Runner 2049 parece el lamento poético de un nihilista por el mundo.

Las películas de Ridley Scott son esencialmente llamativas, y el sentido de opresión en la parte inicial de la película se acumula hasta la tragedia final. Por lo tanto, en la batalla final, el villano habla poéticamente: "He visto cosas que ustedes no creerían... Naves de ataque en llamas más allá de Orión... He visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia... Es hora de morir".

Es una tragedia, pero también es igualmente conmovedora.

Villeneuve, en cambio, es bastante contenido. Villeneuve también es bastante consistente. Le encanta representar la grandeza, pero su tipo de grandeza siempre es severa y fría. También le encanta expresar la insignificancia de las emociones humanas en el gran esquema de las cosas, y la frustración de ser impotente y la perseverancia parecen tan frágiles frente a una grandeza tan conspicua, que es innegablemente lamentable.

Al final de la película, el protagonista muere en silencio mientras la nieve cae silenciosamente sobre él. El protagonista de Villeneuve no eligió luchar por ningún "bien mayor". Optó por ser leal a sus propias emociones, por sutiles que fueran. Al final, él sabía que solo sus sentimientos en este momento eran verdaderos.

Villeneuve eligió el final más sombrío para expresar esta imperfección inmutable, su pesimismo siempre presente y la chispa de esperanza pequeña pero significativa.