Succession: la mejor serie dramática en los Golden Globes

Succession arrasó este año en los Golden Globes, ganando Mejor serie de TV de drama, Mejor actor de serie de drama para TV, Mejor actriz de TV de serie de drama y Mejor actor de reparto en TV.

Pero, ¿qué es Succession? Es una serie de HBO que tuvo 4 temporadas. Es bastante nueva, el último episodio salió a fines de marzo del 2023 y el primero en principios de junio del 2018. Trata sobre una familia estadounidense muy millonaria, que es dueña de un conglomerado internacional de medios que incluye parques de diversiones, cruceros, canales de televisión, una productora de películas y más. La palabra “succession” significa “sucesión” en inglés, y la historia justamente gira en torno a una gran pregunta, que es ¿quién va a heredar el mando de la empresa familiar cuando el patriarca de la familia se retire de los negocios o muera?

Algo interesante de la serie es que responde a un fenómeno que sucede cada un par de décadas, cuando hay crisis económica. Hoy en día es menos deseable ver a un grupo de millonarios como aspiracionales, y los vemos con una mezcla de pena y desdén.

Estéticamente, los protagonistas de Succession no son exóticamente ricos. Visten ropa carísima pero modesta, sutil, clásica. Podemos relacionarlo con el fenómeno de la moda modesta durante épocas de crisis económica. Son obviamente millonarios por detalles como que usan abrigos en verano porque no sienten el calor por el aire acondicionado. Van de su casa, al auto con chofer, a la oficina o el jet privado, nunca sufren calor. O que el ruido del helicóptero no les molesta por lo seguido que se transportan de ese modo. Pero no usan ropa llena del logo de, no sé, Versace.

Este estilo de moda modesto por ahí ayuda a reforzar el siguiente punto, los Roy nos dan pena. Son como lo que decía Floricienta en su canción, tienen plata pero no tienen amigos, no tienen amores… no tienen contención alguna. Sí tienen sueños, o un sueño en singular.

La serie gira en torno a una pregunta, quién va a ser el sucesor de la empresa. Esto tiene como dos aristas. Los hijos, que sienten que son los potenciales herederos, compiten entre ellos para mostrarse como el más apto para ocupar el puesto ante los ojos del padre. Pero también tiene una carga emocional, porque ser elegido no es sólo conseguir un trabajo sino también tener la suprema aprobación paterna, algo que todos buscan con desesperación, según lo que sabemos, desde la niñez. Ése es su sueño, que su papá les diga finalmente que está orgulloso, que los quiere, que son importantes.

Y esto no es fácil, Logan Roy no es sólo el centro de la empresa, sino también de la familia, es el que tiene la última palabra y todo el poder. No se relaciona con nadie de otra forma, nunca lo vemos ser cariñoso o amable. Además se la pasa insultando, humillando y mintiéndole a todo el mundo. Esto no creo que signifique que no quiera a nadie, por ahí simplemente no sabe demostrarlo.

Y eso claramente influencia un montón en el comportamiento de los hijos. O sea vemos que estas personas adultas buscan constantemente la aprobación de un padre que nunca les dio cariño. Todos tienen personalidades distintas y lidian con eso de maneras diferentes, adaptando sus formas de actuar para sentirse lo más conectados que pueden a su padre. Constantemente él se queja de que no son tan fuertes como él, pero la realidad es que son así en respuesta a él, porque siempre es el que decide todo. Es como que él no puede aceptar que sus hijos actúen de una forma que no sea hacer todo lo que él les diga, pero a la vez no puede respetarlos porque actúan de esa forma. Un poco es su culpa que sean tan incompetentes y ridículos cuando quieren hacer negocios. Pero lo más cerca que está de reconocer que sus hijos son como son por su culpa es cuando dice que fue demasiado suave con ellos, que los trató demasiado bien.

Es muy compleja la relación que tienen. Cuando Logan muere, los hijos terminan destruidos. Y aunque reconocen que no pueden perdonar todo lo que les hizo y cómo los trató toda su vida, el maltrato tanto emocional como físico, igual lo querían y lo van a extrañar. Es algo que me pareció re humano para incluir en una serie como esta, en la que los personajes a veces se sienten de otro planeta por el estilo de vida que tienen.

Por su parte, Logan murió rodeado de gente que no lo quería porque los había terminado de alejar a todos. Encima muere yendo a una reunión de negocios el día que se casaba su hijo mayor, nunca fue tan obvio cuáles eran sus prioridades.

La serie se puede resumir perfectamente con la canción “Pobres los ricos” de Floricienta. Vemos una familia millonaria que se la pasa compitiendo por tener más poder, que conspiran contra los demás y constantemente se traicionan mutuamente. Y nosotros, personas no millonarias quizás con familias complicadas pero no al nivel de intentar derrocarnos mutuamente para que nuestro papá nos diga algo lindo, terminamos sintiendo pena por ellos. Un poco nos alivia no haber nacido como posibles herederos de un conglomerado de medios. Son la gente más privilegiada del mundo, y los más infelices. No tendremos oro, pero tenemos amigos y esperanza.

Creo que el éxito de la serie recae en las actuaciones de los actores, en que queremos saber quién va a ser finalmente el heredero de la empresa, y sobre todo porque nos hace sentir mejores con nosotros mismos. En parte porque decimos, bueno, por lo menos mi vida familiar o mi salud mental no está tan destruida como la de ellos. Pero también porque los hijos de Logan son gente grande, tienen entre 30 y 50 años, y uno es más inútil que el otro. No saben qué quieren hacer de sus vidas, no tienen afectos, son ridículos y toman decisiones terribles. Valida completamente cualquier error que hayas podido cometer vos en tu propia vida, mientras reflexionás sobre la importancia de tener buenas relaciones con quienes te rodean y con vos mismo.