ANATOMÍA DE UN GUION: ¿Por qué 'ANATOMY OF A FALL' ganó 'Mejor Guion Original'?

Tras la entrega de los 96° premios Oscar, muchos se cuestionan todavía ¿Es Anatomy of a Fall una digna ganadora del premio a mejor guion?

La noche de ayer se llevó a cabo la edición número 96 de los premios Oscar y la también ganadora de la Palma de Oro de Cannes de 2023, ‘Anatomía de Una Caída’ sorprendió a muchos por la repentina presencia que tuvo no solo durante la ceremonia, sino desde hace semanas; entre controversias y elogios, para bien o para mal, la cinta francesa erigió su única estatuilla nada más y nada menos que a ‘Mejor Guion Original’. Habiendo competido con otros filmes como Los Que Se Quedan, Maestro, Vidas Pasadas y Secretos de un Escándalo, hay quienes aún se preguntan si el filme de Justine Triet es un digno ganador en esta categoría.

¿De qué trata Anatomía de una Caída?

Anatomie d'une chute (Anatomía de una Caída) nos cuenta la historia de Sandra Voyter (Sandra Hüller) y el juicio que determinará su inocencia ante la muerte de su marido, quien cayó de una cabaña en circunstancias misteriosas.

La película toma como inspiración el filme de 1959 ‘Anatomía de un Asesinato’, donde se maneja una primicia muy similar, llevándonos más allá de lo judicial y examinando minuciosamente la psique de sus protagonistas, sembrando no solo la duda en la ficción sino también en nosotros los espectadores.

A lo largo de la cinta, somos testigos indirectos del suceso, nunca se nos muestra explícitamente y tal como las autoridades, la incertidumbre que experimentan es parte de su narrativa hacia nosotros ¿realmente ella lo hizo? nunca lo sabremos, la película no va por ahí y en su lugar nos muestra al desnudo los pecados y los arrepentimientos que vive la protagonista. Anatomía de una Caída, más que una película judicial es un relato que examina a través de rayos x un matrimonio fallido y sus consecuencias. La belleza de su guion recae en los detalles, en aquello que no podemos dar por sentado y que nos obliga a reconstruir los hechos por nosotros mismos. Hablamos de un guion que se toma su tiempo para desarrollarse, que a pesar de tener un ritmo que para muchos puede resultar lento, en realidad termina siendo muy dinámico, las mejores escenas no son en donde ocurre la acción sino el diálogo, el debate oral entre Sandra y sus acusadores termina siendo la verdadera acción y enriquece a esta trama de misterio y dudas por doquier. Lo interesante de este trabajo es que vemos dos películas a la vez, aquella que nos cuentan las imágenes y la que construimos en nuestra mente.

Ahora vamos con el meollo del asunto.

¿Sandra mató a su marido?

Para examinar el guion tenemos que responder a esta pregunta y es que este cuestionamiento nos deja la lección de que no hace falta una historia épica para hacer una gran película, solo necesitamos los elementos para construir poderosa en base a aquellos que, aunque se hayan utilizado hasta el hartazgo siempre existe una forma de hacerlos innovar. Es así que respondiendo a la cuestión: la muerte de Samuel Maleski no es más que un MacGuffin, por eso al final no recibimos una respuesta clara. Se supone que tal como Daniel, el hijo de esta pareja nos toca a nosotros decidir con qué historia quedarnos.

Es a través de este MacGuffin que la trama gira en torno, está ahí todo el tiempo y es el esqueleto de esta cinta ¿por qué es tan efectivo entonces?: como se mencionó anteriormente, este no es un recurso nuevo, sin embargo, la forma en que se aplica no es la típica, este elemento en la trama, la transforma en una narrativa meta, nos transforma en los jueces y nosotros determinamos el destino de Sandra.

¿Por qué merece entonces el premio por encima de las demás nominadas?

Si nos ponemos a comparar a cada una de las nominadas en contraposición de Anatomía de una Caída, comprenderemos que, aunque cada trabajo es destacable, el guion escrito por Justine Triet y Arthur Harari hace un uso más ingenioso de las convenciones narrativas que sus competidores. The Holdovers: cuenta la historia típica del adulto gruñón que aprende a llevarse bien con un joven al que debe cuidar, aunque la película es de lo más conmovedora, sigue quedando como una historia anecdótica, un relato simple pero brillante, ni más ni menos. Maestro: que si bien tiene un guion que fue codiciado por muchos años, su ejecución final termina resultando un poco atropellada y difusa, no decidiéndose si contarte el ascenso del talento de Leonard Bernstein, sus problemas maritales o sus conflictos internos, la película pone todo esto en una licuadora y no deja brillar a ninguno de los tres tópicos. May December: quizá la que pudo quitarle el Oscar a Anatomy of a Fall. El guion de May December es ingenioso, incómodo en un buen sentido y también hace uso de los convencionalismos de una manera poco usual, tal vez lo único que pudo jugarle en contra es que en momentos cae en lo telenovelesco, lo que podría restarle credibilidad a su narrativa.

Past Lives: por último, tenemos el debut de Celine Song, una película enternecedora y tragicomédica acerca del desapego y la nostalgia. El guion de Past Lives es bello en su sencillez, sin embargo, esa misma sencillez a veces puede ser demasiada, provocando demasiados tiempos muertos en la película y dándonos un final que probablemente ya todos predecíamos.

Al final y contra todo pronóstico, la Academia se inclinó por el drama judicial que llamó la atención de todos no solo por sus entrañables personajes, su ritmo o el encantador perro que jugó un papel importante en todo esto, se inclinó por hacer un uso tan magistral de lo que podrían parecer clichés si no se hubieran ejecutado de la forma en que lo vimos tanto en papel como en la pantalla. Anatomy of A Fall ha marcado un antes y un después no solo por la presencia que tuvo en la noche de los Oscars, sino por mostrarnos que no hace falta una historia abarrotada de personajes, sub-tramas y elementos que solo entorpezcan nuestra atención; lo que necesitamos son historias frescas y que nos hagan pensar no solo en su microverso sino en cómo influye en nuestra percepción, en hacernos saber que si un día somos nosotros los jueces o los acusados ¿cómo debemos presentarnos ante el mundo o cómo lo enfrentaremos?