POR JERÓNIMO CASCO
19 de ENERO del 2024, 17.49 PM | UTC-GMT -3
'Reacher' S2 Review: El invencible agente fantasma vuelve más recargado que nunca
Si te cruzas a Reacher, lo mejor es pasar de largo, o por lo menos, decir lo básico y menos provocativo que puedas. Tras una gran primer temporada que sirvió como introducción, y como desarrollo mejor planteado de lo que había dejado la secuela de la película protagonizada por Tom Cruise, Reacher está de vuelta. El (¿ya se podría decir?) icónico referente del cine y las series de acción, que parece ser la mezcla perfecta entre la dureza de Rambo, la elegancia de James Bond, el sentido de justicia de Robin Hood y la inteligencia de Batman, vuelve en una segunda temporada que apuesta por contarnos un poco más los orígenes de este misterioso hombre con la suficiente humildad, temple y brutalidad para resolver cualquier caso que se le presente.
En esta ocasión, el “grandulón” -como le solían decir en el ejercito, y no es para menos, Alan Ritchson le da demasiado cuerpo a Reacher- es notificado de que Calvin Franz, uno de sus antiguos compañeros en la Unidad Especial que formaba parte junto a otros agentes, fue torturado y asesinado tras ser arrojado de un helicóptero en el medio de un bosque en la más desierta Nueva York. ¿Porqué? Junto a Neagley, la astuta agente de inteligencia, tienen que desenredar los motivos que llevaron a asesinar a Calvin, metiéndose en un mundo tan oscuro y siniestro que parece salirse de las manos. Pero para suerte de ellos, un par de los antiguos miembros de la Unidad Especial se irán revelando -ya que varios murieron- y uniéndose nuevamente en busca de venganza.
Como en la primer temporada (en la que habían asesinado a su hermano), Jack Reacher debe lidiar entre buscar justicia y venganza en conjunto, ya que Calvin lo tenía en un pedestal y la figura del joven militar significaba mucho para el enorme e invencible protagonista. Pero él lo puede todo: no sólo su masa muscular lo demuestra, sino su inteligencia y sentido de razonamiento inalterable. ¿Existe algo que no se le escape a este modelo de hombre perfecto? Tiene todo calculado como un relojero, pero el concepto de amor para él parecería no existir, por lo menos en cuanto al tipo de amor “romántico” nos referimos. Podemos decir que James Gunn puede dejar de dar vueltas y elegir a Ritchson como el próximo Bruce Wayne/Batman sin ninguna duda.
Mucho no se tarda en descubrir a Reacher y su equipo, sobre todo viniendo de alguien que en lo que se refiere a partirle la cara a otra persona no tiene muchas concesiones. Este “ir por detrás de la ley” se ve reflejado en toda la temporada, con la diferencia de que en este caso Jack tiene compañía. El trabajo del actor sigue siendo sencillamente impresionante, hablando pura y exclusivamente con los gestos y una gran sensación de confianza en su papel. El resto lo siguen, cada uno definido con sus propias características: Neagley es la “media naranja” que complementa perfectamente la inteligencia de cada operación, O´Donnell es el alivio cómico y un gran peleador y Dixon es la contable que además de saber pelear sabe de estrategia económica.
La historia puede parecer predecible. Desde el minuto uno -y sabiendo de antemano quién es Reacher y de lo que es capaz de hacer- sabemos que se va a salir con la suya, pero de igual manera existe un magnetismo tal en el personaje que nos hace seguir viendo. ¿Será lo que contagia al resto de los personajes que también lo arrastra a la audiencia? Probablemente. El villano de esta temporada no está ni más ni menos que interpretado por el legendario Robert Patrick (si, el villano de 'Terminator 2 y el padre de Peacemaker) que en esta ocasión opera desde las sombras, como si fuera la contraparte de Reacher con la diferencia que es malo sólo por el hecho de querer serlo.
Patrick encarna a Shane Langston, jefe de la Unidad de Seguridad de New Age Technologies, una empresa relacionada a la construcción de códigos tecnológicos que atentan contra los misiles, y que está conformada en su mayoría por ex-policías corruptos de Nueva York que planean robar misiles para vendérselos a organizaciones terroristas extranjeras. Básicamente, los antipatria contra los patriotas. Como es de esperarse, en algún momento Reacher enfrentará a Langston en un hipotético mano a mano o Langston morirá de alguna absurda manera. Pero la justicia es el eje de esta serie, ¿no? También lo es la venganza.
CONCLUSIÓN:
“La segunda temporada de Reacher mantiene el buen balance de la primera: existe un caso a resolver, algo de humor, mucha acción de la buena y un protagonista que a pesar de robarse cada segundo de la pantalla, se mantiene como un verdadero misterio. Alan Ritchson nació para ser Jack Reacher, poniéndolo como el candidato ideal para ser el próximo Batman."
PUNTAJE: 7.6 de 10
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