Crazy Ex-Girlfriend: el amor y la obsesión

Crazy Ex-Girlfriend es de mis series favoritas, y hablar sobre el amor es una buena excusa para hablar del porqué. Primero, tengo que decir que se llama Crazy Ex-Girlfriend (la ex novia loca) justamente porque muchas mujeres reciben ese título cuando terminan con su pareja, es un término sexista porque deja a la mujer como la culpable de la separación justamente por esta “locura”. Pero la historia en sí misma busca deconstruir esa idea, es una comedia sobre una mujer que se redescubre con nuevas amistades cuando deja todo en Nueva York para mudarse a California, donde vive un ex al que no ve hace como 15 años. El género en realidad es una mezcla entre comedia de humor negro, romance, drama, y musical. La serie empieza más bien como una historia sobre lo que dice el título, una “ex-novia loca”, acompañada por personajes estereotípicos del género romántico (como el chico lindo, la chica mala, y la mejor amiga que ayuda en todo y no hace otra cosa) pero porque es básicamente una parodia a las comedias románticas.

En la temporada 1 conocemos a Rebecca Bunch, una abogada educada en Yale y Harvard que trabaja en un importante bufete de Nueva York. Cuando le ofrecen un ascenso entra en pánico, huye del edificio y se encuentra por casualidad con Josh Chan, con quien salió brevemente cuando era adolescente. Josh le dice que va a volver a su ciudad natal, West Covina, California. Decidiendo que este encuentro es obra del destino, Rebecca rechaza el ascenso para seguir a Josh a West Covina en busca de la felicidad, mientras se dice a sí misma que Josh no fue la razón por la que decidió mudarse.

Es importante tener en cuenta que es una parodia, porque sino parece otro programa igual a todos los demás. Lo que pasa a lo largo de los episodios de esta serie es que cambia un montón porque justamente Rebecca, la protagonista, empieza a cambiar y como audiencia básicamente vemos el mundo a través de sus ojos. Hay cosas que ella ni notaba y por ahí eran obvias para el resto de los personajes, por ejemplo, que vamos descubriendo de a poco con ella. Sobre todo que los demás personajes son más complejos de lo que pensábamos. Es sorprendente, la verdad, la cantidad de “pistas” que hay de cosas que deberían ser obvias pero no notamos por estar distraídos con Rebecca y su compleja búsqueda de felicidad.

Enfocándome un poco más en la trama, en el primer episodio pasa esto que dije antes, Rebecca deja su trabajo en Nueva York, una vida adinerada y acomodada, para irse a una ciudad de California que ni siquiera está cerca del mar, sólo porque ahí vive su ex de la adolescencia. La creadora dijo que este tipo de decisiones es algo re común en el género romántico, entonces su idea fue pensar “okay, ¿qué pasaría en la vida real si alguien de verdad hace esto y encima se pone a cantar?” La respuesta es que este personaje es bastante infeliz, y tiene un montón de problemas específicos de salud mental que se van a ir desarrollando a lo largo de la trama.

De las cosas más novedosas de la serie es que está armada como una obra de teatro musical. La idea de los musicales es que cuando tenés una emoción demasiado fuerte para expresar en palabras, cantás. Y si es todavía más fuerte, también bailás. Entonces, en la serie pasa justamente esto, y lo que agregaron es cantar sobre temas que es incómodo hablar o son más tabú. Hay literalmente canciones sobre salud mental, sobre sexo, sobre tener una infección urinaria, sobre la bisexualidad, feminismo, sobre casi cualquier cosa. Pero terminan siendo cómicas porque es fácil sentirse representado por los mensajes. Encima cada canción captura una idea, una emoción o una situación, entonces cuando aparece la música del tema en otro episodio instintivamente ya sabemos cómo sentirnos al respecto aunque ni nos demos cuenta.

Además de las canciones y bailes, lo que Crazy Ex-Girlfriend saca del género musical es su estructura. En los musicales no sólo hay un par de protagonistas, sino que también hay un “ensamble”, un grupo de personajes secundarios recurrentes. Acá pasa lo mismo, pero como no es una obra sino una serie, hay mucho tiempo para desarrollar bastante a todos los habitantes de este mundo ficticio. Entonces, si bien al principio nos encontramos con un montón de personajes estereotípicos del género romántico, a medida que avanza la historia nos damos cuenta de que en realidad son personas más tridimensionales de lo que pensábamos.

Algo que destaco es que podría haber sido una historia bastante “nociva”, si romantizaban la obsesión de Rebecca por su ex como es lo usual en las historias románticas. Pero justamente la meta era deconstruir esta idea romántica de la obsesión, pero desde el punto de vista de la obsesionada. Por eso empieza más que nada mostrándonos lo que estamos acostumbrados a ver. Todas las cosas que hace Rebecca, siendo una persona obsesionada con su ex, terminamos viendo que no son “graciosas”, o “tiernas” sólo porque su meta sea estar con él. Sino que las vemos de otra forma, diría que una señal de que no está bien y por eso no sólo necesita ayuda psicológica y psiquiátrica sino que además es básicamente algo que tenemos que dejar de pensar que es lindo.

Hay un montón de ejemplos para pensar actos de básicamente acoso en comedias románticas. En general se ve como sólo una forma de demostrar el amor, y ningún acto en nombre del amor es malo, sino heroico. Y encima, si en consecuencia de estos actos, la otra persona rechaza la “propuesta de amor”, pareciera que es una mala persona. En Crepúsculo, Edward entraba en la habitación de Bella para verla dormir sólo porque le parecía linda, en There’s something about Mary, Ben Stiller contrata a un investigador privado para que persiga a la chica que le gustaba en la secundaria y le dé información sobre ella para poder invitarla a salir 13 años después… podría decir mil ejemplos, la verdad. Pero siempre terminamos aceptándolos porque compramos la idea de que la felicidad se encuentra con “esa” persona ideal.

Me parece que está bueno que hayan decidido no sólo cambiar un poco la mirada de qué está bien y qué está mal hacer cuando te interesa alguien sino también qué es la felicidad. Específicamente, cómo es importante estar bien vos misma más que cualquier otra cosa.

Otra cosa que quiero destacar es el elenco. Los actores en general no son muy conocidos, la mayoría son más bien actores de teatro, de musicales. Y algunos son bastante grandes, son personas de 30 a 50 años, así que le abrieron la oportunidad de hacer papeles interesantes en la televisión a personas que por ahí no son las que siempre vemos. Además, como dijo una vez uno de los protagonistas en una entrevista, cuando ves un programa y aparece dos segundos alguien conocido, sabés que va a volver a aparecer. En Crazy Ex-Girlfriend tenés más posibilidades de sorprenderte, en ese sentido.

Otra cosa que destaco es que desde el día uno la producción pidió sólo 4 temporadas, así que está bien planeada y tenía un final ya pensado. ¿Por qué es importante? Porque no sufrió el síndrome al que voy a llamar “la serie que no termina más”, o sea no la estiraron innecesariamente, haciendo que los personajes pierdan sentido y lógica. Además, no es casualidad que se suele decir que un amor no correspondido puede durar hasta 4 años.

AMO esta serie. No sólo me parece que la trama es muy entretenida y graciosa, sino que además Rachel Bloom (creadora, guionista, editora, compositora de las canciones y protagonista) me parece una genia. Me gusta mucho su tipo de comedia, cómo explora temas complejos y “tabú” a través de la música y el humor. Es una gran forma de empezar conversaciones, derribar mitos y con estereotipos. Y un buen ejemplo de cómo usar humor negro sin necesariamente caer en la “facilidad” de ser ofensivo.

No puedo dejar de enfatizar lo profunda que es esta serie que superficialmente parece un musical tonto sobre una loca obsesionada con su ex. Sin spoilear demasiado, las revelaciones que tiene Rebecca sobre su salud mental son muy interesantes. Y su vida amorosa nos hace llegar a todos a la conclusión de que es genial amar y ser amado, pero que es muy importante también amarte a vos mismo.

Crazy Ex-Girlfriend es un musical que celebra el romance, el autoconocimiento, la fuerza de la amistad y sobre todo el amor en todas sus formas.