Late night with the devil (2023): un digno representante del cine sobre posesiones

En el cine de terror existe un subgénero al que conocemos como cine de posesión. En estas un ente maligno o un demonio se apoderan de las facultades mentales y física de una persona, haciéndolos cometer actos sobrenaturales. Ejemplos de este tipo existen muchos, pero entre ellos resaltan films como El exorcista de 1971, que terminó de sentar las bases del subgénero; y The evil dead de 1981, encargada de dar el ejemplo a los cineastas de lo sangrientos que deben ser estas cintas. Y justamente el año del 2023 llega Late night with the devil, dirigida Colin Cairnes y Cameron Cairnes. En ella se muestra el programa especial de Halloween de 1977 de Night Owls with Jack Delroy y como la entrevista a una parapsicóloga y a una joven adolescente que sobrevivió a un suicidio masivo de una iglesia satánica termina en desgracia.

Los primeros minutos de la cinta funcionan como un repaso de la historia de Estados Unidos de la época de los 70, centrándose en conflictos bélicos, huelgas y la epidemia de asesinos en serie; y tampoco pierde la oportunidad de hacer una broma destacando que en ese tiempo pasaron cosas buenas, como la creación del programa de Jack Delroy. A su vez, esta introducción nos presenta datos interesantes que dan forma a la película, como por ejemplo el éxito profesional y personal de nuestro protagonista, así como su caída. Justamente por eso se realiza el especial de Halloween, para ponerlo de nuevo en el mapa del espectáculo. También nos hablan de la posible pertenencia de Jack al grupo masón Bohemian Grove. Ambos son datos cruciales para comprender la historia del filme.

Desde el inicio del film vemos la ambición de Jack por volver a la cima después de haberse ausentado por un asunto personal que mencionaremos más adelante. Jack parte desde un punto de total escepticismo, pero cuando se da cuenta de que todo lo que ocurre es verdad no detiene el show, aun teniendo la posibilidad de hacerlo.

La importancia de la masonería en el file se debe a la concepción que tenemos de ella, relacionándola al ocultismo y a rituales satánicos. Y es que se infiere que las desgracias personales que le ocurren a Jack suceden por alguna especie de pago por su éxito profesional. Tenemos como ejemplo el fallecimiento de su esposa, quien muere sorpresivamente de cáncer de pulmón cuando ella ni siquiera fumaba.

Los personajes de la película funcionan muy bien. Tenemos a Jack Delroy, el presentador del programa que hace fluir la historia porque cada vez está dispuesto a llegar más lejos para aumentar el rating, sin llegar a importarle el bienestar del público y el staff. A su vez, termina siendo el eje central del asunto por su relación con los masones. También existe el Christou, un psíquico que parece un charlatán, pero que al final muestra al espectador que algo sobrenatural está a punto de ocurrir. A su vez, está el personaje de Carmichael el Conjurador, un ex mago convertido en escéptico que explicaciones racionales a los sucesos, mientras que la Dr. June Ross-Mitchell, una parapsicóloga y autora de un libro acerca del caso de la joven poseída, nos proporciona datos sobre el demonio y sus habilidades, destacando lo peligroso que es. Y el demonio, aunque posee a una joven de apariencia tierna y dócil, jamás esconde su naturaleza diabólica, sobre todo en las escenas donde ataca a sus víctimas.

Del elenco, me gustaría destacar a David Dastmalchian, interprete de Jack Delroy, a quien hemos podido ver anteriormente en largometrajes como The Suicide Squad (2023) de James Gunn y Prisioners (2013) de Denis Villeneuve, teniendo roles secundarios. Me es grato ver a este actor en un rol principal, pues siempre lo he considerado talentoso y en este rol lo demuestra. Desarrolla un personaje carismático, digno presentador de un talk-show, y en momentos concreto plasma la incertidumbre de su personaje, sobre todo cuando el nombre de su esposa y sus posibles lazos con los masones son mencionados. Por otra parte, la actriz Ingrid Torelli, de la que desconozco sus papeles previos en otros proyectos, interpreta el papel de Lilly, la joven poseída. Con su interpretación nos muestra a una joven abstraída y atormentada por su pasado en el culto satánico, pero cuando se transforma en el demonio su actuación se sustenta, sobre todo, en los gestos que, acompañados de unos ojos que resaltan demasiado y heridas en el rostro, generan incomodad.

Un filme de posesiones y metraje encontrado grato de ver, con momentos que generan gran tensión e incertidumbre, sobre todo en las apariciones del demonio y en aquellas en donde menciona el pasado de Jack. Además, esta película se desarrolla en un solo espacio: el estudio. Para ello, tenemos el show en vivo y el detrás de cámaras, este último representado por el uso del blanco y negro. Una película con un desarrollo de la trama impecable que no dejará indiferente a los fans de este género. Les recomiendo verla pues, a mi juicio, esta película pasara a la posteridad como una de las mejores del género. No sé si llegue a compararse con El exorcista, pero sin duda no tiene nada que envidiarle.