'Megamind vs. the Doom Syndicate': De las peores secuelas de la historia

Con el paso del tiempo toma mucha más fuerza la frase de que “Las segundas partes nunca son buenas”. Megamente es una de mis películas favoritas de animación, como seguramente lo será para muchos de ustedes, y la verdad es que resulta frustrante lo que DreamWorks nos trajo en esta secuela titulada Megamind vs. the Doom Syndicate.

Traté de ser paciente cuando lanzaron el tráiler, de cierta manera ya sabía a lo que podía enfrentarme al momento de darle play, pero le tengo tanto cariño al personaje y todo su universo construido que si o si tenía que ver para posteriormente criticar: El resultado fue peor de lo que esperaba. Ya no solo por la calidad de la animación, en el cual uno logra darse cuenta que la película original de 2010 se ve literalmente mucho mejor, sino que la historia no tiene absolutamente nada de sentido luego de todo el desarrollo que tuvo Megamente en la anterior parte.

No voy a entrar en spoilers, pero puedo confirmarles que Megamind vs. the Doom Syndicate transcurre DOS (2) días después de Megamind (2010). Sí, así como lo leen, tan solo 3 días después de la historia original, nos enteramos que Megamente no solo formó parte de un grupo de villanos antes de llegar a la Tierra, sino que ¡el mismo lo fundó! Y para que lastime más a mi fan interior, este grupo de villanos estuvo preso durante años en la misma cárcel donde a Megamente lo encierran varias veces en la primera película, ¡y nunca supimos nada de ellos ni se habían mencionado anteriormente! Terrible, realmente terrible.

Agregando más leña al fuego, los guionistas Megamind vs. the Doom Syndicate, principalmente Alan J. Schoolcraft y Brent Simons, son ¡los mismos guionistas de la primera parte! Es decir, han estado desde el principio del desarrollo de la película y sin embargo permitieron que sucedan cosas sin sentido. Como mencioné anteriormente, no entraré en spoilers, pero quiero aclarar que durante cierta parte de la película tenemos unas cuantas escenas casi calcadas de la primera parte, las cuales involucran a Megamente y Servil, que encima ya no es más Servil sino que ahora se llama “Compa”. Terrible, realmente terrible.

Dejando de lado todos mis lloros anteriores, se ve que DreamWorks buscó hacer algo mucho más infantil, con chistes “sonsos” por doquier y con el nuevo personaje llamado Keiko Morita, una niña super fan de Megamente QUE SALIÓ DE LA NADA MISMA, y que le ofrece ser una especie de “ayudante” para hacerse viral en las redes y ayudar a Megamente en sus aventuras como defensor de Metro Ciudad. Obviamente, Keiko termina obteniendo mucho más protagonismo que otros personajes que se habían ganado el cariño del público anteriormente. Ah, y tampoco puedo obviar el hecho de que hay personajes de la primera parte que nunca más son mencionados, como si no hubiesen existido. Otro dato a tener en cuenta, Megamind (2010) tuvo una duración de 96 minutos y Megamind vs. the Doom Syndicate tiene una duración de 83 minutos, a la cual si le quitamos los créditos nos quedarían unos 79-80 limpios. Entonces, ¿a qué quiero llegar? Que incluso siendo la secuela de menor duración, se siente como una película de 120 minutos, porque por más que estén pasando 70 cosas al mismo tiempo, el ritmo no deja de ser lentísimo.

Entiendo que la empresa haya querido tomar esa postura, pero viendo lo que habían logrado con el primer film, pudiendo ser disfrutado por todas las edades, cambiar los planes a esto es un error histórico.

Y no nos olvidemos que además de esta nueva secuela, también hay un serie que vendría a ser “la tercera parte” de la continuación de la historia de Megamente y compañía titulada Megamind Rules!. ¿La voy a ver y les voy a traer otra reseña? Claro que sí, pero primero tengo que recuperarme de terrible decepción conseguida al haber visto Megamind vs. the Doom Syndicate.

Calificación: 2/10

Megamind vs. the Doom Syndicate y Megamind Rules! se pueden disfrutar en la plataforma de NBCUniversal, Peacock.