undefined_peliplat

Nina y el secreto del erizo: cuando la imaginación nos invita a soñar

En el marco del Festival Internacional de Cine de Buenos Aires (BAFICI) se estrenó “Nina y el secreto del Erizo”, una película de animación francesa dirigida por Alain Gagnol y Jean-Loup Felicioli.

Nina es una nena de diez años que, todos los días, se va a dormir escuchando las historias inventadas de su padre sobre un erizo. Pero todo cambia cuando él pierde su trabajo y sus ánimos ya no son los mismos para alimentar la imaginación de su hija.

Es ahí cuando esta niña empieza a preocuparse por el futuro de su familia y decide, en compañía de su amigo Mehdi, ir en búsqueda de un tesoro que parece haber sido escondido por el jefe de la antigua fábrica donde trabajaba su padre.

Como toda misión, los protagonistas encontrarán varios peligros y obstáculos que deberán sortear, como es el guardia de seguridad de la empresa y su perro negro. La originalidad es que los chicos van armando el plan como si fuera un atraco, estudiando los movimientos del lugar y diseñando un plano del terreno.

Es una película de aventuras, pero también comparte características con el coming of age. Los personajes están en el paso de la niñez a la adolescencia y la cinta se anima a retratar todos esos cambios, el crecimiento y los primeros amores. Los más chicos la van a disfrutar, pero, como muchas otras animaciones, cuenta con una temática más profunda, que sólo los grandes van a captar. Como es el caso del desempleo, la corrupción de las empresas, los privilegios de unos pocos y las consecuencias que recaen sobre los trabajadores.

También plantea la discusión sobre la delgada línea entre lo que está bien o mal o si es acertado hacer justicia por mano propia.

La cinta dispara hacia muchas temáticas diferentes y eso hace que a medida que pasen los minutos algunas situaciones terminen un poco diluidas porque, como algunos dicen, “quien mucho abarca, poco aprieta”. Una de esas cuestiones se marca con el título de la historia, donde el erizo parece tener un importante protagonismo, pero en la práctica no termina siendo tan así.

Los inconvenientes del guion se hacen notar, pero, eso no quita el mensaje detrás de la película, su disfrute y los valores que intenta transmitir como el amor, la familia y la amistad. La animación está muy bien lograda y la mezcla de colores la hacen muy hermosa.

Dentro de las voces, están Audrey Tautou (la actriz de Amélie) y Guillaume Canet (Astérix), actores conocidos y de renombre en las películas francesas que, además, fueron dupla en la cinta “Juntos nada más” (2007).

Nina y el secreto del erizo nos invita a ver una animación alejada del cine comercial, que si bien, tiene algunas inconsistencias relacionadas a querer ser una película adulta y de niños, no evita que el disfrute exista para todas las franjas etarias.

Más recientes
Más populares

No hay comentarios,

¡sé la primera persona en comentar!

6
0
0