Poor Things - Delirio místico o el sueño de cada realizador

Yorgos Lanthimos da cátedra haciendo uso de sus privilegios y libertades adquiridas a la hora de producir.

Desde los primeros fotogramas la película te deja claro que el diseño de producción va a ser glorioso y no solo no defrauda si no que en cada “capítulo” logra sorprenderte y llevarte una y otra vez a nuevos mundos y sensaciones. Vestuario, escenografía, fotografía… todo el equipo técnico crea un universo en el cual confieso que a veces hasta me perdía divagando en los detalles y me encontraba indiferente a la historia. ¿Esto implica una historia débil? En absoluto. Implica, a mi parecer, que han conseguido ponerte en el cerebro de Bella y acompañarla en su descubrimiento del mundo.

Queda claro que el cine de Yorgos no es para todo el mundo y muchas críticas se focalizan en un reclamo a la fijación con el sexo y a este como foco de empoderamiento femenino. Mi opinión en sobre las críticas de este tio que he recibido es que son las personas emitidoras del juicio las que maximizan el peso que ponen al sexo en la película enajenandose de todo el proceso y contexto que acompaña.

Actuaciones exquisitas, personajes irreverentes que te artan y te dejan con ganas de más al mismo tiempo y, si bien al terminar se siente saturación y necesidad de descanso, conforme pasan las horas y días no van a poder parar de pensar en ella y en lo maravilloso que es el cine.

Emma lamento decirte que después de esto vas a tener que trabajar mucho para no caer en el vacío existencial de por hacer papeles que no te supongan un reto a jugar como este. Por ahora, te mereces un Golden Globe y mucho más.