Desde 'Buffy' hasta 'The Last of Us': el ascenso de Pedro Pascal en Hollywood

POR JERÓNIMO CASCO

2 de ABRIL del 2024, 14.18 PM | UTC-GMT -3

Resulta ser que muchos no conocimos a Luis Pedro Balmaceda Pascal hasta que se puso la icónica máscara metálica en The Mandalorian, la gran serie y éxito absoluto de Star Wars en donde interpretaba a "Mando", un misterioso y enigmático cowboy galáctico que recorre toda la galaxia transportando a un Yoda en sus primeros años, cruzándose con miles de problemas en forma de criaturas y distintos villanos de turno.

Paradójico o no, el hecho de hoy en día tener la cara del actor hasta en la sopa resulta llamativo. ¿Cuáles son las razones de este fenómeno y obsesión por el chileno más famoso del momento? Para desentrañar tal misterio es necesario repasar la carrera de este carismático ser humano, su ascendente e imparable presente y un futuro que incluye proyectos que lo relacionan a nombres como Ridley Scott, Ari Aster, Celine Song y la enorme Marvel Studios.

Veinticuatro años tenía únicamente el actor de raíces chilenas cuando hizo una breve aparición como Eddie en la popular serie ‘Buffy, la Caza Vampiros’. Como todo joven, y además como latinoamericano en Hollywood, la incertidumbre y la frustración se apoderó por algún tiempo en el talentoso actor, que en más de una ocasión pensó en dejarlo todo. Como bien lo menciona en una entrevista hace algunos años con The Hollywood Reporter:

“Tengo la historia cliché del 'actor en apuros'. Estaba atendiendo mesas en Nueva York, fui a Los Ángeles poco después de graduarme para conseguir algunos trabajos, pero no funcionó. Quería iniciarme en el teatro profesional, así que regresé a Nueva York. Hizo que mi viaje fuera más largo, pero tenía muchas ganas de sobresalir en el teatro.”

Con muchas ilusiones por delante y con una enorme pasión por la interpretación, Pedro se metió en el mundo de las series como opción más viable. Así fue que consiguió papeles pequeños en series como la mencionada 'Buffy', ‘La Ley y el Orden’, ‘NYPD Blue’ y ‘Nurse Jackie’, por mencionar algunas. Pero eran participaciones breves e irrelevantes en un solo capítulo, algo que sin dudas sumó a su repertorio pero que no terminaban de satisfacer al hambriento artista. Persevera y triunfarás dicen…

No fue hasta su participación en seis capítulos de la serie The Good Wife, en donde interpretó Nathan Landry, un ineficiente procurador de distrito, que Pascal no fue tenido en cuenta para papeles con mayor frecuencia participativa. Luego vendría la oportunidad definitiva de demostrar su costado más simpáticamente voraz cuando fue elegido para interpretar al sádico y carismatico Oberyn Martell en la cuarta temporada de Game of Thrones. El tiempo estuvo a su favor y fue gracias a su papel en la megaproducción de HBO que se le abrieron simultáneamente varias puertas.

Con un largo viaje desde los castillos de Westeros hasta las zonas más peligrosas de Colombia el actor se encontró ante la posibilidad de darle un giro a su carrera con su participación en Narcos, serie de Netflix que lo puso en orbita como una verdadera estrella internacional y le daría papeles relativamente importantes en películas de acción como The Great Wall coprotagonizando junto a Matt Damon, en la segunda parte de la saga Kingsman como Whiskey, “el vaquero del latigo”, y como el villano del (también) segundo capítulo de la saga The Equalizer.

Los años siguientes fueron bastante fructíferos para el intérprete, con participaciones en el thriller Triple Frontera de Netflix y su primer incursión grande en el cine de superhéroes con su (nuevamente) rol de villano en Wonder Woman 1984 interpretando a Maxwell Lord. Si bien la película fue estrenada en el 2020 resultando en un inminente fracaso comercial, la crítica tampoco acompañó. Pero eso si: dentro de los pocos aspectos positivos lo único que resultó “medianamente aceptable” fue su papel de millonario desquiciado.

El destino estaba marcado para que, su rostro, sea conocido mundialmente. Irónicamente su primer gran protagónico absoluto fue de la mano de Star Wars en donde interpretó al ya icónico Mando en The Mandalorian, un personaje que no se saca su máscara metálica hasta su último capítulo, revelando quién estaba detrás todo el tiempo. Todos esperaban a Clint Eastwood rejuvenecido digitalmente, pero ahí estaba él, con su cara de buen tipo, normal, sin estereotipos.

De ahí en adelante Pedro se dio el lujo de interpretar a un fanático de Nicolas Cage en The Unbearable Weight of Massive Talent (2022), pudo concretar un sueño de toda su vida al estar junto a Ethan Hawke en el cortometraje en clave western Strange Way of Life de Pedro Almodóvar y fue el elegido -entre muchísimos nombres- para darle vida a Joel Miller en la enorme producción de HBO, The Last of Us. El futuro del actor parece estar asegurado a pesar de que en la industria del cine hoy estás en la cima y mañana no eres nadie, pero, ¿quién le quita lo bailado al gran José Pedro Balmaceda Pascal?

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