TEMPORADA DE PREMIOS

La marketinera frase “temporada de premios” muy promocionada por TNT se usa en estos meses para referirse a los múltiples eventos de premiación de la industria del entretenimiento norteamericana.

Durante los meses de enero, febrero y marzo se llevan a cabo las entregas de premios por parte de diferentes organizaciones y es un pico adrenalínico para los amantes del cine y las series, las “red carpet” con sus glamorosos vestidos, como parte del “showbiz”

En esta etapa se ajusta a la expectativa que regula la forma en que se miden las producciones audiovisuales.

La lista arranco el 7 de enero con los Golden Globes (premio de la prensa extranjera en Hollywood), prosiguió con los Critic’s Choice Awards (premio de la crítica norteamericana y los Emmy Awards (Academia de Artes y Ciencias de la televisión), y pronto tendremos muchos.

Cada uno de los premios tiene su estilo, sus características y su propio ethos -algo así como el espíritu intrínseco que le da fuerza y sentido.

A veces los resultados de las premiaciones coinciden, otras no tanto, pero en el medio generan un volcán de comentarios, fotos, alfombras rojas, memes y noticias periodísticas para nutrir cientos de medios y llenar de comentarios a los fans.

Un 2024 ATR

Uno de los tópicos de estas ceremonias es la presencia de uno o más anfitriones (host) para que conduzcan el evento. Hollywood tiene una larga tradición en que se hagan comentarios y chistes ácidos acerca de los protagonistas de la industria.

Sin embargo, si en años pasados el tono general era lo que en el lenguaje popular se podría denominar “picante”, en este ciclo las cosas fueron -hasta ahora- diferentes.

En el 2024, el foco viene siendo en tono de reconciliación. Mas amistoso que duro. Mas elogioso que destructivo. Y esto tiene un sentido de supervivencia.

Es una clara búsqueda de unidad de la industria frente al caos de los meses anteriores y con un mensaje implícito de apostar a la calidad, la profundidad, la diversidad y el encuentro.

No casualmente los hosts han optado por un tono amable, casi cómplice. Al menos hasta ahora (faltan aún varias entregas, incluido el final con el Oscar). Y es que el 2023 ha sido un ano conflictivo para la industria.

Durante el 2023 se ha llevado a cabo la doble huelga de guionistas y actores. 148 días de paro total que ha puesto a la industria más potente del mundo en una virtual parálisis.

La batalla entre los ejecutivos de los estudios (Disney, Warner, Paramount, etc.) y el sindicato (WGA) de guionistas y el de actores (SAG-AFTRA) ha dado como resultado un acuerdo parcial pero efectivo que ha puesto de nuevo a la industria en marcha dejando un pasivo de casi 5000 millones de dólares en pérdidas en el camino.

Quizás por ello este año se ha procurado bajar los decibeles en las presentaciones y especialmente en los chistes.

Claro que este ano no están convocados le ingles Ricky Gervais y tampoco Cris Rock para recibir bofetada ni el galardonado Will Smith para darlas… en fin, cosas del pasado.

AGRADECIMIENTOS MAINSTREAM

Un detalle que siempre llama la atención es que cuando actrices y actores agradecen durante los pocos segundos que les asigna el programa, raramente dejan de mencionar a su agente y a su publicista.

Algo curioso para quienes desde latitudes menos centrales, por no decir directamente periféricos, vivimos en entornos en los que ese rol no tiene (en la mayoría de los casos) el mismo peso.

Para quienes además de la escritura de guiones y la crítica cinematográfica, practicamos desde hace años la enseñanza, es bien conocida la diferencia entre los mercados como el norteamericano y los nuestros.

Independientemente del talento, la frescura y originalidad de nuestros relatos, lo cierto es que por estas latitudes toda nuestra medio tiene más de artesanal que de industria. Esto no quita merito -todo lo contrario- a nuestras historias ni a sus intérpretes sino que nos permite poner en perspectiva el aspecto del negocio en las usinas de entretenimiento y cómo funcionan los vínculos, los contratos, las regalías y las sociedades.

Lo industrial presupone de un sistema, de métodos, de mercados, de formulaciones de negocios y de muchas profesiones anexas que articulan y promueven (a veces bien, otras muy mal) los productos y estrellas que conforman el ecosistema comercial de la industria del entretenimiento.

Por otro lado, en nuestra región es el espíritu de lucha, la constancia (a veces incluso tozudez) de autores, directores y productores, los que llevan adelante -contra viento y marea- la ardua tarea de hacer al menos una película.

Porque hacer un filme no es cosa fácil. Para nadie en ningún lado. Pero si además de la natural dificultad artística, estética y narrativa se le suman las consideraciones económicas, la distancia entre ambos ejemplos se agranda al tamaño de un océano.

Es por ello que estos eventos, acaso triviales e incluso a veces insípidos pueden ser una fuente de revelaciones para quienes están lejos de esa mentalidad. Guste o no, el eje central del negocio se ve condicionado por como sus principales representantes articulan el negocio y es de esa manera en que han sobrevivido por más de cien años en medio de guerras, depresiones económicas, carencias culturales y competencias audaces.

El show business es una maquina imparable de arremeter, con toda clase de productos, incluso algunos de factura pésima, de narraciones intrascendentes y actuaciones olvidables. Aun así, Hollywood ha sobrevivido (incluso a si mismo), lo cual no es poco.

FEMINISMO Y DIVERSIDAD

Margot Robbie, la estrella de Barbie, no solo arremete como actriz sino como productora de varios proyectos y su discurso ha marcado la agenda con la presentación de la también actriz de la película y personaje fundamental en la trama por su encendido discurso: América Ferrera. La misma ha recibido el premio See Her por su labor social abogando por los derechos de las mujeres, la diversidad, autenticidad, desafío de estereotipos y traspasar los límites impuestos. La actriz hondureña, representante de la comunidad latina (actriz de la versión norteamericana de “Betty la Fea” ha marcado la cancha con su discurso y esto sin duda impactara en futuras decisiones de la industria en cuanto representatividad e inclusión.

THE SHOW MUST GO ON

Todo es parte de un show, claro. No se debe pasar por alto que se trata de un espectáculo, parte de una inmensa y millonaria industria.

En este sentido los discursos, el glamour y todo lo que rodea a estos eventos se deben entender integrados en una totalidad que incluye a todos quienes participan.

Pero incluso desde la aparente frivolidad de los discursos se puede vislumbrar hacia donde indica la brújula. Y es prometedora.

Hay muchos otros puntos de interés para profundizar: el éxito de Succesion, el homenaje a Harrison Ford, el ingreso de Elton John entre las únicas 19 personas de la lista EGOT (ganadores de un Emmy, Grammy, Oscar y Tony) y otros que marcan grandes hitos en este maravilloso, intrigante, contradictorio y vital, mundo del espectáculo.

Esperemos ver los próximos eventos y descubrir que nos trae esta nueva temporada de premios.