Un Viaje a la Cabeza de David Lynch: El director que es un SUBGÉNERO por sí mismo

POR JERÓNIMO CASCO

20 DE ENERO DEL 2024, 02.38 AM | UTC-GMT -3

Un Viaje a la Cabeza de David Lynch: El director que es un SUBGÉNERO por sí mismo

¿Cómo se define algo que es imposible de definir? Nacido el 20 de enero de 1946 en una modesta ciudad estadounidense llamada Missoula, ubicada en el estado de Montana, David Lynch se rodeó de fábricas industriales y un sentido del “suburbio” que influenció prácticamente en toda su vida (y su arte, obviamente). Cineasta, pintor, músico, escultor, el referente americano del cine surrealista y absurdo en la década de los 80 y 90s puede hacer lo que le dé la gana. Para él no existen límites.

Una de las características -o probablemente la que más destaca- del cine de Lynch es la capacidad para crear mundos que se asemejan a sueños o pesadillas. Películas omo Mulholland Drive o Lost Highway nos presentan tramas fragmentadas por medio de narrativas no - lineales, personajes misteriosos que juegan al incognito y atmósferas inquietantes, desafiando la lógica tradicional y sumergiendo al espectador en verdaderos laberintos y rompecabezas psicológico.

En el año 2018 el prestigioso Diccionario Inglés de la Universidad de Oxford agregó la palabra “lyncheano” para referir todo aquello a lo “característico, que recuerda o imita las obras de David Lynch”. ¿Pero como este hombre, que se destacó durante décadas por mantener un perfil sumamente bajo, por no mostrarse como un verdadero rockstar y si como alguien que parece estar en armonía a todo momento, se hizo un lugar entre los más grandes y reconocidos cineastas de todos los tiempos? Quizás la palabra más acertada para responder una pregunta ya de por si bastante difícil de formular sea consistencia.

Desde 1977, con su inexplicable y oníricamente terrorífica ópera prima Eraserhead, Lynch demostraba de qué estaba hecho: imágenes que sucedían sin un sentido aparente pero que en el final cobraban algo de sentido. Claro, la lógica estuvo siempre sólo que el director la escondía. Una herramienta narrativa que repetiría hasta la tercera temporada de Twin Peaks, probablemente el pico máximo de su expresión surrealista como realizador, y hasta el momento su último trabajo en el cine y la televisión, a excepción de algunos cortometrajes demasiado desconocidos como para darles relevancia.

¿QUÉ SIGNIFICA SER TAN SÓLO UN PERSONAJE EN UNA PELÍCULA DE DAVID LYNCH?

No importa que tan irrelevante parezca ser un personaje en el mundo de Lynch, en él existe el equilibrio como fuente de inspiración. Los personajes en las películas de Lynch son complejos y enigmáticos, pero a su vez pueden ser sumamente empáticos (como lo es el caso del agente Dale Cooper en Twin Peaks), reflejando la ambigüedad y el misterio que caracterizan a sus obras. Son parte de un universo al cual en un principio no logran entender -o por lo menos hacen todo lo posible para tratar de entenderlo- y poco a poco los va consumiendo.

Pero también hay lugar para los doppelgänger, para las extravagancias, para los entes que vienen de otras realidades, para los suegros perturbadores, para las identidades no resueltas, y la lista sigue. David Lynch entiende a la vida como un enorme misterio en el que nos encontramos constantemente tratando de resolver, pero al cual nunca podemos comprender. ¿Porqué me sucede esto?¿Porqué a mi?¿Acaso esto le pasó a alguien más?

Para entender su cine, quizás debamos ir al listado de sus películas favoritas, entre las cuales se encuentran títulos como Persona -el drama existencialista de Ingmar Bergman-, 8 ½ -la onírica casi autobiografía de Federico Fellini- y El Mago de Oz -el clásico de Fleming y Vidor que revitalizó la aventura- , entre otros. Todas estas películas nos hablan, como menos, de mundos extraordinarios, algunos más cercanos a la realidad que otros, pero que no juegan para nada en las ligas del clasicismo como movimiento cinematográfico.

Quizá, para entender aún más a este director, habría que repasar su filosofía y cómo aborda el arte. A pesar de algunas creencias, Lynch es una persona sumamente positiva y racional (algo que se contradice con su cine), entonces ¿cómo es que expresa estos sentimientos tan perturbadores y oscuros en sus películas?¿Que lo lleva a expresar algo que en su día a día no puede verlo de tal manera? Desde el año 1973, hace más de cincuenta años, el director descubrió la Meditación Trascendental, un método insertado en Occidente por el gurú hinduista Maharishi Mahesh Yogi, basado en la repetición de mantras como eje del auto-conocimiento y la perseverancia.

Es por este motivo que el director puede salirse de la realidad por un momento, y poder visualizar otra, inventada por su cabeza.

LEE MÁS RELACIONADO: MICHEL GONDRY | CUATRO PELÍCULAS ÚNICAS | YORGOS LANTHIMOS | PEQUEÑOS PERSONAJES DE DAVID LYNCH

Si te gustó este artículo recordar darle 👉 ME GUSTA, ponerlo en tus FAVORITOS, COMENTAR 🗣️ , y SEGUIRNOS para más contenido de cine y series 📽️