"Los olvidados" de Luis Buñuel: surrealismo neorrealista

El cineasta español Luis Buñuel es sin duda una figura ineludible en la historia del cine mundial. Su carrera es fascinante y su impacto en la cinematografía es inmenso. Buñuel comenzó su carrera en el mundo del cine en la década de 1920, donde fue parte del movimiento surrealista en París, creando obras provocativas y disruptivas que desafiaban las convenciones narrativas y visuales de la época.

Sin embargo, Buñuel no alcanzó la fama internacional hasta que se trasladó a México, donde encontró un terreno fértil para desarrollar su arte cinematográfico. México, en ese entonces, estaba recibiendo a un gran número de refugiados republicanos, y la industria cinematográfica mexicana estaba en pleno auge. Buñuel comenzó a dirigir películas por encargo para ganarse la vida, pero fue en 1950 cuando creó una de sus obras más influyentes: "Los olvidados".

"Los olvidados" es una película que retrata de manera cruda y realista la vida de jóvenes marginales en los barrios pobres de Ciudad de México. En un momento en que el país estaba experimentando un rápido crecimiento y desarrollo industrial, la película expone las profundas desigualdades sociales que persistían en la sociedad mexicana. Esto no fue bien recibido por el gobierno ni por ciertos sectores de la sociedad, que acusaron a la película de mostrar una imagen negativa del país.

A pesar de las críticas iniciales, "Los olvidados" eventualmente ganó reconocimiento internacional. Después de ser seleccionada para competir en el Festival de Cannes en 1951, la película ganó el premio al Mejor Director, lo que le otorgó una nueva vida en México, donde tuvo un segundo estreno muy exitoso y ganó múltiples premios Ariel.

El impacto de "Los olvidados" trascendió las fronteras de México y sirvió de inspiración para el surgimiento del Nuevo Cine Latinoamericano, un movimiento cinematográfico que buscaba reflejar de manera realista y crítica los problemas sociales y políticos de la región. En México, directores como Luis Alcoriza, Alberto Isaac, Paul Leduc y Arturo Ripstein fueron influenciados por Buñuel y su enfoque audaz y crítico.

"Los olvidados" representó un giro único en la trayectoria de Luis Buñuel, reconocido principalmente por su surrealismo y su perspectiva desafiante del mundo, como se evidencia en obras como "El perro andaluz", célebre por su icónica escena del cuchillo cortando el ojo en primer plano. Sin embargo, en esta película, Buñuel se sumerge en el neorrealismo, un movimiento surgido en Europa pero que resonó en diferentes partes del mundo, incluyendo México.

El neorrealismo cinematográfico se distingue por su atención en retratar la vida cotidiana de las clases trabajadoras y marginadas con un realismo crudo, empleando locaciones reales, actores no profesionales y una narrativa que resalta las injusticias sociales y las luchas diarias de los personajes. Este enfoque se entrelaza de manera intrigante con la visión surrealista de Buñuel en "Los olvidados", resultando en una película que es a la vez desgarradora y provocativa.

Buñuel nos introduce a un grupo de jóvenes mexicanos que viven en la marginación y la pobreza extrema, abandonados por sus familias y criados en las calles. La violencia es una constante en sus vidas, y las alianzas que forman a menudo los arrastran hacia un ciclo interminable de crimen y desesperación.

La escena en la que la madre de Pedro lo lleva al correccional es un momento clave que encapsula la cruda realidad de la falta de cuidado y afecto en un entorno marcado por la pobreza y la desesperación. La relación entre madre e hijo, que debería ser un refugio de amor y protección, se ve fracturada por las circunstancias adversas en las que viven. La mirada severa del policía hacia la madre añade una capa adicional de angustia, evidenciando la indiferencia y la brutalidad que a menudo acompañan a las instituciones encargadas de administrar justicia en entornos marginados.

Esta escena, como muchas otras en la película, sirve como un duro recordatorio de las duras realidades que enfrentan los niños en situaciones de pobreza extrema. Buñuel retrata sin concesiones la lucha diaria de estos jóvenes por sobrevivir en un entorno hostil y despiadado, donde la violencia y la desesperación son moneda corriente. La falta de oportunidades y el abandono por parte de las figuras de autoridad, tanto familiares como institucionales, contribuyen a perpetuar un ciclo de desesperanza y desamparo.

La película nos desafía a cuestionar nuestras propias percepciones y prejuicios sobre la pobreza y la marginalidad, invitándonos a empatizar con aquellos que son víctimas de un sistema que los ha dejado atrás. La maestría de Buñuel se manifiesta de manera consciente o inconsciente a través del uso ingenioso de montajes y diseños que logran penetrar profundamente en los espectadores en "Los olvidados".

Uno de estos elementos es la presencia recurrente de animales como burros, perros, vacas y gallinas en la película. Estos animales aparecen en momentos clave, matizando las escenas y añadiendo capas de significado simbólico. Por ejemplo, las gallinas, aparentemente insignificantes, se presentan en momentos cruciales, sugiriendo la trivialidad de la vida de los olvidados.

Las vacas y su leche se convierten en símbolos de la modesta opulencia a la que aspiran estos personajes marginados. El burro, por su parte, se utiliza de manera impactante en una escena donde lleva el cuerpo sin vida de un niño, simbolizando la brutalidad y la indiferencia de las circunstancias.

Otro recurso surrealista es el énfasis en los sueños como indicadores de los conflictos y las frustraciones de los personajes. Estos sueños, llenos de imágenes de luz y cariño maternales, sirven para contrastar la dureza de la realidad diaria de los olvidados y subrayar su capacidad para imaginar y soñar a pesar de sus circunstancias.

Además, la película presenta de manera cruda y sin concesiones la violencia infantil y juvenil contra personajes aparentemente indefensos, como un ciego músico y un vendedor inválido. Esta representación despiadada de la violencia refleja la pérdida de la inocencia infantil y del idealismo juvenil en un entorno marcado por la adversidad y la falta de oportunidades.

En "Los olvidados", no hay héroes ni tramas que resuelvan las situaciones de manera feliz o concluyente. Cada personaje queda solo, enfrentando el peso abrumador de circunstancias aparentemente insuperables. La música, cargada de simbolismo, refleja estos sentimientos, alternando entre momentos de esperanza y desesperación, pero sin lograr aliviar la pesadez del olvido que domina la narrativa.